- Es bonito volver a casa y reencontrarme con tu abrazo. Ese torpe abrazo que a veces me sabe a remanso, abrigo o paraíso, y a veces a vencido, caduco y atrasado.
Fernando escucha porque le gusta escucharla cuando ella abre el corazón, por la vía del desgarro o la vía de la confianza plena.
- Te he sentido presente durante todo el viaje, pero extrañaba este momento en el rincón del sofá en que escucho tus palabras y el latido que las sustenta.
Fernando ciñe un poco más ese cuerpo que ya echaba de menos, para inmortalizar en la memoria esa placentera sensación límbica.
- La distancia nos sienta bien, por esa deriva de añorar lo que no tenemos. Ese deseo que lo mismo alimenta el hambre de tenerte que se convierte en herida abierta.
Fernando libera esa frase que lleva ya un buen rato atragantándolo, luchando por salir.
- Te he echado de menos.
Laura se refugia de nuevo en sus brazos.
Y suspira.
Bienvenida, al hogar y a tu vida diaria entre amigos.
ResponderEliminarPor la sonrisa del perfil se ve que has vuelto risueña y confiada... Echando de menos el café de la mañana en el rincón de la cocina y, por las noches, ese desvelo que te hace trasnochar en la distancia...
Abrazos Alís.
Te he echado de menos.
ResponderEliminarCinco palabras que son un tesoro.
Besos.
Alís:
ResponderEliminar¡qué bonito es saber que alguien nos echa de menos!
Salu2.
Los reencuentros son memorables.
ResponderEliminarBesos.
Volver sabiendo que habrá reencuentro es de las cosas más gratas que existen.
ResponderEliminarUn beso.
Volver sabiendo que alguien te espera, aunque sea el gato. Un beso
ResponderEliminarLa deriva de añorar ...
ResponderEliminarIntensa corriente que nos apresa
Reencontrarse con alguien a quien se ha echado de menos, es sencillamente maravilloso. Bonita historia.
ResponderEliminarUn beso , Alís
A veces -solo a veces- se echa de menos cuando no está lo que no cuidamos suficientemente mientras lo tenemos cerca.
ResponderEliminarEs bueno llegar, ser recibida con un "te he echado de menos" y un abrazo cálido.
Ese compartir diario de distintas emociones; esos gestos que son parte de la complicidad del día a día como algo perenne… y que, cuando no se tienen, se echan enormemente de menos…
ResponderEliminarY qué bonito lo has contado, querida Alís.
Un abrazo grande, y muy feliz semana 💙
Qué ternura. Echar de menos es esa sensación que se vuelve locura del alma cuando se reencuentra uno con esos brazos amados
ResponderEliminarPrecioso post. Un abrazo
Un poco más cerca a cada reencuentro... Es impresionante lo que sugiere lo no explícito de tu texto, Alís, un contrapunto entre la sugerente y a la vez inquietante atmósfera y la íntima tensa calma que trasuntan los personajes...
ResponderEliminarAbrazo más que grande, amiga, gigante!
Bonito.
ResponderEliminarBesos.
Yo también te he echado de menos.
ResponderEliminarY me refugio en tus brazos.
Y suspiro.
:) y te leo y releo miles de veces.
Un abrazo y un super beso...
Me encantan los reencuentros...... Saludos amiga.
ResponderEliminarEstar en casa es tan fácil como estar con la persona adecuada.
ResponderEliminarme encantan ellos con sus peculiares maneras de ver la vida y decirse las cosas ,siempre espero algo tierno con estos personajes ,un placer leerte ,besitos
ResponderEliminar¿Un abrazo? No, todos los abrazos posibles y una fuente inagotable de besos, fugaces, cortos, torpes, con sabor a... con calor, fríos o aclimatados; pero que no falten.
ResponderEliminarMe da gusto leerte.
ResponderEliminarErnesto: ¡Qué observador eres!! Bien hallada, así se decía ¿no? Fue un viaje grato e igual ya echaba de menos esta rutina. Ahora intentando todavía ponerme al día. Un abrazo grande
Toro Salvaje: ¿Tú también? ;P Encierran tanto esas cinco palabras!! Besos
ResponderEliminarDyhego: Saberlo ya acompaña y hace más llevaderas las distancias... Un abrazo
Alfred: Son lo mejor de las despedidas. Besos
ResponderEliminarIlduara: Llevo demasiados años viviendo entre despedidas y reencuentros. Creo que siempre lo he hecho. Supongo que es el precio de que la distancia sea una constante en mi vida. Un beso
Susana: Me has hecho recordar los tiempos en que era mi gato Magoo el que venía corriendo a lengüetearme cada vez que volvía. Qué felices éramos ambos en ese momento. Un beso
ResponderEliminarJuncal: Y cuando entramos en ella es muy difícil salir. Besos
Rita: Es el reencuentro con lo cálido, lo seguro, la calma y el abrigo. Gracias. Un beso
ResponderEliminarguille: A veces tus comentarios son un dardo al corazón, no por hirientes, sino por atinados. Ésta es una de esas veces. Eres un hombre con mucha puntería, parece. Un abrazo
Ginebra Blonde: Esa cotidianeidad que sin darnos cuenta se convierte en un refugio donde nada puede afectarnos, o nunca tanto como para correr el riesgo de perdernos definitivamente... Muchas gracias, Ginebra. Besitos
ResponderEliminarAlbada Dos: Y a veces nos cuesta decirlo y nos enfrascamos en disfraces que hieren y nos hieren... Muchas gracias. Un abrazo enorme
Carlos Perrotti: Me gusta que leas lo no explícito; también creo que, en ocsiones, digo más en lo que callo que en lo que cuento. Abrazo gigante y cálido
ResponderEliminarAmapola Azzul: Muchas gracias. Besos
Evan: Incluso cuando volvemos sin saber cómo nos espera, con la duda de lo que siente el otro y la sorpresa de encontrar un espacio tibio. Besos
ResponderEliminarLaura: Cualquier cosa que diga estropeará tu comentario, que se instaló en mi corazón y no quiere salir de ahí. Tampoco yo lo dejaría. Y, ¿sabes? te he sentido cerquita todo el tiempo. Un beso más que grande
Sandra Figueroa: Suelen traer alegrías y calor al corazón. Un abrazo
ResponderEliminarBubo: Estando con la persona adecuada cualquier lugar es bueno para estar... Besos
Odalys: Les tengo un cariño especial a estos personajes. Y, como a ti, siempre me conectan con la ternura. También con otras emociones, jajaja, pero la ternura está de base... Gracias. Besitos
ResponderEliminarGuillermo Castillo: El abrazo como forma de vivir una relación, no como algo aislado. Y del abrazo al beso... es cierto, poca distancia hay. Muchas gracias. Un abrazo
Echar de menos, tanto en tres palabras.
ResponderEliminarSaludos
ResponderEliminaralasdemariposa: Todo un mundo de presencias y ausencias... Un abrazo