Fotografía: Mikko Lagerstedt
- Ven. Mira. Pon ahí un dedo… ¿Qué le pasa al agua cuando la tocas con tu dedo? ¿Permanece acaso inalterable? Tu contacto crea un efecto en ella, no pasa desapercibido. ¿Lo ves? Hay un movimiento, hay una respuesta, hay un acuse de recibo. El agua te dice que siente tu contacto y reacciona a él.
- Ya veo. ¿Y?
- El agua se deja tocar. Y ¿acaso pierde su esencia por ello? ¿Es menos fuerte?
- No entiendo qué intentas decirme.
- ¡¡El 70% de nuestro cuerpo es agua!!
- Bueno, ¿y qué? En serio, no te entiendo. ¿A dónde quieres llegar?
- Quiero que seas agua. Necesito que abras las compuertas. Ver qué te pasa cuando te acaricio, cuando te hablo, cuando te acompaño. Ya no quiero seguir chocando contra las barreras de tus miedos.
Él sintió la humedad en sus ojos, pero pudo contenerse. Era muy hábil escondiendo sus emociones. En realidad, era lo único que sabía hacer con ellas.
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Ser agua en manos del otro es una ofrenda que sólo se puede hacer cuando hay un nivel de confianza suficiente. Por bien que todos somos agua, el grosor de la piel puede ser coraza pura. Ojalá todos tengamos siempre a mano un dedo al que nos podaos aferrar.
ResponderEliminarBuen texto. Un abrazo
No nos enseñan a mostrar los sentimientos, ser sensible y vulnerable "no está bien visto", aunque sea lógico y necesario. Es agradable dejar caer la coraza ante los que nos importan, es fundamental para ser feliz.
ResponderEliminarMe encantan tus textos, tienen alma.
Un beso.
Genial exposición de como nos aferramos en nuestro yo sin mostrarnos, escondiendo sentimientos que necesitan el contacto con otros.
ResponderEliminarBesos.
Él me resulta familiar... sí.
ResponderEliminarBesos.
:) Si en la vida real fuese tan fácil explicarlo seria maravilloso. Un beso
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ResponderEliminarSe me fruncía el ceño...
" ¿Y ? No entiendo. A dónde quieres llegar "
Cuando uno está a la defensiva, ni con tacto le alcanzas. Momentos perdidos.
ResponderEliminarAlbada Dos: Y si somos coraza pura, ¿cómo llegar a alcanzar el nivel de confianza suficiente para dejarnos tocar el alma, para ser agua en manos del otro? Muchas gracias. Un abrazo.
Ilduara: Me gusta lo que dices: es fundamental para ser feliz. Muchas gracias por tus palabras. Un beso.
Alfred: Si no nos arriesgamos a que puedan dañarnos, probablemente tampoco nos estaremos dejando amar. Besos
ResponderEliminarToro Salvaje: Todos conocemos a alguien como él. Incluso me atrevería a decir que todos tenemos una buena dosis de él. Besos.
Laura: Explicarlo es fácil, lo difícil es ponerlo en práctica, creo yo. Un beso.
Juncal: Los escudos tienen su función y sus beneficios, y también tienen sus costos. Por cierto, ando dándole vueltas a un texto para acompañar una foto tuya que me encanta (y que me habías permitido usar), pero me cuesta encontrar uno que esté a la altura de tu imagen. Un beso
Ya lo dijo Bruce Lee: Be water my friend.
ResponderEliminarMenuda tarea la de abrir compuertas, ¿no? Y nada fácil, creo, en un mundo que destila ferocidad.
ResponderEliminarBeso grande
ResponderEliminarBubo: Tienes facilidad para arrancarme sonrisas. Gracias. Un beso.
Horacio: Difícil, y no imposible. Y generalmente muy gratificante para ambas partes. Un beso grande