Fotografía: León Bugaev
Me colgaste el teléfono...
Se suicidó esta conversación imposible a fuerza de negarnos a hacerla posible. Con ella se suicidaron los sueños y alguna ilusión. El deseo, con ganas de vivir todavía, quedó adherido al auricular suspendido…, pero fue desvayéndose, goteando… y evaporándose contra el suelo.
Me colgaste el teléfono. Y esta historia nos dejó, sin firmar una carta al juez, sin derramar una lágrima, sin hacer siquiera un reproche. Sacudió el inestable taburete que la sostenía y se ahogó. Ahora, muerta, oscila como un péndulo prendida al hilo telefónico.
Pobrecilla.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Besos.
Pues sí, Xavi, que tenga un buen descanso eterno.
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Y al colgar el teléfono vio la luz al final del túnel.
ResponderEliminarY al colgar el teléfono salió a la hora del paseo, antes de las 10, para tumbarse en una verde pradera repleta de amapolas.
Y al colgar el teléfono se percató que la primavera había llegado.
Manuel Díaz, son tiempos de dejar un poco de lado el teléfono, que bastante nos ha acompañado los últimos dos meses especialmente
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Y marqué un nuevo número...
ResponderEliminar;)
Besos, Alís.
Eva, yo iba a decir y que salga a la calle... pero en estos tiempos será mejor que marque un nuevo número, jaja
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Mientras quede un camino de comunicación el hilo de la historia no estará ahogado del todo.
ResponderEliminarSaludos!
CleveLand, qué cierto es lo que dices, al menos si pienso en mí y en mi historia. Mientras quede una posible vía de comunicación nada está del todo cerrado.
EliminarUn abrazo
No hay cosa mejor que poder decirse las cosas cara a cara y mirada a mirada.
ResponderEliminarBesos.
Juan, cara a cara es más difícil cortar una conversación en seco, es cierto.
EliminarBesos
Hay conversaciones que es mejor no tener, muchas veces hablar destruye la paz. Dicen que la mejor palabra es la que queda por decir.
ResponderEliminarUn beso.
Ilduara, yo soy de las que cree que siempre es mejor conversar que no hacerlo, y eso no significa que no haya que cuidar y preparar el contexto necesario para tener según qué conversaciones. A veces es conveniente esperar o preparar el momento adecuado, pero siempre será mejor hablar que no hacerlo. No sé si la mejor palabra es la que queda por decir... Muchas historias se pierden por no haber hablado a tiempo.
EliminarBicos
Pues así las cosas, se entierra y ya está, con su cable telefónico cargado de lo que no pudo ser.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Albada, me quedo pensando en la carga de ese cable telefónico. ¿Te imaginas que en los cables quedaran grabadas las palabras que se callaron?...
EliminarUn abrazo grande
Seguro que ese hilo telefónico dejo ahogadas tantas palabras por decir y otras tantas por escuchar ..Un abrazo fuerte muakk.
ResponderEliminarCampirela, es que los cables son peligrosos... Eso me decían de niña, no juegues con él que te puede ahogar.
Eliminar;)
Besitos
Si el que cuelga no ha sido ofendido, carga de argumentos al que ha sido colgado.
ResponderEliminarBesos.
Macondo, me gusta lo que dices.
EliminarY supongo que depende qué conversación hubo previa al momento de colgar... Cada cual imaginará según sus experiencias, imagino.
Besos
La culpa de todo la tiene la compañía telefónica, o alguna tormenta de última hora. ¿Quién sabe?
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
La utopía de Irma (qué alegría volver a verte por aquí), ésa es otra posibilidad, que el "colgado" queda ofendido por la interrupción repentina de la conversación y que ésta se haya debido a problemas técnicos. Y créeme que me consta que eso ocurre, jajaja.
EliminarUn abrazo grandote
Hay conversaciones imposibles.
ResponderEliminarNormalmente cuando ya todo está dicho.
guille, cuando ya todo está dicho la conversación de vuelve innecesaria, pero nunca es imposible. Si dos quieren, pueden dialogar de lo que sea.
Eliminarbesos
Gráfico y real.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, ¿habrá alguien a quien no le hayan colgado el teléfono alguna vez o que no lo haya hecho? Al menos yo tengo las dos experiencias, jeje
EliminarBesos
¡Menuda manera de morir! Pero si todo estaba acabado mejor terminar cuanto antes, y a otra cosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo contigo, Rita. Creo que la dificultad, a veces, es determinar si está acabado o no... Parece más fácil de lo que realmente es.
