Marietta estaba inquieta. La forma en que se movía en el sillón así lo delataba. Cruzaba y descruzaba sus piernas, delineadas por unas medias de tono mostaza, la única nota de color entre el negro que la envolvía. No podía dejar de sonreír mientras hablaba.
- No he tenido suerte con los hombres. Tuve varias relaciones y todas fracasaron.
- ¿Qué es tener mala suerte con los hombres?
- Me tocaron hombres que temían al compromiso.
- ¿Te tocaron?
Marietta se sorprende con la pregunta e inmediatamente se le escapa una risita nerviosa.
- Mujer, sí, me tocaron… y más…
Repite la risita. Laura se da cuenta del malentendido y lo aclara.
- Dijiste “me tocaron hombres que temían al compromiso”, como si hubieran llegado a tu vida por azar…
- Pero, sí, claro. Son los hombres que conocí.
- ¿Y cuánto eliges tú a los hombres que conoces?
Marietta por primera vez permanece más de once segundos sin moverse. Piensa en cuánto elige en la vida. Y qué elige. Laura retoma la conversación.
- ¿Y a qué te dedicas, Marietta?
- Soy especialista en control de calidad.
Ya se sabe que en cuanto a "calidades", mujeres y hombres van por "libre"... Es decir, de difícil cuantificación hasta haber probado...
ResponderEliminarUn texto interesante, entretenido y de "actualidad". Y que deja la profesión de Marietta en entredicho! :)))))
Abrazos Alís. ¡Tan original tú!
Me gusta, interesante reflexión sobre el encuentro por sorteo.
ResponderEliminarBesos.
El amor no es cosa de azar, parece. Muy buen diálogo
ResponderEliminarUn abrazo
Es que cuando te toca... te toca, el amor es así de caprichoso.
ResponderEliminarUn cálido abrazo!!
Uno: Hay que elegir.
ResponderEliminarDos: hay que responsabilizarse de las decisiones propias.
Tres: Menos mal que la tocaron y más.
Cuatro: La pregunta de Laura perfecta.
Pobre Marietta... no sabe que Laura lo analiza todo y siempre tiene razón.
ResponderEliminarBesos.
Jeje... Deformación profesional.
ResponderEliminarYo no sé de ninguna rifa de hombres, que yo sepa cada uno de nosotros elegimos con quien rodearnos. Otra cosa es que Marietta debería reflexionar y tener cuidado con lo que habla, emborrona su imagen profesional de especialista en control de calidad :) :)
ResponderEliminarAlis...mi vida
ResponderEliminara veces no es que te toca, en ocasiones una misma lo procura.
Me encanto esta reflexion.
Besitos princesa, Gracias :0)
El azar puede intervenir pero, al final, la elección es nuestra, o así debería ser…
ResponderEliminarBuen texto para reflexionar. Un placer, Alís.
Abrazos, y feliz tarde 😘
Si se debe a un control de calidad, no queda nada que decir.
ResponderEliminar;)
Un beso.
En casa del herrero cuchillo de palo... Ya se sabe! El control de calidad para todo menos para el amor... Y es cierto, que hay personas que siempre van buscando la piedra, para tropezar con ella. 😊 Buen dialogo Alis, me hiciste sonreír. Un beso grande bonita
ResponderEliminarNo sé qué decir, por la vía del raciocinio o la razón, lo práctico sería elegir de quien te enamoras,o al revés analizar si te has enamorado de la persona conveniente o no...pero la verdad, tampoco sé si resultaría tan " práctico hacerlo" , o peor aún tampoco tampoco se si sería posible " enamorarte" racionalmente de alguien porque te convenga, y supuestamente como pareja teóricamente serías un éxito básado sólo en estas premisas, ...pero quien sabe, quuzás sería la forma de no equivocarse nunca en la elección siempre y cuando te corresponda esa persona libremente " elegida" por esa serie de cualidades " de calidad".
ResponderEliminarMarietta no comprende que las coincidencias existen como demostración de una profunda causalidad.
ResponderEliminarMe encantó, Alís. Otra certera aguda observación.
Abrazo más que grande.
No te tocan, una elige..... Lindo dialogo amiga. Saludos
ResponderEliminarA mí es que los controles , me descontrolan
ResponderEliminarno hay rifas en las relaciones, solo dar gracias por haber compartido camino, pero claro siempre hay quien quiere más o no sabe separar la paja del grano, a este paso se quedará con su exitosa carrera de control de calidad
pero para seguir controlando seguirá supongo "catando " jajaja
( disculpa me río sola de esta ultima frase mía )
biquiños rula
Entre que nos toque y elegir, no sé cuánto por ciento de cada.
ResponderEliminarPero pienso eso.
