Fotografía: Nu femení, de Josep María Cañellas
- ¿Qué hay para comer?
- ¿Para comer ahora?
- Sí, tengo hambre.
- ¡Pero si vienes de cenar!
- No comí nada guasapeando contigo. Cuando fui a probar bocado estaba helado.
- Menos mal que aquí está caliente.
Laura se pone de puntillas para besar a Fernando. Le fascina hacerlo siempre que llega. El aparece y parece que se abre el cielo. Su mano reposa en ese cuello que siempre la llama... tierna, sensual…
Al estirarse para besarlo se le cae la toalla. Y le sonríe.
- Buen provecho.
Una cena deliciosa que lo dejara satisfecho.... Saludos Alis
ResponderEliminarIgual es bueno que siempre quede hambre de más, jajaja.
EliminarUn abrazo grande, Sandra
El más sublime de los manjares
ResponderEliminarcuando el "gusto y el deseo por degustar(se) es compartido
besitos de desayuno
Gustar y degustar, en eso debe de consistir el juego ¿no?
EliminarBiquiños, moitos
Siempre he dicho y lo mantengo que cuando Fernando va, Laura ya vuelve.
ResponderEliminar:)
Besos.
Laura está de ida en todos los viajes. Aún no vuelve de ninguno. Es dura de mollera... y parece no aprender.
Eliminar;)
Besos, Toro
Gracias!
ResponderEliminarAbrazos Alís.
Eso te pasa por leer mientras desayunas, jajajaja
EliminarUn abrazo grande, Ernesto
Tendrá que quemar las calorías de reserva. Y es que el cuerpo es muy previsor.
ResponderEliminarEl aperitivo ya está servido. Bon appétit !
Me recuerdas que quema calorías y más me apetece, fíjate, jajaja
EliminarBesos, Juncal
Un buen método para empezar una buena dieta ;)
ResponderEliminarSonrío.
Besos, Alís.
La dieta del cucurucho, por ejemplo, jajajaja que no sé cómo sigue pero ya sabes de qué tipo son. Perdón, se me escapó esta trivialidad en un descuido.
EliminarHay dietas que crean adicción, Eva
Besos
Una auténtica delicatessen para aliviar el hambre tras el festín de los besos.
ResponderEliminar¡Qué oportuna la toalla, cayéndose justo en ese momento!
Un gusto leerte, Alís, con sonrisa incluida.
Besos.
Delicatessen... festín... qué palabras más bonitas traes, Estrella Amaranto. ¡Gracias!
EliminarNo sé a ti, pero a mí la toalla se me cae más que lo que permanece en su sitio, jajaja Tal vez su sitio sea el suelo...
Muchas gracias
Besos
Ja,ja,ja... ¡Las toallas son demasiado traviesas y me ocurre otro tanto!
EliminarMejor que caigan ¿verdad?...
Bueno, Alís, nos seguimos leyendo.
¡Feliz tarde y noche de jueves! ;)
Nada coma unha boa dose de proteínas. Repoñen o corpo sen aditivos.
ResponderEliminarUn bicazo.
Igual hai aditivos que se poderían considerar, non sí?
EliminarBicos, Ilduara
No hay mejor manjar que comerse a besos ..,me gusto la escena que representaste ..ella de puntillas y la toalla en el suelo ..Sumamente sensual ..
ResponderEliminarAbrazos y buen día.
Las puntillas son fundamentales, Campirela. Gracias por traerlo.
EliminarAbrazos
Que él pueda comer y ambos se maten de matar el hambre de los dos!!!
ResponderEliminarUna escena mismo deliciosa....
Y... hay comida mejor????
Matarse de matar el hambre... supongo que es algo así como morir de saciedad, Pequenos Delitos. No hay comida mejor, no.
EliminarBeijo
¡Qué sensual! La verdad es que se trata de una cena muy apetitosa, je, je.Besos
ResponderEliminarYa me está entrando hambre, jajaja
EliminarBesos, Rita
Me encantan las toallas que se caen así como casualmente.
ResponderEliminarEspero que haya sabido aprovechar.
A mí me encantan las buenas razones para dejarlas caer, guille
EliminarUn abrazo
Muy oportuna la toalla.
ResponderEliminarBesos.
¿Será un acto de magia?
EliminarBesos, Amapola
Jajaja.
EliminarSupongo que no...
Amapola, mira que la magia tiene muchas maneras de manifestarse, jajajaja
EliminarMás besos
Está todo claro, clarete, clarinte...
ResponderEliminarBesos.
