Recuerdo a mamá fumando. Es la primera imagen que me llega de ella. O durmiendo, cuando íbamos a despedirnos con un beso antes de salir al colegio. O trabajando frente a su computador. O saliendo cuando nos íbamos a la cama porque tenía reunión con sus alumnos (mamá hablaba mucho de sus alumnos y su trabajo), o reunión de estudio de algunos de los muchos cursos que hacía.
Recuerdo a mamá seria, incluso de mal humor. Come. Toma la leche. Haz las tareas. A la cama… ¿Por qué esperáis a que grite para hacerme caso? ¿Por qué no me hacéis caso a la primera. A la tercera, incluso a la quinta? Se le pasaba pronto, sí, pero era muy seria.
Y como más me gusta recordar a mamá es cuando nos enfermábamos en la noche, o despertábamos de una pesadilla. Recuerdo hundirme en sus brazos, abrazada por su cuerpo. Yo cerraba los ojos y sentía sus caricias, su mano recorriendo mi cara, mi pelo, deteniéndose en mi mejilla… Recuerdo que no aguantaba sin abrir los ojos, y siempre me encontraba con los suyos, mirándome sonriente. Y la escuchaba decirme “te amo”. Recuerdo también que había lágrimas en sus ojos. Y yo volvía a cerrar los míos dejándome mecer, mimar, querer… hasta que me quedaba dormida.
ResponderEliminarVioleta (7 años) partió mal la noche por algo que le sentó mal. Y tuve la ocasión de tenerla en mis brazos como cuando era bebé. Una de las últimas veces, seguro. Y me convertí en amor.
El texto es un sueño, una proyección, un deseo.
Quizás en mi caso alguna vez fue así, no lo recuerdo.
ResponderEliminarUn beso.
Hermosa sensación, seguro.
ResponderEliminarBesos.
Un texto entrañable. Tres calificativos para una misma realidad...
ResponderEliminarAbrazo Alís.
Hermoso texto, muy entrañable.
ResponderEliminarBeso grande
Un recuerdo de ternura que no se apaga.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz navidad
Las mamis... En mi caso, algo muy bueno tuve que hacer en otra vida para que me tocara la madre que tengo (todo amor).
ResponderEliminarEn fin, Alís me pasó por aquí un poco con prisa, solo para desearte feliz Navidad, guapa. Ten una Nochebuena maravillosa (;
Te admira siempre,
Pat.
Uff, hace 37 años y dos minutos que se fue la mía.¡Como para no recordarlo en una fecha así!
ResponderEliminarBss
Eres puro latido.
ResponderEliminarVioleta, y los demás que te rodean, son muy afortunados.
:)
Besos.
Y que se mejore Violeta.
Muy entrañable, me has hecho recordar a mi mamá y sus infinitas atenciones conmigo. Me he levantado y le he dado un beso.... y me ha dicho : uy! ¿y esto?... ná mama, échale la culpa a Alis.... :-)
ResponderEliminarBesos guapa para ti también.
Se supone que lo recordaría ...
ResponderEliminarY sin embargo aquel día, bien entrada ya en la edad adulta, aquel amargo día deshecha en lágrimas, mi primer impulso fue buscar su cobijo para derramar mi dolor en su presencia.
Otra forma de regazo.
ResponderEliminarIlduara: Me pasa lo mismo. Y el texto no es un recuerdo, es más bien un sueño, el deseo de que me recuerden. Beso
Alfred: El amor es la mejor medicina ¿no? Besos
Ernesto: Y los calificativos que faltan... Gracias. Un abrazo
ResponderEliminarHoracio: Muchas gracias. Un beso grande
Albada Dos: Así lo espero. Un abrazo
Madrilenials: Tú que eres lista hasta para elegir madre (dicen que las elegimos antes de nacer). Un beso grande, Pat
ResponderEliminarDe barro y luz: Luis, te mando un abrazo enorme. Y besos
Toro Salvaje: Sólo para las personas altamente sensibles que lo pueden percibir (acuérdate del erizo). Gracias. Besos
ResponderEliminarLaura: Jajajaja. Imagino a tu mamá diciéndote que cuides mucho con quien te relacionas ;-) Un beso grande
Juncal: Nunca dejamos de buscar su regazo, su cobijo. Al menos yo no. Un abrazo grande y un beso
Tierno, y es que en ese abrazo, cabe un más allá del universo...
ResponderEliminarBesos, Alís.
ResponderEliminarLa Zarzamora: ¡Y más que hubiera para meter en él! ¡Qué bien lo sabes! Besos