José González tiene carisma, (un carisma peculiar), a pesar del cual nunca logró satisfacer sus aspiraciones políticas. Perdió todas las elecciones a delegado de clase, los representantes de los movimientos estudiantiles lo evitaban cuando coincidían por el campus, en el trabajo nunca pasó de jefe de sección, y el único poder que ostentó fue el de la paciencia.
Llegó a tener carné de aquel nuevo partido supuestamente de centro que irrumpía en la escena política y necesitaba afiliados. En cuanto se demoró dos días en el pago de la cuota la ejecutiva local aprovechó para darlo de baja. La expulsión coincidió con su cambio de domicilio, así que el ánimo de José no estaba en su mejor momento.
Maruja intuyó lo que se venía en cuanto ocuparon el nuevo piso en aquel superpoblado edificio del centro. Tras la primera junta de vecinos a la que asistieron, José le dio el mejor sexo que nunca hubieran tenido. “Debe ser la erótica del poder”. Con ese pensamiento a cuestas ella misma contribuyó a alimentar el hambre de poder de José. Fue el siguiente presidente de la comunidad.
Vagamente recordaba cómo se enamoró de la ambición de José. Necesitaba hacerlo para ponerle algo de amor a esa sesión de precalentamiento que pronto se convertía en una mezcla de clase de educación física y de teatro.
- Ahora, Maruja.
- ¿Ya?
- Sí, sí, sí… Yaaa. No puedo esperar.
Maruja suspiraba resignada, porque otra noche le tocaría acumular las ganas, o desahogarse a solas; pero era peor aguantarlo después si no se corría a gusto. Y fingió una vez más:
- Váyase, señor González. Váyase.
Inmediatamente después, Maruja soportaba en su cuerpo el peso como muerto de José mientras pensaba: “La erótica está muy cerca de la perversión. ¿O será que el poder corrompe?”.
El que avisa no es traidor 😄
ResponderEliminarAl menos una cosa no es.
Tremendamente divertido. Tiene algo claro.
ResponderEliminarFeliz Navidad!
Siguiendo el tono desenfadado de tu relato, y sin pretender profundizar mucho en la materia, si "sostendría que el poder" tiene cierta erótica...
ResponderEliminarEl poder del cargo, la política, el dinero, el descapotable rojo, etc. Todo ello influye, y mucho, sino en todos los ámbitos, sexual sobre todo, sí ampliamente.
El relato de Maruja, su vivencia noche tras noche... ¡el pan nuestro de cada día de muchas mujeres!
Abrazo Alís.
Maruja es muy práctica... per eso acaba pasando factura.
ResponderEliminarBesos.
Maruja debería expulsarlo del "partido", no se puede sufrir para que otros se sientan realizados; claro que Maruja no parece ser mejor.
ResponderEliminarUn beso.
Escribir y entender disfruto tus letras
ResponderEliminarque la vida te regale lo que buscas antes de terminar este año
Ingeniosa esa Maruja. No sé, pero siempre pienso en el símbolo del dólar cuando un casi anciano poderoso de enamora y casa con una treintañera. Esa erótica del poder a mí me cuadra con cuentas corrientes, pero vaya usted a saber :-)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz Navidad
A la larga la educación física y el teatro ( me encantó esta definición) acaban con agujetas mentales y un "se baja el telón".
ResponderEliminarBesos, Alís.
:) buen relato... Me han venido a la mente tantas y tantas mujeres que se ven en esa misma situación... sin poder de por medio.
ResponderEliminarBeso bonita.
Buen texto, como de la vida real......mujeres como ella y hombres como el existen.....saludos. Felices Fiestas-
ResponderEliminarNo le veo yo la erótica al poder. A la inteligencia si, esa me pone bruto.
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ResponderEliminarJuncal: Eso lo dices por buscarle algo bueno ¿no? jajaja. Un beso
Alfred: Gracias. Feliz Navidad!! Y un beso
Ernesto: Al poder personal, a ése que hace que una persona se haga cargo de su vida, de lo que quiere, de lo que siente y de lo que sueña, a ése sí puedo verle la erótica. Al otro no. Un abrazo
ResponderEliminarToro Salvaje: ¿Cuándo lo aparentemente práctico deja de serlo? A Maruja la veo bien al límite, aunque por algo habrá llegado hasta ahí. Besos
Ilduara: Algo debe de estar obteniendo en esa postergación, aunque ni ella misma vea qué. Beso.
Recomenzar: Muchas gracias. Y si no lo hace este año, puedo esperar al próximo. ;-) Un abrazo
ResponderEliminarAlbada Dos: Supongo que es una duda con la que tienen que convivir los ricos y poderosos. En cuanto a lo de anciano, yo creo que los hombres no pierden su atractivo con la edad. Algunos (muchos) incluso lo ganan. Un abrazo.
La Zarzamora: O agujetas en el corazón, que puede ser más difícil de llevar... Besos, Eva
Laura: Se acercan al poder sin darse cuenta de que pierden el suyo. Triste ¿no? Besos
ResponderEliminarSandra Figueroa: La vida real es una increíble e inagotable fuente de inspiración. Gracias. Un abrazo y felices fiestas también para ti.
Bubo: Qué ganas de ser inteligente, jajajaja. Un beso
No sé si el poder tiene cierta erótica. Me gustó la ironía en la cita de la clase de educación física y teatro.
ResponderEliminarBeso grande
Vaya.
ResponderEliminarTodo parecido con la realidad no es pura coincidencia.
Saludos
Dos puntos muy interesantes para reflexionar tiene tu relato Alís.
ResponderEliminarEl primero:
¿Tiene el poder a Eros de por medio?, algo o mucho de cierto tiene. Creo que por cultura cavernícola a las mujeres nos atrae la idea de ser protegidas, cuidadas y nos provoca algo así como un cierto magnetismo una persona ligada al poder. No olvidemos que a las mujeres nos seduce y nos sensibiliza una conversación inteligente, es decir, somos permeables a la estimulación mental y sentimos la virilidad muy ligada a un nivel de inteligencia superior.
El segundo:
Erótica y perversión
Ciertos psiquiatras afirman que la perversión forma parte de una vida sexual normal. Se supone que todos tenemos algo que solo deseamos con nuestra pareja. Sabemos que la gran mayoría de las fantasías sexuales tienen relación con aquello. El punto real, es el límite que ambos saben o expresan y, el miedo a enfrentar abiertamente este tipo de temas que se relaciona con las creencias religiosas o tabúes generacionales.
Además de felicitar tus relatos -que siempre nos dejan pensando-. Dejo para ti mi abrazo navideño y, los mejores deseos de un 2019 cargado de inspiración y sensibilidad.
ResponderEliminarHoracio: Tampoco lo sé, aunque en el relato no la encuentro, desde luego. Gracias. Un beso grande
alasdemariposa: La realidad seguramente supera esta ficción. Un abrazo.
Taty Cascada: Muchísimas gracias por tu comentario. Me hizo reflexionar y eso me encanta. Un abrazo festivo también para ti, y que el 2019 traiga lo que anheles. Y que nos sigamos leyendo.