Volví al domicilio del pasado, a la sede de los recuerdos más remotos, al lugar donde sólo soñábamos porque no nos atrevíamos a más, de tan jóvenes que éramos. Volví al ayer en el que sólo existía el mañana, porque nos faltaba el valor para convertirlo en hoy. Volví a la emoción eterna, volví para buscar la utopía perdida después de no hallarla en los viajes por medio mundo.
Volví con la ilusión de desandar los pasos dados, esperando encontrar el escenario registrado en la memoria. Volví deslumbrada por el vestigio de una historia posible, de una esperanza agónica porque nunca la matamos. Volví vestida de una fe impermeable al desaliento, sin darme cuenta de que se le había enganchado un punto y me iba desnudando a medida que avanzaba. O retrocedía.
Volví al hogar de las promesas, de las palabras que apaciguan las ganas, de los juramentos para toda la vida que esperan la eternidad para ser cumplidos. Volví a nuestro espacio compartido y encontré unas ruinas que daban testimonio del abandono, grietas grandes y llenas de olvido, y un espacio tomado por las aves que anidaron y pintaron con excrementos nuestro recuerdo.
Volví al domicilio del pasado y encontré desolación. El paso inexorable del tiempo.
" Al lugar donde has sido feliz
ResponderEliminarno debieras tratar de volver "
Lo malo de antes y lo bueno de ahora es que entonces, no éramos conscientes de lo efímero y no apreciábamos, de los buenos momentos, ese gran valor.
Hoy que ya lo sabemos, el disfrute adquiere doble estima ... por lo menos ! 🙂
Que triste regreso, mejor no volver al pasado, duele mucho amiga.....Me encanto este relato...saludos y abrazo
ResponderEliminarAyyyyy...
ResponderEliminarQué familiar me resulta eso.
Yo no quiero volver a donde ya no queda nada de lo que fui ni de lo que sentí.
El pasado murió y nos legó recuerdos que nos llenan de tristeza.
Un beso solidario.
Volver a donde fuimos felices tiene la cruel realidad encima de que ni ese espacio, ni nosotros, somos los mismos
ResponderEliminarPrecioso poema. Por un domingo de recuerdos bellos y presentes mágicos. Un abrazo
el ayer en el que solo existía el mañana.
ResponderEliminarY el mañana llega y muchas veces cuando nos paramos a pensar nos damos cuenta de que estamos lejos de donde se encontraban nuestros sueños.
Desolación en el pasado.
Toca encontrar ilusión en el futuro, ese tiempo sin estrenar en el que pasaremos el resto de nuestra vida.
Hay que convertirlo en el mejor.
Cuando volvemos al pasado nunca encontramos lo que dejamos. Es triste, si, pero la vida tiene que seguir adelante. Besitos.
ResponderEliminarSí, volviste... Vuelves una y otra vez a sorprender con la profundidad de tus palabras. Esas que, de alguna manera, hacen que nos reconozcamos en ellas. En ti. Si lo que cuentas, expresas, sale de tu propia realidad, la mía, la de muchos...
ResponderEliminarEsa evocación al pasado compartido es bella. Si bien sea la "desolación del tiempo" una de sus enseñas.
Todo el conjunto es, en alguno de sus tramos, como el tramo del río que, bajando de lo abrupto de su nacimiento, remansa en la llanura del tiempo transcurrido...
Escribes muy bien Alís.
Abrazos.
Por mucho que queramos no se puede volver atrás. La vida es de un solo sentido.
ResponderEliminarSAludos.
El tiempo pasado no guarda sensaciones, se esfuman con el recuerdo.
ResponderEliminarBesos.
Ojalá se pueda volver cuando uno quiera allí donde fue feliz. : )
ResponderEliminarUn saludo.
No podemos volver al pasado, el tiempo pasó y ya no somos los mismos. Todo lo cambia el inexorable paso del tiempo, hasta los recuerdos se transforman con los años.
ResponderEliminarUn beso.
Tu profunda mirada alcanza el ayer que no tiene adonde ir y no hace más que volver...
ResponderEliminarCómo no identificarme con ese rewind que no es más que un reseteo de sueños y expectativas (y propósitos) que todavía tengo intactos en esencia aunque hayan cambiado de aspecto o formato.