Saludos
bueno ...pues siendo esoecialista em control de calidad ...quizás pueda escoger la próxima vez ,besos
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ResponderEliminarErnesto: Lo mucho que sabemos en el trabajo no siempre nos sirve en la vida. Y al revés. Por eso hablamos de la vida laboral y la personal, como si en el trabajo dejáramos de ser personas. Y no creo que se trate de establecer controles de calidad a las personas con quien nos relacionamos, pero sí ser conscientes de que siempre tenemos mucho que ver con a quien dejamos entrar. Gracias por tus palabras y tu presencia. Un abrazo enorme
Alfred: Cuando hablamos de lo que nos toca en la vida ponemos afuera la responsabilidad, y en mi opinión con ello también nuestras posibilidades de cambiar lo que nos daña. Gracias. Besos
ResponderEliminarAlbada Dos: Es cosa de un azar en el que tenemos mucho que ver. Muchas gracias. Un abrazo grande
Rosana Martí: En cómo vivimos el amor manifestamos, todo el tiempo, quiénes somos y qué maniobras hemos aprendido a hacer para movernos por la vida. Me toca si me dejo y a quien dejo que lo haga. Un abrazo grandote
ResponderEliminarGuille: Debemos ser conscientes de que sí siempre nos “toca” lo mismo es porque algo hacemos, aunque sea inconsciente, para que así ocurra. Y es una buena noticia. Un profe me decía que sólo siendo parte del problema puedo ser parte de la solución. Un abrazo
Toro Salvaje: Uhmmmm, ¿siempre es culpa de Laura? Ella es buena persona, no le vayas a coger manía. ;-). Besos
ResponderEliminarJuncal: Más bien lo contrario. Quizás le vendría bien aplicar sus conocimprofesionales a la vida. O, en su defecto, asumir en su caso que quien huye del compromiso es ella y por eso elige lo que elige. ;-)) Besos
Manuela Fernández: Sí, su capacidad como controladora de calidad queda en entredicho, jajajaja. Un abrazo
ResponderEliminarLoola: Siempre. Quizás no obtenemos todo lo que queremos, pero en lo que sí dejamos que entre tenemos todo que ver. Muchas gracias. Besos
Ginebra Blonde: Siempre depende de nosotros, aunque no seamos consciente. Verlo nos abre posibilidades. Besos
ResponderEliminarIlduara: Pensaba más en un autocontrol de calidad. Algo así como preguntarse qué hago, busco o quiero yo realmente para que siempre me “toque” el mismo tipo de hombre. Es más fácil poner la responsabilidad afuera, pero nos quita la capacidad de cambiar las cosas. Besos
Laura: De algo nos protege esa piedra en la que nos empeñamos en tropezar. Tal vez nos sirve para evitar lo desconocido, tal vez nos dé miedo lograr lo que decimos querer, tal vez... Un beso enorme
ResponderEliminarAmapola Azzul: No creo que se trate de racionalizar el amor, ni creo que funcione. El texto apunta más a asumir que sí tenemos mucho que ver con quién nos relacionamos. No elegimos a quién conocemos, pero sí consciente o inconscientemente a quienes dejamos que entren en nuestra vida y hasta dónde les dejamos entrar. Si lo que “nos toca” no nos gusta depende de nosotros cambiarlo. Y no digo que sea fácil. A veces es mucho más cómodo creer que no podemos cambiarlo o reaccionar de manera distinta. Un abrazo
Carlos Perrotti: Una profunda causalidad... me gusta. Encierra una gran verdad, creo. Gracias, una vez más, por tus palabras. Un abrazo inmenso
ResponderEliminarSandra Figueroa: Así lo creo yo. Muchas gracias. Un abrazo grande
MaRía: Y mientras siga catando... no es tan malo, jajajaja. Ríe, no dejes de hacerlo. Lo que me llama la atención de esta conversación es esa costumbre en la que todos caemos en mayor o menor medida de poner en otros el poder sobre lo que ocurre en nuestra vida. Más eso que dice Laura de que en casa de herrero cuchillo de palo... Biquiños
ResponderEliminaralasdemariposa: Yo creo que elegimos si quedarnos con lo que nos toca, o algo así, jajaja. Gracias. Un abrazo
Odalys: O asumir que ya elige y que en realidad eso es lo que quiere. Aceptar lo que de verdad queremos, aunque no sea lo que creemos que debemos querer, puede darnos algo de tranquilidad. ¿Me enredé mucho? Besos!!
Lo importante es poder elegir.
ResponderEliminarSalu2, Alís.
ResponderEliminarDyhego: Y ojalá ejercer ese poder... Un abrazo.
Julio David, sé poco de los secretos de Marietta, tendrías que preguntarle a ella. Pero si te sirve mi opinión, creo que la que no quiere compromisos es ella, por eso elige lo que elige.
ResponderEliminar¿Qué puedes hacer tú en 11 segundos?
;)
Un abrazo