lunes, 30 de septiembre de 2019

Por tu culpa


Fotografía: Raymond Prunin

- Tenemos que juntarnos a las cuatro en punto, en casa de Pierre. Marie y sus amigas se reúnen en el parque a las cuatro y media y tenemos que estar allí cuando lleguen. Que no vayan a creer que las seguimos. Llegando antes también podemos elegir un lugar estratégico para ver de frente cómo se columpian. Sus faldas se levantan…

- Tenemos que irnos. Tengo que llevarle la baguette a mamá.
- Espera un momento, Thomas. Déjame escuchar. Esto está interesante.
- Me va a volver a reñir… por tu culpa.

65 comentarios:

  1. ¿Rememorando el ayer en aquellas tierras gallegas en las que jugábamos a la gallinita ciega?...

    No, a médicos no recuerdo que jugásemos nunca...

    Siempre tan gráfica y elocuente! Siempre estos encuentros tan de mañana.

    Fuerte abrazo Alís.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rememorando la infancia, sí, aunque la foto no me lleva a Galicia, sino a París (donde era más inocente, creo que también más feliz). Y no sé tú, pero yo sí jugué a médicos, jajaja. Sólo entonces me gustaban las inyecciones (esto es carnada para ti, lo sé)

      Un abrazo enorme, Ernesto

      Eliminar
  2. Chicos listos. Ahora entiendo por qué siempre, frente a los columpios, hay un grupito de chavales :-)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A los columpios hay que ir con pantalones, Albada Dos, jajaja

      Un abrazo grande

      Eliminar
  3. ¿Quien es mas pícaro?

    Me ha encantado.

    Ya no se pueden hacer fotos como esa. Te pueden poner una demanda.

    Una pena.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se pueden hacer fotos así no sólo por el riesgo de una demanda, sino sobre todo porque es difícil encontrar grupos de niños así. Están frente a las pantallas de sus móviles

      Besos

      Eliminar
  4. Respuestas
    1. Otra época que ya no se puede reproducir. La infancia ahora es otra cosa

      Besos, Amapola Azzul

      Eliminar
  5. Cantos recordos!!!

    Fas presente momentos deliciosos da infancia.

    Hai tanta tenrura nesta entrada!!!

    Un bicazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Grazas, Ilduara.

      As veces sorpréndome de qué tan vívidas están as miñas lembranzas de nena, e con elas cómo pensaba e qué sentía.

      Bicos!!!

      Eliminar
  6. Jaaa , esa picardia de la infancia es genial .porque ante todo la inocencia de experimentar y sentir a esa edad lo hace todo mas natural ..
    Que bonito .Un beso !!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la infancia el instinto baila con la inocencia, Campirela.

      Gracias

      Besos

      Eliminar
  7. Ahhh los tiempos de niños...donde ensábamos que todos eran niños!!!!
    Un beso por tan lindo post!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. O pensábamos que todos eran niños y pensábamos que los adultos siempre habían sido adultos. Recuerdo la sorpresa que sentí cuando supe que mi madre había sido niña...

      Muchas gracias

      Beijos!!

      Eliminar
  8. Encantadores conspiraciones infantiles, donde la inocencia lo llenaba todo de aventura y emoción.
    ¡Lástima que el tiempo vuele y ahora más que antes!
    Besos picantes, pero inocentes. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estrella Amaranto, no sé si el tiempo ahora corre más por ser ahora o porque ya estamos con más edad...

      Besos con la alegría de la inocencia

      Eliminar
  9. Qué encanto de época la de entonces . Involucrarse en esos despertares eran aventuras muy disfrutadas. Como esta lectura que nos voltea en aquella magia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que lo hayas disfrutado, Juncal. En la infancia no pensamos mucho (o nada) en las consecuencias de nuestros actos y nos hace más libres

      Besos

      Eliminar
  10. Es que la culpa siempre es del otro...que además carga con la baguette al pequeño.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La madre parece saber a quién tiene que pedir los recados...