EliminarBesos
Pobrecita la conversación, y pensar que tenía tanto por decir.
ResponderEliminarAbrazos!
Me gusta tu comentario, Patricia K. Una conversación siempre tiene mucho por decir, ¿verdad? Otra cosa es que lo logre...
EliminarUn abrazo enorme
Pobre conversación, qué mal terminó! Pero a pesar de eso dió lugar a un precioso texto.
ResponderEliminar🏵️🏵️🏵️🏵️🏵️🏵️
Besos al alma y que tengas un maravilloso día.
Muchas gracias, Paula Cruz Roggero. En realidad quien dio lugar al texto fue la fotografía, y de ahí nació la conversación suicida. Ni tan original, como ves, jeje
EliminarBesos
E.T. nunca hubiera colgado.
ResponderEliminarCabrónidas, todos deberíamos poner un ET en nuestras vidas, aunque sólo sea por garantizar las conversaciones jajaja
EliminarUn abrazo
Historias de cable...
ResponderEliminarMe encantó el poema.
Saludos Alis.
Muchas gracias, Adriana Alba.
EliminarY bienvenida
Un abrazo
Lo malo de las conversaciones que no se terminan es que dejan puntos suspensivos en lugar de un punto y final.
ResponderEliminarRachel, me ha encantado cómo lo resumes. Ay, esos puntos suspensivos que se quedan por siempre acompañándonos...
EliminarBesos
Los jóvenes ya no entienden lo de "colgar" el teléfono... a ellos se les "cuelga" el PC.
ResponderEliminarAdemás, la carta no sería al señor juez sino a Movistar, Ono, jaztel... Y es de mala educación poner los pies en el taburete, es para sentarse! Ya ves que hoy estoy quisquilloso :)))))
Bss
De barro y luz, he estado a punto de aclarar que ésta era una entrada para la generación X y anteriores, jajaja.
EliminarNo me hables de esas compañías. ¡Contenta me tienen...! (ironía, obvio).
;))
Besos
Pues ahora a quitar el número de la agenda de contactos y seguir viaje... últimamente estoy muy... ¿cómo decirlo? ...hasta el cuello de ciertas actitudes.
ResponderEliminarUn besito bonita.
AlmaBaires, no vayas a creer... ya he borrado algún contacto en la agenda de mi teléfono. Es la mejor forma de poner punto y final.
EliminarBesitos
Cuando las cosas se quedan pendiendo de un final inconcluso, nunca se van del todo; se quedan cual fantasma merodeándonos…
ResponderEliminarMuy bueno, querida Alís.
Abrazo grande, y muy feliz finde 💙
Ginebra Blonde, por eso soy partidaria de tener las conversaciones necesarias. Un buen cierre necesita su respectiva conversación, sino queda colgando...
EliminarMuchas gracias
Un abrazo enorme
Cuanto pesan esas conversaciones no tenidas.
ResponderEliminarBeso
Erik, pesan las no tenidas y aún más (en mi caso) las interrumpidas.
EliminarBeso
Es como dejar un frasco de perfume abierto... con el timpo acaba evaporándose... y esas conversaciones ya no tienen cabida nunca más.
ResponderEliminarLa imagen es muy acertada, Alís.
Mil besitos con cariño y muy feliz día.
Auroratris, la imagen creo que es acertada porque fue primero. Ella es la que inspiró el texto y no al revés.
EliminarCon las conversaciones interrumpidas y las pendientes siempre me queda un aroma a inconcluso. Y creo que lo que no puede seguir debe cerrarse de manera conveniente. Es una manía que tengo.
Besitos
Pues, me parece que a veces lo mejor es que ciertas conversaciones se suiciden,sobre todo si no van a llegar a nada. Otras,nos hacen quedar con las palabras atoradas, y otras nos hacen arrepentir de haberlas escuchado. Creo que ante situaciones como la que describes,es mejor el suicidio.
ResponderEliminarUn beso enorme Alis!
lunaroja, que las conversaciones lleguen a algo o no depende de quienes tienen que mantenerla.
EliminarMe pregunto, cuando dices ante situaciones como la que describo, qué conversación previa has imaginado, porque eso está en el lector, creo, y puede haber múltiples versiones.
;)
Beso grande
Claro que puede haber múltiples versiones, imaginé una conversación repetitiva y que nunca llegó a buen puerto,entonces para que volver a lo mismo? O si va a dejarte atorada por no poder expresarte libremente... en fin, como dices, múltiples interpretaciones!
