Fotografía: Humphrey Bogart
Fernando, aún sudoroso, apoya su espalda en el respaldo de la cama. Enciende un cigarrillo para él y otro para Laura. En silencio, toma una primera bocanada y con el humo expulsa también una bala directa al corazón.
- Quizás deberíamos replantearnos nuestra relación. Temo hacerte daño.
- No parecías temerlo hace unos minutos.
- Porque estaban sólo mi cuerpo y mi alma amándote.
- ¿Y qué cambió ahora?
- Ahora te pienso, retomo la consciencia de tu fragilidad y me posee el miedo a dañarte.
- Ser consciente de mi fragilidad es lo que me hace fuerte. ¿Cómo podrías dañarme?
- No sé… tengo miedo a decir algo equivocado, a no decir lo que deseas escuchar, a no ser el que esperas…
- El que eres es quien me tiene aquí, desnuda y deseándote.
Laura apaga su cigarrillo y se encarama al cuerpo de Fernando, tierna, juguetona, y comienza a besarlo mientras toma el cigarro de él para aplastarlo también en el cenicero. Su boca juega en el cuello de él, mientras sus manos acarician el cuerpo de un Fernando que, aún pensativo, reacciona con lentitud. Y le susurra:
- Amor, tienes que dejar de fumar.
Laura es un vendaval y Fernando una hojilla revoloteando por un universo emocional que no comprende.
ResponderEliminarBesos.
Fernando no quiere tener a una fumadora cerca. tal vez es su derecho.
ResponderEliminarBuen post. Un abrazo y felzi lunes
Este Fernandiño es muy tierno, aunque sus indecisiones desesperan un poco.
ResponderEliminarMe encanta.
:)
Un beso.
Menos mal que el replanteamiento de ella fue encaramarse, porque como se pusiera a darle vueltas a la bala ... se les muere la noche entre los miedos.
ResponderEliminarEl que eres es quien me tiene aquí,
ça suffit.
El tabaco es muy malo, mata.
ResponderEliminarEl consejo es bueno, pero ¿no puede dárselo en otro momento?
ResponderEliminarHay que estar a lo que hay que estar.
Pues yo creo que el que es frágil es Fernando y la fuerte, Laura. El consejo del tabaco está muy bien. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, a ver no creo que sea malo el momento para decírselo. Quizás está sintiendo cosas que quiere que duren mucho.
ResponderEliminarEl tabaco mata, es decir , puede acabar con ella y con eso, no?
Saludos
"El que eres es quien me tiene aquí, desnuda y deseándote..."
ResponderEliminarDe rodillas me pones, Alís. Frase, verso, sentencia: inolvidable.
Abrazos hasta allá de grande.
La respuesta de ella me ha encantado. En vez de molestarse y empezar a dudar con las palabras de el... encaramarse...mujer decidida y segura de si misma.
ResponderEliminarSu respuesta también afirma lo que digo.
Beso grande bonita.
El primero en encender ese fuego... con humo, fue él.
ResponderEliminarLuego es fácil, echarle el humo en la cara al otro...
Puro humo, todo.
Sonrío.
Besos, Alís.
Que puta manía de querer cambiar a la gente!
ResponderEliminarOtros tenemos nuestra "Fernanda".
Deberían dejar de fumar los dos. Lindo leerte amiga, saludos
ResponderEliminarEse cigarrito después de ... siempre invitó a pensar jajaja
ResponderEliminaro divagar
besos sin humos :)
Alis mi corazón tu historia hermosa.
ResponderEliminarEso del cigarrillo no es bueno y me imagino que para los que fuman ha de ser super dificil deshacerse de ese vicio.
Ten una bella semanita Princess,
Gracias :0)
Solo tenemos que ser nosotros mismos ....fernando debe dejar de pensar y solo sentir ....me encanta esta pareja ,besos
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ResponderEliminarToro Salvaje: Laura revolotea también, en el mismo universo, e intenta disfrutar todas las nuevas sensaciones. Y desea que él quiera hacerlo. Besos
Albada Dos: Él fue quien encendió... los cigarrillos. Un abrazo
Ilduara: A veces desesperan, sí, pero su ternura lo compensa con creces. A mí también me encanta. Un. beso
ResponderEliminarJuncal: No vale la pena engancharse en las dudas cuando se tiene muy claro qué se desea. Tener esa claridad es suficiente, sí. Besos
Alfred: La vida mata. Besos
Guille: En mi opinión ella está a lo que tiene que estar y el consejo es oportuno, pues va mucho más allá del mero hecho de fumar. Tal vez sea demasiado sutil.
ResponderEliminarRita: Creo que ambos son fuertes y ambos débiles. Con suerte, sus fortalezas y debilidades se manifestarán de manera que puedan complementarse y apoyarse. Gracias. Un abrazo
alasdemariposa: Cuando sentimos cosas que deseamos que duren, a veces nos asustamos. Cómo reaccionamos ante ese miedo es lo que nos diferencia. Un abrazo
Carlos Perrotti: No te pongas de rodillas, por favor, pero no dejes de decirme las cosas que me dices, que me alegran mucho. Abrazo enorme y agradecido
ResponderEliminarLaura: Molestarse y dudar la alejaría de lo que desea, de lo que siente y de lo que quiere construir. ¿Para qué nos vamos a dejar llevar por reacciones que nos alejan de nuestro corazón? Un beso grande
La Zarzamora: El humo impide ver con claridad. Es bueno reconocerlo para no creer con fe ciega lo que vemos en su presencia. Besos, Eva
Bubo: Nunca entendí ese afán por querer cambiar a alguien de quien nos hemos enamorado siendo de un modo determinado. Entonces, ¿para qué cambiarlo? Animo con tus "Fernandas". Besos
ResponderEliminarJulio David: Más que el tabaco es lo que trae consigo ese momento de pausa que trae el cigarrillo, aún más peligroso que fumar. Un abrazo
Sandra Figueroa: Sí, el tabaco no es bueno. Un abrazo
MaRía: Siento que has entendido perfectamente la intención del texto. Lo agradezco. Biquiños, libres de humo, por supuesto
ResponderEliminarLoola: Para los fumadores es muy difícil dejarlo, y hablo en primera persona. Y peor que el cigarrillo es darle demasiadas vueltas a los sentimientos, en lugar de vivirlos. Gracias. Un abrazo
Odalys: Coincido contigo en lo que creo que le haría bien a Fernando. A mí también me gusta mucho esta pareja, cada vez más. Besos
Com certeza é um gesto bonito, mas eu gosto de cigarros! Hehe. São uma merda, na verdade, mas acho que sou meio indígena e gosto dos "sinais de fumaça"! Un abrazo, Alís.
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ResponderEliminarUlisses de Carvalho: ¿Entre tú y yo? También fumo. Y hay un placer especial en los cigarros "de después...". Beijos