      Un abrazo, guille

      Eliminar
  11. Mismamente podría ser esa conversación. Ay, las aventuras de los niños. Qué bonita nostalgia!!

    Mil besitos, mi querida amiga y feliz día ❤️

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así la imaginé, Auroratris. Muchas gracias

      Besitos!!

      Eliminar
  12. Una escena infantil, muy de época, cuando no había corrección política, solo obediencia a los principios fundamentales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y obediencia relativa, porque también hacíamos intentos de desobediencia (que no siempre terminaban bien)

      Besos

      Eliminar
  13. Respuestas
    1. ¡Como si fuera posible, alasdemariposa! jajajaja

      Sólo un pequeño intento

      Un abrazo

      Eliminar
  14. y dicen que a esa edad no importan las niñas, por lo visto están equivocados ja... saludos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Qué dice tu memoria, JLO? ¿No te importaban a esa edad?

      Besos

      Eliminar
  15. De cuando también nos enseñaban la culpa... Bello relato postal de tantos tiempo atrás.

    Abrazos sin ninguna culpa, amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En nuestra tradición ya nacemos con la culpa, Carlos Perrotti. Lo que nos enseñaban era el miedo y le llamaban respeto.
      Lo de tanto tiempo atrás es relativo. A mí me parece que fue ayer, cuando en realidad fue anteayer, jajaja

      Abrazos sin arrepentimiento ni remordimientos

      Eliminar
  16. Lo que va primero, va delante, y luego que nos riñan...

    Jo, me impresionó el tamaño de la baguette!!! Si le da con ella en la azotea vuelve a casa por alegrías.

    Un micro para enmarcar.

    Besos, Alís.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la infancia parece haber una claridad meridiana sobre lo que realmente es importante. Luego lo vamos perdiendo.

      Yo recuerdo baguettes así de grandes, o tal vez es porque yo era más pequeña... Intuyo que fueron reduciendo el tamaño para disimular la subida de precio.

      Muchas gracias, Eva

      Besos

      Eliminar
  17. Ahora se columpian virtualmente.
    Con una App.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Toro Salvaje. Y las subidas de falta tienen peores consecuencias...

      Beso

      Eliminar
  18. Delicioso...sin más, me transportaste a mi infancia!
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, lunaroja. Me alegra mucho que así haya sido

      Besos!

      Eliminar
  19. Hermoso recuerdos de una época deliciosa.
    Besos, Alis.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que lo era, Carmela. Al menos también la recuerdo como una época deliciosa

      Besos

      Eliminar
  20. Ahora entiendo muchas cosas de mi infancia.
    A mi siempre me tocaba ir a por el pan... siempre me perdía las mejores cosas... ;)
    (lo que no llegaron a saber nunca en casa, es que como volvía saltando... en mas de una ocasión (muchas en realidad) se me caía la barra al suelo.
    Un soplido mágico y listo. Aquí no ha pasado nada!
    Besos saltarines y un poco infantiles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo que te imagino como una niña traviesa. A mí también me tocaba ir a por el pan, y a mi hermano a por el vino. Entonces salía ganando yo (porque pesaba más el vino), ahora la cosa cambiaría

      Besos cándidos e inocentes

      Eliminar
  21. Nos has trasladado a aquellos años inocentes y magicos, que bonitos recuerdos.

    Besos enormes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra haberos trasladado a recuerdos bonitos, puesto que en la entrada anterior traje una sensación más incómoda.

      Besos gigantes para ti

      Eliminar
  22. Jajajajaja, cómo nos gusta a los niños ver por debajo de las faldas.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De tu frase me suena todo a verdad excepto, quizás, lo de niños... O tal vez sigue muy vivo el niño que hay en ti, que creo que algo de eso hay

      Besos

      Eliminar
  23. ¡Vaya recuerdos!, aquella picaresca hacía más llevadero el día y tenías que planificar más. Ahora con los móviles ni piensas en ello, pero cuidado con las fotos en el parque. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hablando de móviles hay que tener cuidado con todas las fotos. Antes la imaginación trabajaba, y eso se notaba

      Bicos

      Eliminar
  24. Me he sonreido con la conversación!!
    Sí,aquellos niños que no conocían los móviles,sólo la picardía de ir a los columpios...
    Qué cortito y grande el relato,Alis
    Muy bueno!!!
    Besucos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Gó. Si te arranqué una sonrisa me doy por más que pagada.