EliminarBesos.
Muchísimas gracias, lunaroja, por regresar a contármelo. Me apasiona descubrir cómo una misma situación puede estar precedida de tantas y tan distintas historias. Me acordé ahora del subtexto en teatro. De un modo u otro, nos acompaña siempre nuestra propia historia.
EliminarBesotes!!
Inmediatamente me ha venido a la cabeza la impresionante escena de Detour, magnífica película de cine negro del año 45, en la que, con una puerta cerrada de por medio y un cable de teléfono se acaba produciendo un estrangulamiento accidental. Desde entonces ya nunca juego con el cable mientras llamo. Y cuando cuelgo o me cuelgan, respiro aliviado.
ResponderEliminarBesos.
XuanRata, a mí me insistían mucho de niña que no jugase con el cable del teléfono porque podría ahorcarme. Lo mismo con la cuerda de las cortinas. Y es que tienen su peligro...
EliminarBesos
Ni siquiera tuvo una oportunidad...mal !
ResponderEliminarHistòria triste , para inciar el fin de semana ...a ver si mejora !
Petons :)
artur, y se mantiene en el fin de semana. Por ahora no ha salido nada más. A ver si aparece alguna historia que mejore el ánimo, jeje
EliminarPetons!
¿te puedo llamar? 😉
ResponderEliminarPD. prometo hacerte reír. ❤
Laura, te diría que sí siempre que antes nos comprometamos a que en algún momento colgaremos el teléfono, jajaja. En nuestro caso el problema es el contrario.
EliminarSeguro que me harás reír
Besitos
Personalmente opino que quien cuelga primero... Es porque desea ver a la otra persona en vivo y en directo. Es más comunicativo... Lo veo como quedar en un fin de semana.
ResponderEliminarBicos y cuidado con las ondas sonoras...
Joaquín, me gusta tu optimismo. ¿Te lo había dicho? Aunque eso ahora no es muy factible...
EliminarBicos
Se ela tivesse conhecido Batatinha que cunhou estes melancólicos versos: “Meu desespero ninguém vê/ sou diplomata em matéria de sofrer / falsa alegria, sorriso de fingimento /alguém tem culpa desse meu padecimento.../ não teria havido o telefonema. Também não teria havido a cena, logo não teria havido a narrativa. É ela, a narrativa, que nos faz pensar nas possibilidades para um ponto final. Ponto final único que talvez não exista porque cada leitor se interpõe e se encarrega de seguir o caminho sugerido por Umberto Eco.
ResponderEliminarUm belo texto, Alís. Curto e provocador!
Ah, veja que ironia! Os versos de Batatinha são para uma música de carnaval, de cunho social. Uma música de carnaval engajada!
Beijos, muitos sempre!
José Carlos Sant Anna, a veces es entre risas que podemos decir las cosas más dolorosas. Cuando más me río a menudo es cuando peor me siento... No siempre, claro.
EliminarDe este texto me gusta lo que ocurre en los comentarios: ver qué historia o qué conversación previa imagináis, antes de ese momento de colgar el teléfono. Me encanta ver que hay diferentes versiones. Sin duda, leemos desde el observador del mundo que somos.
Beijos, muitos claro
Un suicidio masivo, conversación, sueños, deseos. Había llegado el momento de ponerle el punto final a esa historia.
ResponderEliminarBesotes, Alí.
Mirella, no lo había visto como suicidio masivo y tienes razón. Aunque visto así, tal vez habría que quitarle la calificación de suicidio y hablar de un crimen múltiple. Eso pasa cuando las decisiones se toman de manera unilateral. El final de una relación no tiene porque ser consensuado, pero la forma de hacerlo tal vez sí. Soy idealista, qué le voy a hacer...
EliminarBesitos
Ay, qué pena! Yo soy parca en palabras, pero de largas conversaciones...
ResponderEliminarMuchos besitos, guapísima!
Merche, a mí me encanta conversar y creo que todas las conversaciones se pueden reconducir. Pero, como le decía a Mirella, es que soy una idealista.
EliminarBesitos!!
Los auriculares pueden quedar tirados en el piso por muchas razones, lo importante es que existan las ganas de levantarlos, limpiarlos y usarlos nuevamente para decirle a la persona en cuestión que fue lo que pasó.
ResponderEliminarSe te ha extrañado en demasía; tiempos difíciles.
