Cada mañana se desviaba una buena distancia para pasar por su muro de los lamentos. De sus quebrantos, más bien. Su llegada al muelle coincidía con la hora en que el sol alcanzaba la altura necesaria como para proyectar su silueta en la pared. A cada paso iba creciendo y alcanzaba el tamaño real justo cuando se asomaba al abismo de la pierna tatuada en la pared. Nadie capturó jamás la imagen, pero dicen que al instante siguiente su sombra se separaba de él, traspasaba el cemento y se perdía en la cara oculta del muslo del cartel publicitario.
Cuentan que si permanecías atento el tiempo suficiente podías ver a esa pierna abriéndose.
Pero se cuentan tantas cosas…
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Que historia mas bella Alis
ResponderEliminarBesos grandes y feliz dia
.
Muy bella comparativa, entre sombras la sensualidad florece por si sola.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Esas cosas que se cuentan son las más interesantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato que sorprende, de verdad.
ResponderEliminarUn abrazo, Alís
El final de las piernas esconde el tesoro.
ResponderEliminarMe encantan esos movimientos que no se pueden evitar.
Y mucho cuando no se quiere.
Genial, Alís, uno no hace más que volver a recorrerse, a adentrarse, ya sea una obsesión, un anhelo, un lamento, eso que nos acompaña desde siempre o que tarda en irse o no se va fácilmente, eso que tiene forma de maldición o deseo, eso que se nos proyecta como nuestra propia sombra, que se agiganta según nos acercamos y que no nos persigue sino que en realidad perseguimos, como si persiguiéramos a nuestra sombra y no ella a nuestro cuerpo, a cada paso, cada mañana, cada momento...
ResponderEliminarAbrazos amiga una vez más hasta allá.
Mañana mismo lo pruebo...
ResponderEliminarIgual funciona.
:)
Besos.
Qué monada de texto, con lo que me gusta ver las sombras, hasta la mía
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Me recordaste al Passe muraille de Montmartre...
ResponderEliminarBesos, Alís.
Una imagen con alma, así como la historia… que te atrapa entre fantasía y sombras, con una bonita pincelada de fábula…
ResponderEliminarMe ha encantado, Alís.
Abrazos, y feliz tarde 😘
Que belleza !! besitos
ResponderEliminarContar se pueden contar tantas cosas ...
ResponderEliminarpor eso me has hecho dibujar una sonrisa
porque lo propio nadie lo puede sentir
solamente intuir
besos sin muros :)
Contar se cuentan muchas cosas, pero como tú lo haces, muy pocos.
ResponderEliminarSaludos
ResponderEliminarUn desvío muy estético.
Una historia bien lograda con sutiles imágenes.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarPrecious: Muchas gracias. Besitos
Rosana Martí: Muchísimas gracias por tu comentario. Rosana, intenté entrar en tu blog y me da problemas (el antivirus no me deja entrar). Lo intentaré en otro momento. Un abrazo
Alfred: Es cierto. Aunque no sean verdad. Besos
ResponderEliminarRita: Espero que para bien. Muchas gracias. Un abrazo
guille: Cuando no se quiere es por algo. Un abrazo
Carlos Perrotti: Me sorprendió tu comentario, creo que enriquece mucho el texto. Encuentras en él aspectos que te aseguro que no estaban presentes cuando lo escribí, a no ser que el subconsciente esté más activo de lo que creo (que algo de eso sí hay). Me encanta descubrir las lecturas que hacéis, que son vuestras, y me encanta que siempre te tomes el tiempo de contármelo. Un abrazo gigante, ya sabes
ResponderEliminarToro Salvaje: ¿Y? ¿Funcionó? Cuenta, cuenta ;-) Besos
Albada Dos: Jajaja, me gusta el calificativo de "monada". Muchas gracias. Un abrazo grande
La Zarzamora: Y tal vez tenga algo que ver. No logré encontrar información sobre la fotografía, lamentablemente. Ni autor ni lugar. Besos, Eva
ResponderEliminarGinebra Blonde: La imagen me cautivó en cuanto la vi, y me gusta escribir historias a partir de fotos que me gustan. Sobre todo las fotos que me invitan a soñar, más que a narrar. Muchas gracias. Besos
Odalys: Muchas gracias. Besitos
MaRía: Contar sólo tiene el límite de la imaginación. La realidad ya es otra cosa. Biquiños, con sombras traviesas
ResponderEliminaralasdemariposa: Muchas gracias!!! Qué bonito lo que me dices. Un abrazo
Juncal: Que la estética (entendido como belleza) nos siga desviando todo lo necesario
Guillermo Castillo: Muchas gracias por tu opinión. Un abrazo
pero se cuentan tantas cosas...
ResponderEliminarpd. pero pocos las cuentan como tu.
<3
ResponderEliminarLaura: Qué linda eres. Sabes provocarme sonrisas. Un beso grande