Camina lento, como si no quisiera llegar a su destino. Y al mismo tiempo, no es capaz de detenerse y mucho menos dar la media vuelta. En cada paso se produce una batalla entre su mente y su corazón, entre la razón y la pasión. El miedo tiñe los argumentos de la primera, mientras que son la rabia aliada con la esperanza las que dictan la defensa de la segunda.
En su mano lleva la carta, el salvoconducto para su futuro, una declaración que lleva años escrita, años queriendo ver la luz, años guardada en un cajón, quemándole la piel cada vez que la tomaba, esperando el momento de convertirse en realidad. No quiso llevarla en el bolsillo. La sostiene en su mano temblorosa, pero firme, y lo hace porque así se siente más valiente, sabiendo que el verdadero acto de coraje será depositarla en el buzón.
Casi se arrepiente justo después de soltarla. Sabe que ya no hay vuelta atrás, que con ese simple gesto acaba de tomar la decisión más difícil de su vida, y también la más deseada, meditada y postergada.
Patricia abre con ansiedad la carta de Pedro. Tras cuatro días sin saber de él, le sorprendió encontrarla en el buzón. Se desmorona en cuanto empieza a leer:
Querida
Lamento no atreverme a decirte esto en persona.
Ya no te amo y me cansé de mantener esta mentira.
Debo irme antes de morir de pena, de vergüenza, del vacío en que se convirtió nuestra convivencia.
Intenta rehacer tu vida.
Me voy a averiguar si aún queda alguna posibilidad de sentirme vivo.
Perdóname por haberte robado todos estos años.
Gracias por fingir conmigo que nos soportábamos.
Pedro
Cuando una relación se ha roto, no sé si vale la pena esperar años para comunicar al otro que el amor se marchitó. Por carta, o mensaje de texto en wasap yo creo que no son maneras de romper, pero tu texto está bien configurado y uno se imagina a alguien con una carta en la mano, poniendo un punto final.
ResponderEliminarUn abrazo
Terminar una relación con respeto es fundamental, enviar un carta para hacerlo no es de recibo. Nadie es responsable de sus sentimientos, no se puede obligar a querer, pero se debe evitar el punto en que se pierde toda posibilidad de diálogo.
ResponderEliminarEs muy bueno tu relato.
Un beso.
Cuantas relaciones se mantienen en un impasse, por culpa de no afrontar la decisión de finalizarla con valentía
ResponderEliminarBesos.
Me parece que ese fingir está ampliamente extendido.
ResponderEliminarTanto que mejor no preguntar...
Besos.
ResponderEliminarPor la reacción de ella se me figura que el contenido de la misiva en cuestión no era esperado. Incluirla pues en su redacción, en cierto modo le libera del peso de la responsabilidad por la ruptura.
Será un mecanismo de defensa ?
Y la forma, ya, es la guinda del despropósito.
Que le den.
Me enfadaste, Alís :-)
Un beso
Qué tema las rupturas, ¿no? Supongo que cada uno las resuelve como puede. Coincido con varias opiniones que algunas se mantiene más allá de lo que deberían y que hay que hacerlo con respeto.
ResponderEliminarBeso
Alís!
ResponderEliminarLas rupturas son un horror y por "misiva-carta-mensaje" me parecen aún peor. Me gusta el coraje, el mirarse a los ojos y decirse: "oye, esto no funciona".
Por cierto, reconozco que me ha dado un vuelco al corazón cuando he visto mi nombre. Por un momento, me he sentido un poco actriz en una vida prestada jjj.
Un abrazo,
Patricia.
Yo que pensaba que por fin se atrevía a declararle su amor... y menuda sorpresa...me encantan estos giros y como los cuentas.
ResponderEliminarun abrazo
ResponderEliminarAlbada Dos: No vale la pena, no. Otra cosa es tener el coraje, incluso la posibilidad, de elegir. Gracias. Un abrazo.
Ilduara: Menos de recibo es estar años sin querer estar y fingiendo lo contrario ¿o no? Gracias. Un beso.
Alfred: Demasiadas, me temo. Besos
ResponderEliminarJulio David: No sé si miraron de frente su miedo. En todo caso, ahora no les queda más remedio. Un abrazo.
Toro Salvaje: Sería como preguntar sabiendo la respuesta... Besos
Juncal: Créeme que no pretendía enfadarte. Y dime, ¿te enfadé yo o lo hizo Pedro? Un beso
Pedrooo !!!
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Y por seguir con el guiño, menudo oscar de tío...
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ResponderEliminarHoracio: Hablando de miedo y respeto, recordé de repente cuántas veces se confunden... y qué malas migas hacen! Beso
Madrilenials: Peor que las rupturas son, en mi opinión, las relaciones que se mantienen a la fuerza por no enfrentar la ruptura. Lo de mirarse con coraje también me gusta a mí. ¡He descubierto tu nombre!! Un abrazo.
Laura: Tú es que eres muy buena ;-) Un beso
ResponderEliminarJuncal: jajajajaja. Pensé en Penélope, pero te confieso que la primera en quien pensé fue Heidi.
Muy bueno.
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ResponderEliminaralasdemariposa: Muchas gracias. Y bienvenida!