martes, 15 de enero de 2019

La mitad de mi vida



CLARAMENTE YA HE SUPERADO la mitad de mi vida. Es poco probable que sobreviva a otros tantos años, y de hacerlo no sé en qué estado sería, pero todo apunta a que no muy bueno. Creo que no vale la pena vivir si no tenemos la capacidad de ser conscientes de que estamos vivos, de disfrutarlo y de soñar.

He evitado este texto que comenzó a nacer el día de mi cumpleaños y siguió en esas fechas en que el año agonizaba, porque huele a balance. No me gusta hacer balances, ni inventarios, ni listados de propósitos que se repiten intactos año tras año, y los que voy tachando es porque ya no tengo edad de cumplirlos, no porque los haya atendido.

Sí he pensado en mi primera mitad, en la época en que me tocó nacer (en París a puertas de mayo del 68), crecer, descubrir la vida, rebelarme, soltarme la melena, serenarme, crear nuevas vidas, reconstruirme… y seguir aferrándome a cada latido sin dejar de soñar.

Los cambios de edad, los cambios de países, los cambios de modo de vida, los cambios de profesión, los cambios de contexto, los cambios de sociedad… porque mira que han cambiado cosas desde aquel diciembre en que vine al mundo hasta ahora. 

Y me siento agradecida de la época (me da vértigo decirlo en singular) que me tocó transitar hasta llegar y recorrer este siglo XXI en el que no sé cómo acompañar a mis hijas porque desconozco en lo que se ha convertido el mundo, y más ciega estoy con respecto a cómo evolucionará.

¿Miedo? Algo, sí. Y sobre todo asombro y sorpresa. Ha sido y es todo tan rápido, tan lleno de cambios, que no hay tiempo para el despiste. Cerraba los ojos un instante y el mundo ya era otro. Los recuerdos se mezclan, se difuminan. A veces me pregunto en qué estaba o cómo estaba viviendo, que ahora no recuerdo. Otras veces me pregunto en qué estoy ahora o cómo estoy viviendo, que todo se me llena de pasado.

Y más allá de todas las emociones que me acompañan, que me suben al cielo o me sepultan bajo tierra, que me hacen sentirme imbatible o me convierten en una niña asustada frente a la mano grande que la golpea, hay una que prevalece: la gratitud.

Me siento afortunada por pertenecer a mi generación, por repartirme entre dos siglos, por conocer un pasado que llena mi equipaje, vivir un presente que me desafía y vislumbrar un futuro que me mantiene atenta en la incertidumbre.

Claramente ya he superado la mitad de mi vida, y sólo deseo que cuando supere la casi otra mitad siga acompañándome la gratitud.

25 comentarios:


  1. Por razones de salud (una operación nada grave, y nada estético) en los próximos días podría andar medio ausente.

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  2. Entonces ha sido tu cumpleaños y no te he felicitado... así que aunque un poco tarde, aquí lo dejo.
    Decía un cantante: "hay dos vidas, la segunda comienza cuando te das cuenta que solo hay una"
    Pienso que las cosas importantes (las importantes de verdad) se hacen en la primera mitad (como dices tu) porque el futuro (en este caso la segunda mitad) es tan variable, tan impredecible y tan interrogante que no podemos verlo con claridad...por mucho que lo intentemos.
    De gratitud vas bien servida, no te preocupes. :)
    Y aplicándome un poco el texto a mi, estoy rozando la cuarentena ... siempre he tenido la sensación de que moriré joven, así que creo que voy a celebrar mi primera mitad por todo lo alto... estas invitada!!!!
    :)
    Un beso tan grande como tu!

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  3. Acabo de ver lo de tu operación, espero que estés bien y te mando mucha energía.
    Y una buena recuperación. <3

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  4. Aplaudo tus letras y me sumo a tus impresiones ( todas y cada una )
    Un beso, Alís.
    Y desear que ese paréntesis sea muy breve. Que salga bien !

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  5. Yo también consumí la mitad de mi vida y la mitad de la consumición se la tomaron los problemas de salud. Ansío la paz.

    Vivirás muchos años y darás gracias por haber sido extremadamente feliz.

    Un beso.

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  6. De entrada felicidades!!!
    En cuanto a lo otro, pues empieza la cuesta abajo ;)
    Besos.

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  7. No hay mejor balance ni mejor deseo. Y.... ¡pero si eres jovencísima!!!!


    Bss

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  8. Plenamente identificado con tu prosa, Alís, pero quién dijo que todo está perdido... si esto ni siquiera ha comenzado. Más que seguir buscando respuestas (porque han sido las mismas siempre) seguro nuevas preguntas vamos a encontrar.

    Feliz cumpleaños atrasado.

    Abrazo grande y seguro estás en las mejores manos para tu intervención...

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  9. Ay qué bonica!!!!

    No tengo ganas de bromear ahora.
    Me ha impresionado lo que has escrito.

    Eres una buena persona.

    Va a ir todo muy bien.

    Besos.

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  10. Me encanto leerte.... Deseo que todo valla bien en tu cirugía.... Felicidades por tu cumple y te dejo abrazo fuerte con mis letras agradecidas. Saludos a la distancia amiga.