Otra prosa llena de inspiradores hallazgos, Alís: "soñábamos porque no nos atrevíamos a más, de tan jóvenes que éramos... ayer en el que sólo existía el mañana, porque nos faltaba el valor para convertirlo en hoy..." Lo que me hace especular que si volviéramos también de ese mañana hasta este preciso hoy veríamos que seguimos siendo los mismos, que sólo quitamos capas de nosotros como cambio no esencial sino real ensímismo.
La "esperanza siempre agónica" es en realidad nuestra "fe impermeable al desaliento...", Brillante, amiga.
Abrazo grande pero tan grande que no alcanza a expresarse.
Ya lo has vuelto a hacer...
ResponderEliminarMe has hecho viajar a un pasado que no es el mío y me he sentido protagonista en el.
Y estoy pensando en que decirte más cuando creo que con esto, ya lo he dicho todo. Así que...
Beso enorme melancólico y cariñoso, muy cariñoso.
♥
Creo que los que no volvemos , somos nosotros
ResponderEliminaraunque a veces tengamos la imperiosa necesidad de volver a lugares para recordar , soltar lastre, revivir o ... porque no sonreír
maravillosa tú !!
biquiños Alís y buena semana
Volver puede ser bueno a veces, otras... no tanto.
ResponderEliminarSaludos.
Si uno encuentra desolación mejor no volver.
ResponderEliminarBesos.
volver es bueno para saber lo que hemos avanzado ...pero nunca quedarnos allá es la mejor opción ....lleno de nostalgia tu texto ,besos
ResponderEliminarAy el tiempo que mal se porta a veces.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminarJuncal: No deberíamos volver a donde fuimos felices, y sin embargo es un tiempo que ejerce demasiada atracción. Besos
Sandra Figueroa: No duele volver, sino descubrir que es imposible volver. Gracias. Un abrazo grande
Toro Salvaje: ¿Miremos al futuro entonces? Un beso agradecido
ResponderEliminarAlbada Dos: Es como intentar nadar dos veces en el mismo río. ¡Imposible! Muchas gracias. Un abrazo grande
Guille: Tal vez sea lo doloroso: ver que no llegamos a donde soñábamos llegar. Y ese dolor, a veces, nos (me) impide ver la luz de lo que sí he logrado sin que estuviera en los planes. Sí, toca construir ilusión en el futuro. Besos
Rita: Entre otras cosas porque ni siquiera nosotros somos ya los mismos. Besitos
ResponderEliminarErnesto: Me gusta saber que te reconoces en mis textos. Muchas gracias por tus palabras y tus ánimos. Un abrazo grande
Manuela Fernández: Es cierto, la vida es una vía de una sola dirección, y una vía rápida. Un abrazo
Alfred: Las sensaciones no las guarda el pasado, las guardamos (y transformamos) nosotros en la memoria. Besos
ResponderEliminarLoverlyriam: Yo ya me conformo con volver a ser feliz, aunque no sea en el mismo lugar. Un abrazo
Ilduara: ¡Hasta nosotros cambiamos! Fundamentalmente nosotros, por eso es imposible volver atrás. Un beso
Carlos Perrotti: Lo peor ya no es no poder volver al pasado, sino que el pasado no deje de venir al presente. Muchísimas gracias por tus comentarios. No imaginas cuánto me gustan. Los espero siempre. Un abrazo gigante, tan grande como mi gratitud
ResponderEliminarLaura: Eres muy buena conmigo y agradezco mucho tu compañía, tus palabras. Sí, ando melancólica ;-). Un beso gigante para ti
Julio David: Gracias por ponerle banda sonora a mis entradas. Un abrazo
MaRÍa: Algo bueno debemos encontrar en ese viaje al pasado cuando insistimos en volver una y otra vez ¿no? Gracias, bella!!! Biquiños
ResponderEliminarElvis: Y hasta que no llegamos, no sabemos si es de las buenas o de las malas... Bienvenido a este espacio. Un saludo
Amapola Azzul: Cierto, y con los años ya deberíamos aprender que eso es lo que más probablemente encontraremos. Es un gusto verte por aquí. Besos
ResponderEliminarOdalys: La nostalgia es una emoción que me acompaña habitualmente. Y es que me gusta, así que resulta más difícil desprenderme de ella. Muchas gracias. Besos
alasdemariposa: Sobre todo cuando se le da por correr como si lo persiguiera el peor de los males. Un abrazo