Besos Alís.
Miguel, me encanta lo que dices, probablemente porque coincide con lo que pienso, jeje. De hecho, considero una falta de respeto terminar una conversación así, aunque reconozco que alguna vez lo hice.
EliminarEspero que vayas navegando lo mejor posible por estos tiempos difíciles y que no sean muy duros para ti y los tuyos.
También te extraño
Besos
Buena idea hacer arte del evento "colgar el teléfono."
ResponderEliminarMe gustó.
Nocturno, si te refieres a la fotografía, estoy totalmente de acuerdo. Al texto no lo calificaría como arte, pero me entretuve escribiéndolo.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo
ALIS
ResponderEliminarSimplemente te visito, acompaño tu obra, pero no expongo devolución porque tu me has dejado latiendo el alma al decir que mis comentarios te causan, " rubor ", ja ja ja, me encanta la dulce inocencia de tu término, gracias por tus conceptos referentes a mis dichos en el blog de Laura.
Oye, porque no tengo el placer de recibirte en mi blog ?, ja ja ja, tendrías allí tu revancha de convocar a mi " rubor " frente a tu decir.
Sera un gusto recibirte niña, te espero.
Te dejo mi afecto, buen finde, te cuidas.
LÚCAS
Lúcas, aquí todo el mundo puede decir lo que quiera mientras sea dentro del respeto mínimo. No te preocupes por el rubor, que ya lo manejaré, jajaja.
EliminarYa he pasado por tu blog, como sabes. Ando peleándome siempre con el tiempo, así que ten paciencia, por favor.
Un abrazo
Quizá fue mejor que colgara el primero.... Saludos Alis.
ResponderEliminarSandra, cuando las cosas ocurren pensar si esto habrá sido lo mejor o lo habría sido lo contrario sirve para calmarnos y poco más, porque es una respuesta que nunca podremos tener.
EliminarUn abrazo grande
Cuánta desilusión...
ResponderEliminarEl teléfono es un utensilio
demasiado aprovechado.
Me gustó mucho
Besos
Marisa, me puse a pensar en los diferentes usos que podemos darle a un teléfono. De todo apareció, jaja.
EliminarMuchas gracias
Bicos
Mira por donde Alís. Mi cabreo tenia que ver también con una conversación imposible y la negación que dices . Pero no tuvo tiempo de suicidarse, la maté directamente.
ResponderEliminarHe reflexionado sobre los taburetes y he llegado a la conclusión de que los diseñadores, los hacen deliberadamente inestables.Su inestabilidad forma parte de sus prestaciones fundamentales. ¿Que te parece?
Jajajaja!!!
Noxeus, me ponen nerviosa las conversaciones imposibles porque demuestran una evidente falta de intención y todo lo que eso significa...
EliminarSi esa es una prestación de los taburetes, una buena dinámica en estos tiempos de incertidumbre podría ser pasar horas sobre uno, para acostumbrarnos a la inestabilidad. No digo que no vaya a usarla en algún taller...
;)
Bicoss
Cómo que ha colgado?!?!
ResponderEliminarEn serio?
Seguro está pagando condena ya :-)
Feliz día.
alasdemariposa, menos mal que no soy rencorosa, que si no... jajaja
EliminarUn abrazo grandote
Qué texto tan bello! Cundo se corta una relación de amor, algo se muere por dentro. Quizá se parezca a un suicidio compartido.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo lo has expresado con ese toque tan poético.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Josep Mª. Yo creo que es importante cómo se cortan las relaciones también. Creo que hay maneras sanas de hacerlo y otras enfermizas, que son las que nos llevan a cargar con esa ruptura por siempre. Y qué lata cargar con un desamor...
EliminarUn abrazo
Un micro del que te sirves fantásticamente de la imagen del teléfono para transmitirnos toda una relación sentimental que el lector ya se encargará de imaginar. De eso se trata escribir, de ser implícito y reinventar algo tan cotidiano como un teléfono. Un abrazo!
ResponderEliminarDavid Rubio, la imagen me fascinó y quise usarla, así que me quedé mirándola y dejé que fuera saliendo un texto. Me gusta que los lectores imaginéis qué historia precede a ese momento e intuyo, según vuestros comentarios, cuál habéis creado en vuestra mente o, quizás, cuál habéis recuperado entre vuestros recuerdos.
EliminarMuchas gracias por tu comentario
Un abrazo
Una conversación perdida más.
