Fotografía: Alexandra Van Iden
Siento frío cuando la distancia empieza a rondarnos. Esa distancia, hecha de miedos, inseguridades, de cierto hastío, que lo mismo nos protege de entregarnos como nos parte ese hálito de ilusión que necesitamos como pan nuestro de cada día.
Siento frío cuando nos comemos las ganas hasta atragantarnos con ellas, no vaya a ser que se gasten por saciarlas. Jugamos a ignorar la evidencia de que el deseo cuando nace está condenado a crecer y si lo oprimimos nos golpeará su rebeldía.
Siento frío cuando la distancia me ronda, me rodea y me secuestra en una cueva negra y profunda como el miedo. Como ahora. A lo lejos intuyo tu luz, necesito tu mano para saber el camino y mi voz enmudece cuando intento pronunciar tu nombre.
Siento frío.
Mucho frío.
Siento frío de angustia cuando presiento y mi corazón late que quizás no vuelva a verte en mis ganas de amarte
ResponderEliminarEntiendo la sensación..., y comprendo la situación... Esta en el vivir cotidiano de muchos!
ResponderEliminarLo que no es habitual es reconocerlo, como la haces, con esa claridad y determinación!
En ello hay, así se vislumbra, ese reconocimiento, sí, pero también el ansia de libertad que conlleva.
Libertad que, creo, trasciende la propia situación personal... con el otro!
Y solo prevalece, a estas alturas, uno mismo! ¡¡Lo único relevante!!
Lo único real!
Abrazos Alís.
Está...
ResponderEliminarLa distancia no tiene piedad.
ResponderEliminarHiela hasta los corazones más cálidos.
Besos.
Paralizamos los sentimientos, no permitimos que la calidez del otro nos embargue, el deseo topa muros y la impotencia amarga nuestras vísceras cuando percibimos que mutilamos hasta los afectos. Conozco esa sensación, hace tiempo que ya forma parte del pasado.
ResponderEliminarTransmites muy bien esa impotencia.
Un beso.
La distancia, física o real, siempre causa miedo. Luego se pasa
ResponderEliminarMuy buen poema. Un abrazo
Que no te falte una manta que abrigue tu alma
ResponderEliminarque no te falte una sonrisa que ilumine tu mirada
que no te falte un abrazo donde hacerte nido
ni un corazón que sepa abrazar tu corazón
con sus espinas y sus flores
un besito y una canción :P
https://www.youtube.com/watch?v=N5rCu7b8IM0
Acercarse, de una manera y otra, acercarse tiene su punto.
ResponderEliminarBesos
No hay que comerse las ganas.
ResponderEliminarLas ganas hay que saciarlas.
Mejor comer lo que nos apetece.
Comer calienta. Aleja el frío.
Frío no es exactamente lo que se siente a leerte, Alís. Uno se abriga en tu prosa siempre sincera que tanto ilumina como a veces quema, como debe ser, por otra parte, según te adentres o la saques para afuera...
ResponderEliminarAbrazo más que grande, amiga!!
Si te alejas del calor... es normal.
ResponderEliminarBss
Alis...princesa, la distancia puede ser erradicada con la comunicación.
ResponderEliminarTe han quedado estos versos hermosos,
Gracias mi vida :0)
Es cierto Alis, el frío se apodera de uno cuando los sentimientos no responden como debería.
ResponderEliminarBesos!!
PD: Si quitas el corta fuegos seguro que puedes, no sé por qué en algunos Pc's pasa depende el anti-virus que tengas. Suerte y espero que puedas entrar, serás bienvenida a mi morada.
Comprendo esa sensación, tal vez el miedo contribuya al frío.
ResponderEliminarBesos.
ResponderEliminarEsa sensación de frío nos suele suceder de tanta soledad, es una mezcla de miedo y frío que muy bien describes en tu texto.
mariarosa
Frío de ausencia, de distancias cercanas por un cordón..............Me encanto leerte. Saludos mi linda amiga.
ResponderEliminarLa distancia puede calentarse con un vinito,una canción y un buen chiste ...o con un baile sola en la cocina o con mirar al vecino a través de la ventana ....un beso cálido amiga para el frío ,besitos
ResponderEliminarMi niña! Vendré a verte en breve... Como te mereces. Ando un poco falta de tiempo. Un beso enorme ❤️
ResponderEliminarLa distancia en el día a día, rutina para el corazón.
ResponderEliminarBesos, Alís.
Por qué tienes esa capacidad?, de hacernos protagonistas, cómplices, testigos....
ResponderEliminarSaludos
Siento frío.
ResponderEliminarMucho frío.
la rutina es como un cubito de hielo rozando la piel.
Escalofríos recorriendo el cuerpo.
