Sabía que estaba viviendo algo especial, excepcional, cuando aquella noche veía el mar, nuestro mar, en llamas. Agua y fuego en comunión, en una lucha cargada de erotismo, el encuentro furtivo de dos amantes secretos condenados a no tocarse sin hacerse daño.
Sabía, más que saber sentía que ése era un momento cargado de magia. De la magia negra que se desparramaba como mancha de aceite para matar todo a su paso. De la magia blanca que pinta de belleza el paisaje más irreal y regala un para qué a cada enigma que no encuentra respuestas para sus porqués.
Sabía, y sentía… y sin embargo no logré ni intuir que ese instante también nos tocaba. Nos prendía el fuego y nos tatuaba la llama que habría de definirnos para siempre, al tiempo que nos inundaba del agua precisa para apagar a tiempo cada incendio.
Era una noche de invierno, fría y lluviosa. Era una noche tempestuosa, el vaticinio de cómo habría de vivir lo que allí naciera. Y ni lo intuí. Sólo me entregué a la magia de ese momento especial, excepcional. Y decreté que así habría de vivir lo que allí naciera.
Fuego y mar.
Eterno y fugaz.
Vida y muerte.
Guerra y paz.
Sabía… sentía que estaba viviendo algo especial.
Sabía… sentía que estaba viviendo algo especial.
Un texto que nos lleva a imaginar esa lava de volcán, derritiéndose en el mar. Alegoría de algunas relaciones, que marcan como tatuajes perfectos. sanian en un tema dice que " el amor cuando no muere, mata, porque amores que matan nunca mueren". Tal vez muerte y fuego se llevan bien con el agua y con la vida.
ResponderEliminarUn abrazo grande y feliz salida de año. Que los deseos cumplidos lleguen envueltos en papel de regalo, sobre camellos, con los reyes Magos.
Especial y mágico lo que sabias y estabas viviendo......Bellas letras....un gusto leerte.....saludos
ResponderEliminarPor esos momentos especiales es por lo que vale la pena vivir.
ResponderEliminarBesos.
Sabemos cuando tenemos que jugárnoslo todo, porque no haciéndolo nos jugamos hasta lo que no tendremos y llegaremos a desear.
ResponderEliminarUn beso.
Sentir es lo importante.
ResponderEliminarBesos.
Te revelas como una escritora excepcional. Es un placer compartir estos relatos cargados de ¿natural? Pudiera ser! Lo que queda claro es que desnudas el alma en ellos.
ResponderEliminarAbrazo Alís.
Me quedo en mi zona de confort... sí, llámame cobarde ;)
ResponderEliminarSoy de Aire. Sonrío.
Pero cuando/ o si toca volar, que me desplumen...
Besos, Alís.
Alís! Como últimamente hablamos de canciones, tu poema me ha recordado a la intro de la serie Narcos. "Soy el fuego que arde tu piel, soy el agua que mata tu sed". Coincido con los comentarios que me preceden, tienes una sensibilidad especial para contar ciertas cosas. Me ha encantado el poema.
ResponderEliminarTe mando un abrazo enorme,
Pat.
Algo no me cuadra ...
ResponderEliminarPero en temas como éste no se puede pretender 😉
ResponderEliminarEl fuego en el mar no es una metáfora (tampoco un volcán). Es el recuerdo del ehbarrancamiento del petrolero Mar Egeo junto a la torre de Hércules en A Coruña, la noche de mi cumpleaños en 1992. La noche siguiente el mar estaba literalmente en llamas. Era una escena dantesca, y al mismo tiempo no exenta de belleza al ver cómo se unían dos elementos tan poderosos: fuego y océano.
ResponderEliminarAlbada Dos: No hay muerte sin vida, y viceversa. No sé si se llevan bien, pero van de la mano. Un abrazo grande. Y feliz año nuevo.
Sandra Figueroa: Especial y mágico, cierto. Inolvidable también. Muchas gracias. Un abrazo.
Toro Salvaje: Vale la pena vivir por esos y por otros muchos momentos, aunque no sean tan especiales, porque nosotros podemos hacer que lo sean. Besos
ResponderEliminarIlduara: ¿Tú lo sabes? Qué envidia. Yo ando casi siempre en ese dilema. ;-) Un beso
Alfred: Totalmente de acuerdo contigo. Besos
Ernesto: Lo de andar desnuda en público, especialmente si es el alma, me da mucho pudor. Como tus palabras. Gracias por ellas. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLa Zarzamora: Es que conocemos tan bien esa zona, aunque no sea necesariamente de confort... Besos, Eva.
Madrilenials: Jo, qué banda sonora más chula imaginas!! Gracias. Supongo que eso que dices para cuando escribimos directamente desde el corazón. Gracias también por eso. Un abrazo apretado!!
Juncal: Y qué no te cuadra? Cuenta, cuenta. Estoy segura de que es un análisis perfecto y no quiero perdérmelo. Y siempre se puede pretender, claro que sí ¿por qué no? Un beso