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  11. Un agozada leer estas reflexione sque todos nos hemos hecho, al cumplir la misma edad. Eso de balance suena muy fuerte, pero sí, las matemáticas no engañan. Sin querer uno se plantea si quiere más de lo mismo, por eso hay tantos cambios, de actitudes, de aficiones, de hobbies y de parejas en esa fatídica década. Para mí la década maravillosa. La mejor. Uno sí sabe qué NO quiere, porque ya lo conoce, aunque no sepa con certeza qué quiere.

    Un abrazo y que la recuperación sea rápida y efectiva

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  12. Bueno, espero que estés bien. Abrazo y que te recuperes pronto.
    En cuanto al texto, desconfío de los balances, no perder la capacidad de asombro ni la de soñar, es una buena respuestas al tiempo y su paso.
    Beso

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  13. Que texto bonito, Alís! Acho que todos nós temos esse instinto de pensar no tempo, na passagem do tempo, e especialmente quando vamos ficando com mais idade. Há pessoas que pensam sobre isso de uma maneira negativa, pesada, e normal que se pense assim às vezes também, mas é tão melhor quando conseguimos ter esse tipo de percepção mais positiva, como essa que demonstras em teu texto, essa sobre ser grata ao que já foi, ao tempo, ao que se viveu. Espero que estejas bem, que tudo fique bem contigo, desejo sorte para os teus dias, um forte abraço!

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  14. Espero que todo vaya.
    Feliz cumpleaños con retraso.
    Y feliz resto de vida. Con que la puedas agradecer la mitad que esta será muy buena señal.
    Saludos.

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  15. Todo irá bien... fijo que sí.
    Pues ese café nos espera ;)
    Cuídate, y sobre todo, deja que te cuiden, preciosa.

    Un besazo, Alís.

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  16. También cumplí años, el 5 de enero para ser preciso. Al igual que vos, son tiempos de reflexiones. No te puedo decir que será de mi futuro, pero de mi pasado estoy ámpliamente satisfecho. El futuro será lo que deba ser.

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  17. Me ha encantado Alis. Yo tengo la sensación de estar en la mitad de mi vida desde hace quince años.

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  18. A lo mejor es porque tu y yo somos de la misma quinta, pero podría firmar este manifiesto como si fuera mío. Aunque mi vida no ha sufrido muchos cambios, pero tal vez por eso, por estar en un punto del que no me he movido demasiado, he visto y veo sucederse los cambios en torno a mí como el que está en el centro de un tiovivo. Y también he visto y veo lo que no cambia pese a todos los cambios, y precisamente ahí, es dónde pongo toda mi atención.

    Un beso y que te recuperes lo antes posible.

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  19. Laura: Ésa es una de mis frases favoritas. Siempre se la comparto a mis alumnos empezando el curso. En cuanto a que las importantes se hacen en la primera mitad, quiero pensar que no necesariamente, por la cuenta que me trae. Yo tengo misiones importantes para esta segunda mitad: a ver qué hago con ellas. Un beso grandote para ti.

    Juncal: Muchas gracias. Supongo que hay un aroma generacional en lo que escribo, y es que nos ha tocado una época muy especial. Gracias. Un beso grande.

    Ilduara: Espero que halles esa paz para que te permita disfrutar la otra mitad. Un beso grande

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  20. Alfred: Lo de la cuesta abajo, por un lado suena a más fácil y eso se agradece; por otro lado suena a decadencia, y ya no me gusta tanto. ;.) Besos

    De barro y luz: Todo es relativo, pero llámame jovencísima siempre que quieras. Me gusta, jajaja. Besos

    Carlos Perrotti: Soy mujer, gallega, periodista y coach, lo que significa que mi vida está mucho más ligada a las preguntas que a las respuestas. Y que sigan llegando. Gracias. Un abrazo grande

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  21. Toro Salvaje: Sólo puedo decirte un enorme gracias, directo desde mi corazón. Besos

    Sandra Figueroa: Muchas gracias. De la operación recuperándome poco a poco. Un abrazo grande.

    Albada Dos: No basta con saber qué NO queremos, hay que aprender a decirle ese NO que sentimos desde adentro y sostenerlo. Lo digo por mí, ya que no siempre me resulta fácil. Sobre todo cuando querer y deber no van de la mano... Gracias. Un abrazo

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  22. Horacio: Muchas gracias. Intento conservar la capacidad de asombro y curiosamente poco a poco lo voy logrando. Besos

    Ulisses de Carvalho: Muchas gracias. Intento quedarme con lo bueno, y de lo malo me quedo con la sensación de haber vivido con intensidad, que lo prefiero a una vida plana, sin altibajos. Muchas gracias por tus palabras. Apertas

    alasdemariposa: Es cierto, es como la frase de "virgencita, que me quede como estoy", jaja. Muchas gracias. Un abrazo

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  23. La Zarzamora: Cuento desde ya con ese café. Y sí, estoy aprendiendo a dejarme cuidar (ay, no es fácil). Un beso enorme, Eva

    Eduardo Mancilla: ¡Feliz cumpleaños! Qué bueno que estés satisfecho de tu pasado, es un magnífico primer paso para el futuro. Besos

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  24. Bubo: Me pasa como a ti, que hace años que siento que estoy en la mitad de mi vida. Lo que ahora sí tengo claro es que ya superé esa mitad. Muchas gracias. Besos.

    XuanRata: En nuestra generación hemos vivido cambios sí o sí: o porque los hemos experimentado personalmente o porque el mundo no ha parado de cambiar a una velocidad de vértigo. Me gusta dónde pones la atención. Un beso

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