¿Y que se puede hacer?
Y que no nos rompa en dos.
<3 (lo entendí así)
Beso y abrazo caluroso.
Y es que, cuando la ilusión se va consumiendo cual llama de una vela, el frío va apoderándose del corazón creando distancias… Pero, si hay un atisbo de luz... es suficiente para asirse a él y generar calor…
ResponderEliminarBello y sentido, Alís. Un placer leerte en esta madrugada.
Un abrazo grande 😘
ResponderEliminarRecomenzar: Hay distintos tipos de fríos. En mi opinión, los de corazón son los más terribles. Un abrazo
Ernesto: La libertad parte por uno mismo para poder existir. Y reconocer nuestras propias limitaciones es el único modo de poder modificar lo que nos duele o molesta. Un abrazo grande, Ernesto
Toro Salvaje: La distancia física es lo de menos. Me consta. La verdaderamente cruel es la distancia del corazón, la que ponemos nosotros. Contra ésa hay pocos viajes que sirvan. Besos
ResponderEliminarIlduara: Tú también describes muy bien esa sensación. Me alegra que ya forme parte de tu pasado. Un beso
Albada Dos: La física se resuelve con viajes, que hoy en día están al alcance. La otra... requiere de más voluntad. Gracias. Un abrazo grande
MaRía: Ya lo sabes, pero te lo repito. Me encantan tus comentarios y me encanta también que les pongas música. Gracias. Biquiños, moitos
ResponderEliminarPitt Tristán: Acercarse es el único modo. A cada paso que damos acortamos la distancia. Besos
Guille: Estoy totalmente de acuerdo contigo, sin que sirva de precedente, jajajaja. Un abrazo
Carlos Perrotti: Gracias por eso que me dices. No me gusta provocar frío, ni siquiera en el más cálido verano. Quizás refrescar, pero eso es otra cosa. Un abrazo más que gigante
ResponderEliminarDe barro y luz: Totalmente normal... y sin embargo a veces me cuesta evitarlo. Hay cierta comodidad en la cueva. Besos
Loola: Lo dices como si la comunicación fuera fácil, jajajaja, y es probablemente la tarea más difícil que tenemos. No hay más que ver cómo está el mundo. Pero hago mis esfuerzos. Besitos
ResponderEliminarRosana Martí: El mundo de los sentimientos, y las emociones, nos están poniendo a prueba todo el tiempo. Gracias. Besos.
PD. He estado estos días sin tiempo. Intentaré cómo dices. Siento mucha curiosidad por conocer tu blog.
Amapola Azzul: El miedo paraliza, congela... claro que contribuye al frío. Lamento que conozcas la sensación, aunque ello nos permite apreciar mejor lo momentos de calidez. Besos
Mariarosa: Soledad y miedo... mala combinación, y generalmente van unidos. Gracias y bienvenida. Un abrazo
ResponderEliminarSandra Figueroa: Esa distancia estando cerca es de las más dolorosas. Muchas gracias. Un abrazo grande
Odalys: Probaré con lo de bailar sola en la cocina, lo demás es materialmente imposible, jajaja. Gracias. Besitos
Laura: Andamos igual. Siempre te esperaré. Tranquila. Beso gigante
ResponderEliminarLa Zarzamora: La rutina es letal para el corazón. Besos, Eva
alasdemariposa: No sé si tengo esa capacidad, pero me encanta que me lo digas, y que te sientas protagonista de lo que escribo, aunque en este caso preferiría que no fuera así, por lo triste... Gracias. Un abrazo grande
Julio David: Gracias por el poema, gracias por el abrazo, por la estufa y el té caliente. Gracias por la calidez de tu comentario. Un abrazo grande para ti
ResponderEliminarLaura: Rompernos en dos es la mejor de las opciones, porque es fácil de reconstruir. Lo malo es cuando nos hacemos añicos... Y fíjate que con el cubito de hielo rozando la piel imagino algo mucho más entretenido que la rutina... Parece que se va yendo el frío. Un beso gigante para ti
Ginebra Blonde: Es el cansancio que me toma a veces y me hace encuevarme. Afortunadamente, no es un estado constante. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo gigante
El frio produce distancia, o es ésta la que lo trae. En todo caso una desagradable sensación.
ResponderEliminarUn abrazo para calentar el ánimo.
ResponderEliminarAlfred: Sí es una sensación desagradable. Agradezco ese abrazo. Besos
Lo mejor para combatir el frío cardíaco es un masaje de caricias, de mimos, de besos, de palabras y de cariño.
ResponderEliminarSalu2, Alís.
ResponderEliminarTus palabras y la panzada de entradas que has visitado de una vez también le dan calorcito a mi corazón. Muchas gracias. Esta vez, besitos