- ¿Suspiras?
- No. Es el resfriado, que no me deja respirar bien.
¿Cómo contarte que tengo el alma partida y no es por ti? ¿Cómo decirte que me falta el aire para respirar, que ya no me llega la brisa que me daba vida? ¿Cómo contarte que preferiría la muerte a este dolor que me oprime el pecho, me aprieta el corazón e impide el tráfico de sangre a mis órganos vitales? ¿Cómo decirte que el cerebro perdió el gobierno a manos de una asonada que levantó las armas contra la razón? ¿Cómo contarte que no estaba preparada para esta herida que me vuelve tan pueril? ¿Cómo decirte que mi sueño sólo era un juego en el que terminé tocada y hundida? ¿Cómo confesarte que nada me reconforta y que las pocas fuerzas que me quedan las necesito para contener las lágrimas?
- Estás llorando.
- No. Es el resfriado. Estoy congestiva.
- ¿Te pasa algo?
- No. Nada. Estoy bien, de verdad. Es el resfriado.
Grito hacia el interior del silencio, tantas veces no sentir, rutina a punto de estallar, cuenta regresiva, cuánto tiempo más llevará... Me identifico con lo que has puesto en palabras. Alguna vez me sucedió.
ResponderEliminarAbrazo más que grande, Alís.
Muchas veces el alma habla para nosotros mismos, aveces es difícil decir lo que en verdad sentimos y deseamos........saludos amiga, bello texto.
ResponderEliminara veces todo el dolor lo guardamos para nosotros mismos ...y terminamos muy tristes por dentro y por fuera aunque hagamos lo imposible por esconderlo
ResponderEliminarEse resfriado no se cura en una semana.
ResponderEliminarMe temo que va para largo...
Además es contagioso.
Esa honda tristeza que forma suspiros, dificultades para respirar, no creo que se cure cono un resfriado.
ResponderEliminarMuy buen post, qué difícil explicar cómo se siente el corazón roto. Un abrazo
¡A tomar por culo!
ResponderEliminarFrase recurrente cuando el pecho se oprime, cuando dan ganas de llorar, cuando la vida se te hace muy pesada.
¡A tomar por culo!
Y empezar a hacer lo que quieras, sin mirar a nadie, sin pedir permiso, sol@. Y el resto ya llegará, y si no llega... ¡A tomar por culo!
Siento tanto taco pero en los últimos días he tenido que pararme un poco y mandar a tomar por culo alguna situación, alguna persona, unas veces con mas educación que otras pero con el mismo mensaje.
¡A tomar por culo!
Espero que vaya bien la terapia.
¿Cómo decirte que el cerebro perdió el gobierno a manos de una asonada que levantó las armas contra la razón?
ResponderEliminarY lo difícil que es el el cerebro vuelva a tener el mando.
Toma este pañuelo, enjúgate con él todo ese lloro y luego suénate los mocos, pero bien fuerte, que se oiga hasta en la China, que todo el mundo se entere de que estás resfriada y no te contengas más que eso podría acabar en sinusitis.
ResponderEliminarBesos
Un buen estornudo a tiempo, tiene el poder de ser extremadamente sanador;)
ResponderEliminarBesos, Alís.
Un corazón roto, utilizando un pobre catarro, para no explicar la cruda realidad. esperemos prontoesos estornudos liberadores.
ResponderEliminarBesos.
Cuando callamos, cuando no somos capaces de gritar hacia fuera lo que sentimos.... Bajan las defensas, si... el resfriado va estupendamente para tener una excusa (y quizá también una respuesta) a todo ese dolor. Espero que estés bien, bonita. Te mando un beso enorme y un abrazo apretao. ♥🙂
ResponderEliminarSé de quien lloraba y afirmaba que se debía a que había estado cortando cebolla, hasta que desterró el llanto de su casa.
ResponderEliminarAprovisiónate de pañuelos y suénate Hasta eliminar todos los fluidos contaminantes, hay que empezar por echar fuera todo lo que sobra para dejar sólo lo necesario y confortable.
Valora si callar es lo idóneo.
Un beso
É mais um conto que contas. No puede respirar, pero tiene el pecho abierto expectorando las palabras (a veces no hay mejor remedio que hablar a través de las manos). Besos, Alís. Aperta.