      Besitos

      Eliminar
  25. Que bonito Alis, aquellos tiempos que no volverán. Recuerdo que jugando a las escondidas conocí a mi primer amor.....cuanta nostalgia de aquellos tiempos.....Saludos amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese recuerdo suena a que no querías ser encontrada, Sandra Figueroa, jajaja. Me gusta haberte traído buenos recuerdos

      Un abrazo grande

      Eliminar
  26. A pesar de que el puntero tiempo es hacia adelante, a veces es bueno retroceder unos pasos a través del pensamiento y ver las cosas desde otra perspectiva.

    Un beso, Alís.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para los buenos recuerdos, siempre es bueno volver atrás, siempre que no nos quedemos colgados en ellos.

      Beijo, Ulisses

      Eliminar
  27. jeje, por tu culpa, que dicho más usado, este escueto relato en prosa nos dice algo básico, que somos responsables de nuestros actos, sin que nadie tenga que ver nada en ellos, aunque a veces, si que somos presas de algún malvado.
    Un abrazo Alis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ciertas edades (y no especifico cuáles, porque cada uno tiene sus ritmos) podemos ser muy influenciables. Sobre todo cuando dependemos de otros

      Me gusta tu lectura, Carmen Silza. Gracias por ella

      Un abrazo grande

      Eliminar
  28. A dozura do pensamento infantil xa é capaz de argallar o seguimento preventivo!. Todo sexa polas nenas!!!
    Bicosss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cando a imaxinación se pon a traballar non ten límites, Chousa. E qué ben que sexa así!! Todo sexa polos nenos!!!

      Bicossss

      PD. Ando contenta porque andas por aquí

      Eliminar
  29. La tentación hacia lo que llama es lo que importa, pero aun existe uno que tiene algo de responsabilidad.

    Besitos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rosana Martí, tal vez a ese responsable le falta interés por las niñas. Habría que ver cómo reacciona cuando le gusten...

      Besitos

      Eliminar
  30. Eran otros tiempos, yo los sigo añorando, es más, hasta creo que aquella juventud que tenía pocos medios a su alcance para entretenerse, era más feliz, echaba mano de la imaginación, de la curiosidad, de ese afán por adivinar lo desconocido del otro sexo y se les pasaba el tiempo aunque tuvieran que culpar a otro por llegar tarde ¡menos mal que llevaba la barra entera a casa!
    Te agradezco que me hayas llevado a un tiempo de mi infancia en que me he sentido muy feliz al estar arropada por los míos.
    Cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que cada época tiene sus pros y sus contras, aunque también añoro las condiciones para fomentar la imaginación, la curiosidad y los movimientos para saciarla

      Me alegra que este texto te haya llevado a buenos recuerdos

      Besos

      Eliminar
  31. Gracias por traerme recuerdos de la infancia, de esos juegos no tan inocentes , donde comenzamos a descubrir mucho más de lo que viviamos
    :)
    unos iban por pan .... otros nos tiraban manzanas , sin duda era para agacharnos jejejeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MaRía, perdíamos la inocencia, sí, pero la perdíamos tan lentamente que nos daba tiempo a saborear cada etapa, cada paso, cada logro.

      El caso era ir ¿verdad?

      Bicazos

      Eliminar
  32. un dulce regreso a esa edad donde nada parecía difícil y donde siempre nos arriesgábamos a pedir perdón en vez de permiso ,besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me aventuro a decir, Odalys, que nada parecía difícil porque lo hacíamos con otros, nos apoyábamos en nuestros amigos.

      Besitos

      Eliminar