ResponderEliminarBesos.
Amapola Azzul, cuando se repiten muchas de éstas ya da pereza siquiera intentarlo, ¿verdad?
EliminarBesos
Hay llamadas perdidas que ya no se pueden recuperar, me gusta leerte.
ResponderEliminarBesitos dulces
Siby
Siby, soy de las que cree que una conversación siempre se puede recuperar y que debiéramos intentarlo. Y también admito que a veces aburren y se pierde el interés. Me da pena cuando ocurre, lo admito. Siempre he preferido que las cosas se digan con claridad, aunque no sea lo que queremos escuchar.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Lo has escrito muy bonito,aunque el suicidio del teléfono ...es una mala pasada
ResponderEliminarA quién no le han colgado alguna vez en plena conversación!Y qué mal se queda uno..
Pero si fué mejor así,sólo los dos interlocutores tienen que decirlo
Aunque mejor sin esos modales
Besucos linda
Gó
*Escuché el audio en el blog de Laura y me encantó cómo lo recitas.Y se te nota un toquecito de gallega,sí,y que no te falte nunca!!
Julio David, de nuevo me reí con tu comentario. Me sentí interpretada. Sí que queda uno picado, sí...
ResponderEliminarUn abrazo
Gó, qué alegría verte de nuevo aquí!! Te extrañaba.
ResponderEliminarMe atrevería a preguntar también quién no ha colgado alguna vez el teléfono. Yo también lo he hecho, aunque odio que me lo hagan. ¿Quién ha dicho que tengamos que ser siempre coherentes? jajaja
Ni siquiera los interlocutores podrán saber si fue mejor así, porque nunca sabrán qué hubiera ocurrido de haberlo hecho de otro modo. Estoy de acuerdo con lo de los modales, creo que cortar en seco una conversación es una falta de respeto absoluta hacia la otra persona.
Besitos
PD. Muchísimas gracias. Me encanta ese poema de Laura, para mí es muy especial. Y no sabes cómo me alegra que notes el "toquecito" de gallega, aunque creo que preferiría que no fuera tan sutil, jajaja
A veces es necesario colgar el telefono y dejar al que esta del otro lado, en pausa hasta que muera y no regrese con sus llamados.
ResponderEliminarmariarosa
mariarosa, no sé si es necesario o bueno colgar el teléfono, deberíamos ser capaces de decirle a alguien, con claridad, que no regrese más y sostenerlo. Con eso debiera ser suficiente.
EliminarEs un gusto volver a verte por aquí.
Un abrazo
Mejor así, Alís, qué podés construir sobre la incomunicación. Si llegaron a esa situación es porque ya de tanto hablar empezaron a decir nada. Es el problema de no saber esperar los tiempos ni dosificar las ansias...
ResponderEliminarCarlos Perrotti, la fotografía me inspiró este texto. Ese teléfono colgando en una escena suicida... Como he comentado en respuestas anteriores, una de las cosas bonitas de escribir es ver cómo el lector completa las historias, no necesariamente creando un epílogo, sino también lo que precede. Gracias por compartir tu mirada.
EliminarUn abrazo
Quizás es la única manera que tenemos, a veces, de acabar una conversación en la que partimos con la idea preconcebida de que no va a llevarnos a donde queremos, aun a sabiendas de que no tiene solución.
ResponderEliminarLa única posibilidad, es retomarla pasado un cierto tiempo si realmente queremos llegar a algo. Pero somos tozudos y solo si hay verdaderas ganas lo hacemos.
Un beso desde el otro lado de la línea telefónica.
Carmela, es curioso, porque acabas de comentar dos textos que escribí en distintas fechas, en distintos momentos y sobre distintos temas (diferentes las inspiraciones) y veo que sin embargo parecen hablar de lo mismo. Es curioso cómo nos develamos en nuestros textos.
EliminarSomos muy tozudos, aferrándonos a una supuesta razón, creencia o forma de ser supuestamente inmutable. Si no fuera así sería tan sencillo conversar...
Besitos, siempre en línea
Interesante conexión entre colgarse y colgar el teléfono. ¡Cuántas veces luego de uno puede venir el otro! Ese clic, ese silencio... se siente como la muerte.
ResponderEliminarBuena foto usaste!
Besos Alís
Frodo, y tal vez sea un tipo de muerte. No usé la foto, ella me usó a mí. Fue la que provocó el texto, llegó primera.
EliminarMuchas gracias
Besos