ResponderEliminarOportunidad para esconder sentimientos
ResponderEliminarBuenos dias
esa lucha interna es la que nos resfría el alma y a veces hasta nos parece estar en Siberia , solo nosotros podemos curarnos de ese frío , de esa tiritera que muchas veces ni sabemos el porque de ella
ResponderEliminarbesitos y buena semana Alís
Y encima no hay tratamiento que lo corte. Te dicen que tiene su curso y que hay que pasarlo. Analgésicos suaves para las molestias que de poco sirven ... Y a seguir con tu vida como si Nada te pasase. Es horrible. Horrible !
ResponderEliminarEl alma se resfría y puede morir de almanía congestiva.
ResponderEliminarBss
Lo siento, pero no vuelvo a comentar si me siguen tocando las narices los cuadritos de no soy un robot :(
Alis, espectacular mi corazón.
ResponderEliminarMe has llevado con tus letras a donde has querido.
Y al final era solo un resfriado.
Eres increible.
Me encanto.
Gracias lindo Feliz semanita ten :0)
Muy buen texto.
ResponderEliminarEspero que andes bien
Beso grande
ResponderEliminarCarlos Perrotti: Espero no haber despertado malos recuerdos. Un abrazo gigante
Sandra Figueroa: Y a veces callamos para no hacer daño, es cuando más lastimamos, a los otros y a nosotros mismos. Un abrazo grande
Odalys: Ese dolor se va enquistando... Luego nos extrañamos de que nos enfermamos. Un abrazo
ResponderEliminarToro Salvaje: ¿Por lo de contagioso no dejaste besos esta vez? ;-P.
Leyéndote deduzco que tienes vacuna para el corazón. Besos con profilaxis
Albada Dos: Muy difícil, sí. Especialmente cuando tememos que al decirlo en voz alta nos demos cuenta de lo tontas que somos (hablo de mí, todo el rato, obvio). Un abrazo
Bubo: ¿Sabes? Sólo repetir la frase las veces que la has escrito en tu comentario y ya me sirvió para desahogar, así que te agradezco mucho tu comentario. Sólo lamento esas situaciones que has tenido que vivir en los últimos días. Besos
ResponderEliminarguille: ¿Y debería tenerlo? Aún me resisto. Besos
XuanRata: Es cierto que lo que no se cura, se agrava. ¿Sabes lo peor? Que al día siguiente de escribir y publicar este texto me resfrié de verdad. Algo me está diciendo el cuerpo, supongo. Muchas gracias. Besos!!
La Zarzamora: No sé si sana, pero alivia. Besos, Eva
ResponderEliminarAlfred: Cualquier excusa para esconder esos dolores inconfesables... Besos
Laura: No estaba bien y ahora peor, porque me resfrié realmente. Tengo un trancazo de mucho cuidado, jajaja. Eso fue por invocar al mal. Muchas gracias, preciosa. Un beso gigante
Ilduara: En mi caso la excusa de la cebolla no colaría. Echar para afuera lo que sobra... ¿y qué hacemos cuando nos duele lo que falta? Beso
ResponderEliminarUlisses de Carvalho: A veces es el único modo de hablar (y, en mi caso, luchando contra la autocensura). Beijos
alasdemariposa: Esconder sentimientos que luchan por salir... Un abrazo
MaRÍa: O sabemos el porqué, aunque no sepamos explicarlo por absurdo. Biquiños
ResponderEliminarJuncal: Es horrible, sí. Y no se aprecia mejoría... Besos
De barro y luz: Almanía congestiva, me gusta ese nombre y sin querer pecar de hipocondríaca, diría que padezco de eso. Luis, he intentado sacar el cuadrito de no soy robot y no he sabido hacerlo. En cualquier caso, nadie está obligado a dejar comentario, aunque lamentaría mucho perderme los tuyos. Besos
ResponderEliminarLoola: Muchas gracias por tus palabras, aunque no, no era sólo un resfriado. Un abrazo
Horacio: Muchas gracias. No estoy en mis mejores días, pero pasará. Siempre pasa ¿verdad? Un beso grande