Noche primera:
Penetra mis sueños.
Cuélate en mí.
Cala mi voz.
Noche segunda:
Recorre mis distancias.
Habita mi deseo.
Mi desorden.
Noche tercera:
Explora mis cavernas.
Posee mi memoria.
Y mi olvido.
Noche cuarta:
Descúbreme. Conquístame.
Adoctrina mi piel.
Yo aprendo.
Noche quinta:
Agótame las fuerzas.
Resucítame después.
Que me muero.
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En cinco llegar al cielo, dejar que esa persona que nos subyuga vaya penetrando en los pliegues de nuestro ser.
ResponderEliminarEvocadora escalera. Un abrazo y feliz día, con cielos al alcance de la mano
Noche sexta.
ResponderEliminarComo ronques te mato!!!
Jajjajjajaa
:-D
EliminarNoche sexta...
ResponderEliminar...me da miedo pensarlo ;)
Adoctríname... Sienta las bases para futuras herejías.
ResponderEliminarQue bello, es como una peticion un credo
ResponderEliminarmorir para vivir otra vez
Besos enormes
.
Muy bueno.
ResponderEliminarEs lo que tiene aprender, que lleva a esa muerte que deseamos que se repita
Potente. Muy potente la carga emocional del poema.
ResponderEliminarEl orden de los versos en cursiva me llama la atención, pasa por el desorden, aprender, olvidar y morir.
ResponderEliminarMe resulta muy profundo.
Besos.
La cronología, primero aprender y luego olvidar.
Es bonito el poema.
ResponderEliminarEnhorabuena.
¡Qué bonito!En cinco noche pasa por un montón de estados, hasta el de la muerte. Un abrazo, Alís
ResponderEliminarVengo desde el blog de Gine... Ha sido un placer conocerte.
ResponderEliminarMe instalo en tu cajón... Y disfruto de lo que veo... Como estás noches que se suceden como un rosario engarzado donde no hay principio ni final. Precioso.
Mil besitos y feliz día ❤️
Y cual gotas de rocío van calando, in crescendo, hasta vivir y morir en él…
ResponderEliminarBellísimo y sugerente.
Un placer, preciosa.
Abrazos muchos, y feliz tarde 💙
Cada noche descripta con devoción de amante, con la extrema sinuosa sensualidad que sólo una mujer... cada noche es otra y la misma...
ResponderEliminarSugerente y cada vez más personal, Alís.
Abrazo inabarcable de tan grande...
Que no llegue el alba y que la noche siga palpitando.
ResponderEliminarUn beso.
Sumar noches, y que a estas suceda la que suponga la comunión definitiva...
ResponderEliminarTu Petrus
Un espléndido previo al séptimo día.
ResponderEliminarSaludos
He jugado un rato con tus versos, los he leído desordenandolos, saltandolos...
ResponderEliminarLes he puesto tu voz, que ricos.
🙂🌷♥
Sensualmente lindo amiga. Te dejo saludos.
ResponderEliminarLa sexta noche tendrán que dormir algo ¿no?
ResponderEliminar:)
¡Muy bueno!
Salu2.
¡Qué evocador! Qué bonito es descubrirse y amarse, dejar las noches (a veces las mañanas, también) para esos momentos juntos. Aprender del otro, dejarse conquistar, pero enseñar y conquistar también, agotar y agotarse.
ResponderEliminar¡Genial, Alís, como siempre!
¿Qué se agotará antes, las noches o las experiencias?
ResponderEliminarSaludos!
Súper sexy ,y bellísima imagen
ResponderEliminar
ResponderEliminarAlbada Dos: En cada una de las cinco llegar al cielo. Si se puede elegir, mejor así ¿no? Gracias. Un abrazo grande
Toro Salvaje: ¿Roncando tan pronto? Uhmmm ;P Besos
ResponderEliminarAlfred: Que no te dé miedo e imagina, imagina... Besos
Juncal: Ah! preparando a tu rebelde? Me gusta. Besos
ResponderEliminarPrecious: Una especie de letanía. Gracias. Un besote
guille: Siempre que sea una muerte de ida y vuelta, está bien. Muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarRaúl: Muchísimas gracias!1! No imaginas la alegría que me da verte por aquí. Besos!
Amapola Azzul: Qué interesante tu mirada. Me hiciste pensar y encontrar otras interpretaciones a mi propio poema. Muchas gracias. Besos
ResponderEliminarRita: Y de todos vuelve y a todos puede volver. Muchas gracias. Un abrazo grande
Auroratris: Bienvenida!! Muchas gracias por tu comentario, también hay poesía en él. Besitos
ResponderEliminarGinebra Blonde: Me gustan esas gotas de rocío... o de sudor. Muchísimas gracias. Besitos
Carlos Perrotti: Me voy derramando entre mis dedos. Y no sé cómo ponerle freno. Y qué bonito lo dices tú. Muchisimas gracias. Un abrazo, sentido
ResponderEliminarIlduara: Ese deseo de detener el tiempo sin detenernos nosotros. Beso
alasdemariposa: y al sexto, no nos lo saltemos. A saber qué sorpresas trae. ;) Un abrazo
ResponderEliminarLaura: Tomé tu idea y también lo releí desordenándolo. Y a ratos se ordenaba... La voz entibia las palabras. Un beso grandote
Julio David: Mejor como dices que al revés ¿no crees? ¿Me quedó demasiado romántico? Un abrazo grande
ResponderEliminarSandra: Muchas gracias. Un abrazo grande para ti
Dyhego: Uhmmm, bueeeeno, pero sólo un poco. ;) Un abrazo
ResponderEliminarMadrilenials: Pongamos las tardes también. El arte de dar y recibir. Muchísimas gracias, Pat. Un abrazo gigante
CleveLand: Con un poco de suerte, cuando vivan la última experiencia ya habrán olvidado la primera y podrán volver a empezar... Bienvenido!! Un abrazo
Odalys: Muchas gracias!! Me gusta que lo veas sexy, jaja. Besos
Interessante perceber como o poema foi tomando forma, crescendo, ganhando intensidade. Nesse caso tive a impressão de que as palavras usadas por ti foram exatamente aquelas suficientes para transmitir teu recado.
ResponderEliminarUn beso, Alís.
ResponderEliminarUlisses de Carvalho: Fue tal como lo dices, creciendo y tomando forma poco a poco. No fue lineal, nació como un pareado cada noche y luego fue pidiendo cambios según lo iba transcribiendo. Gracias por escucharlo así. Y qué alegría leerte de nuevo. Beijos