- ¡Cómo has cambiado! Casi no te reconozco. Y hubiera sido una pena. Este reencuentro ha sido un bonito regalo de Navidad.
- En cambio tú estás como siempre, como la última vez que te vi. Y también me alegro de volver a verte. Ahora ya sé que tu piel sabe mejor de lo que imaginaba, y eso que había soñado con todos los sabores posibles.
- Siempre me has mirado con buenos ojos.
- No te miraba, te amaba. Lástima que siempre me rechazabas.
- Todos nos equivocamos. O tal vez no, y simplemente no era el momento. ¿Volveremos a vernos?
- Es posible. Tú ya sabes decir que sí y yo aún no he aprendido a decir que no.
Las relaciones del pasado, seguramente han de quedar en el pasado.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año nuevo
Parece que la espera compensó y el futuro promete. A veces tras aguardar años un encuentro decepciona, no es el caso ya que se las anuncian felices.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que es una tarea imposible intentar racionalizar los sentimientos.
ResponderEliminarBuscamos excusas, teoría, hipótesis para justificar actitudes en relación a lo que sentimos o dejamos de sentir, en relación a nuestras expectativas insatisfechas o colmadas... y creo que es todo mucho más simple... o puede que yo sea muy simple, eso también es posible.
Besos.
Me ha encantado el final!
ResponderEliminarSaludos
Lo que no fue, díficil es que sea.
ResponderEliminarBesos.
El corazón habrá dicho sí o no con la voz de los latidos. Es tan clara que no da lugar a confusión. Y si a continuación los síntomas persisten y la sonrisa permanece es el preludio del ahora o nunca.
ResponderEliminar- Es posible. Tú ya sabes decir que sí y yo aún no he aprendido a decir que no.
ResponderEliminarMe ha encantado el final...
Dicen que no hay una segunda oportunidad para una primera impresión...
pero si se habla de amor, a lo mejor no era el momento entonces y si que lo es ahora.
Con todos los astros a favor, quien sabe.... :)
beso grande.
En aquel entonces no era el momento... saludos....Lindo leerte.
ResponderEliminarLo que ha de suceder...
ResponderEliminarsucederá.
Besos,Alís.
Eso queda en un "tal vez" :))
ResponderEliminarBss
Corre detrás de él! (Siempre doy por hecho que tus textos se basan el algo real y actual. Quizá me equivoque.)
ResponderEliminarPor otro lado, mi lado cotilla necesita saber quién rechazaba a quién (y por qué, claro.) Quizá otra entrada resuelva el misterio y sacie mi curiosidad jjj
Me encanta tu blog, Alís. ¡Me haces soñar!
Un abrazo,
Pat
Estos textos, perlas del buen hacer, realidades encubiertas, empiezan a hacerse hueco imprescindible en estos espacios... ¡Y es un placer poder contar con ellos.
ResponderEliminarY diría que, como el buen ron, ganan con el tiempo!
Abrazos Alís.
PD: No sé si los Reyes han sido parcos este año o te han colmado de regalos... :))))) pero sí se aprecia que se han llevado tu lengua...
ResponderEliminarAlbada Dos: ¿Y quién decide si son del pasado, del presente o del futuro? ;-). Un abrazo
Ilduara: A veces decepciona, a veces ilusiona... Supongo que el secreto debe de ser vivir el momento y vivirlo según lo que sentimos en ese instante, no desde el recuerdo del pasado o la ilusión del futuro. Un beso.
Toro Salvaje: Yo también creo que debiera ser simple: siento lo que siento. Pero somos seres relacionarles, y las complicaciones llegan cuando se encuentran dos (o más) que sienten emociones diferentes. Ahí viene el desafío de entenderse y darse a entender. Supongo. Un beso
ResponderEliminaralasdemariposa: Gracias. El final en realidad fue el principio. Un abrazo
Alfred: Creo que no necesariamente es así. Afortunadamente, la mayoría crecemos, evolucionamos. Las circunstancias también. Besos
Juncal: Me gustan tus comentarios, ya lo sabes. El corazón siempre habla el único idioma que conoce. Otra cosa es que lo escuchemos. Un beso
ResponderEliminarLaura: Como ya dije, esa frase fue el inicio. Fue la primera que tuve y a partir de ella nació el resto del texto. En cuanto a la primera impresión, ¿quién dice que es la correcta? En muchas ocasiones comprobé que mi primera impresión era acertada, y en otras tantas (o más) que no lo era. Debemos fiarnos de ella lo justo. Beso grande
Sandra Figueroa: Los momentos los construimos nosotros mismos. Eso me parece esperanzador. Un abrazo
La Zarzamora: ¿Estamos predestinados? A veces lo creo, y me cuesta asumirlo. Besos, Eva
ResponderEliminarDe barro y luz: O en un "ya te llamaré", lo cual es peor, jajaja. Besos, Luis
Madrilenials: Mis textos tienen mucho de imaginación y siempre, por inevitable, un poso de realidad. En este caso, me enamoré de la frase final y desde ahí lo construí. ¿Qué es verdad y qué no? Difícil responder: tiene mezcla de muchas historias. Ella rechazaba, él es quien no aprendió a decir que no. ;-)) Un beso grande
Ernesto: Los Reyes me han traído regalos bellos, como tu comentario. Gracias por tus palabras. Y no, no se llevaron mi lengua, pero he estado trabajando muchas horas estos últimos días. Estoy de regreso. Un fuerte abrazo