A buen entendedor... jajaja
EliminarBesos, Alfred
La mesa está puesta. Jeje
ResponderEliminarSaludos
Y bien servida, alasdemariposa, jaja
EliminarUn abrazo grande
Me ha encantado la sutileza y delicadeza para dar paso a la imaginación... Precioso, bonita.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz noche ❤️
Con todo lo que se puede imaginar, ¿para qué acotarlo?
EliminarMuchas gracias, Auroratris
Besitos
Ah inesperado,delicioso, tierno... me ha encantado!
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias, lunaroja. Qué bueno que te gustó.
EliminarUn abrazo
El postre es lo mejor, muy exquisita manera de invitar al paladar más exigente.
ResponderEliminarBesos!!
Ay, si me dan a elegir entre el postre o los aperitivos... no sé qué elegir, Rosana Martí. Jajajaja, ¿no puede ser el menú completo?
EliminarBesos
Qué sensual y que bien escrito está. Preciosas palabras que llevan a un momento precioso.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, Jose Vivo. Viniendo de ti es un lujo.
EliminarBeso
¡Je! La caída de la toalla famosa.
ResponderEliminarMe gusta...
Sí.
Beso
La casual caída de la toalla, Erik, jajaja
EliminarGracias
Beso
Sin duda, un buen final! O un buen comienzo, según como se mire... ;)
ResponderEliminarAbrazos!
Final o comienzo? Me gustó verlo así. Gracias, Quijo-Meli
EliminarAbrazos!
Exquisita prosa (no se me ocurrió palabra más nítida), Alís. Tu habitual destreza para los diálogos y esa cadencia para narrar, plena de seducción y sutil ingeniosidad predisponen al lector a fantasear (trato de sonar impersonal) y dejarse llevar por tus juegos e imaginación.
ResponderEliminarInmejorable texto, amiga, como este abrazo (me jacto) gigante para vos.
No, por favor, Carlos Perrotti. No suenes impersonal. Déjate llevar por tus juegos e imaginación. ¿No escribimos para eso?
EliminarMuchas gracias, por tu aliento y tu compañía
¿Te jactas de tus abrazos? Interesante, jajaja
Un abrazo curioso para ti, gigante sí
Esa “accidental” caída de la toalla, sin duda fue un sutil y candente preámbulo de lo que ambos iban a saborear…
ResponderEliminarQué bonito, querida Alís. Y la fotografía, me encanta. Un placer en su conjunto.
Bsoss enormes, y feliz noche 💙
Siempre es mejor que parezca un accidente, jajaja. Gracias, Ginebra Blonde, también por fijarte en la foto. Me gustó elegirla (tal vez ella me eligió).
EliminarBesos
Hola Alís! vi tu comentario en mi blog, veo que hay mucha actividad por acá y muchos buenos amigos.
ResponderEliminarDesde hoy, te sigo
Abrazo!
Frodo! Bienvenido. Muchas gracias. Me resultó muy divertido visitar el tuyo.
EliminarAbrazo
Ja, ja, ja. Esta es una picardía alimenticia. Saludos.
ResponderEliminarUna picardía que alimenta, sí... el cuerpo, el espíritu, el deseo...
EliminarBicos, Emilio
Muy buen relato Alís, muy original.
ResponderEliminarBesazo al alma y que tengas buen miércoles.
Muchas gracias, Paula Cruz Roggero.
EliminarUn beso enorme para ti
iste que se puede comer siempre lo mismo y al mismo tiempo querer repetir? ja... buen relato... besos!!!
ResponderEliminar¿Eso será vicio? Me refiero a eso de comer y que te den más ganas... jajaja
EliminarMuchas gracias, JLO
Besos
Como me gustan estos dos.
ResponderEliminarY parecía que no y míralos.
:)
Bon profit.
Beso mas que grande.
Laura, te extrañaba, jajaja
Eliminar¡Ay, estos dos! Y parecía que no... y se están volviendo expertos en desafiar todos los no.
Beso gigante para ti
He tardado en venir, como ves... (me despisté con tanto cambio)
Eliminar(Te) parecía que no... pero si. jajajaja
Pd. Este siempre es un lugar al que volver.
Siempre es una alegría cuando llegas y no hay control horario, jajaja.
EliminarBesos
Las toallas! Cuanto podríamos escribir de ellas y de sus ausencias. Muy pícaro tu post, pero, por qué no.
ResponderEliminarBesos
Escribe, escribe, Steppenwolf. Seguro que tienes alguna historia interesante en que esté involucrada una toalla.
EliminarBesos