Me da miedo que eso que te gusta, porque te calienta, sea también lo que te aleje de mí.
Me da miedo quitarme el bozal y que me tiente morderte. Y que te agrade y que le temas.
Me da miedo que los juicios que mamaste me condenen al mostrarme inadecuada.
Me da miedo que me veas desnuda y que no te guste la historia que cuenta mi cuerpo.
Me da miedo soltar mis instintos, esos que añoras, y que coincidan con tu reticencia.
Me da miedo la torpeza de la piel, la amnesia de la caricia y la desidia de los besos.
Me da miedo tu persistencia en aferrarte a lo que ya no es y que no deje nacer lo posible.
Me da miedo ser. Genuina, confiada, transparente. Y tener que mirar de frente tu reproche.
Me da miedo, también, el espacio en que no estás. En que no estoy. Vacío, intimidante… y sin luz.
Y me da miedo el miedo.
Miedo es otorgarle poder sobre vos a algo o a alguien... No creo que tengas miedo, Alís, suenas indignada pero tus textos, como siempre, impecablemente escritos.
ResponderEliminarAbrazo sin miedo.
Carlos Perrotti, desde niños otorgamos poder a otros porque necesitamos a los otros para ser. Primero, lo tienen nuestros padres, luego los amigos, y luego... Siempre queremos ser aceptados, supongo.
EliminarDicho esto, que es pura teoría, te diré que este texto poco o nada tiene que ver con la indignación (y tal vez no me falten motivos para sentirla). Si tuviera que explicarlo (aunque mis textos nacen sin explicación) más bien tendría que ver con lo que he aprendido sobre lo que es ser mujer, dada mi generación, mi cultura, mi familia... y tal vez también habla de los costos que eso tiene. Y desde luego que tiene mucho que ver con el momento vital que atravieso, con cómo llegué a él, con lo que se presenta en el futuro. Y seguramente no he sabido hacerme entender (esto no es nuevo). Supongo que cuando leemos un texto leemos lo que dice el autor, pero no logramos despojarnos de quien estamos pudiendo ser en ese momento.
Abrazo, con todos mis miedos (vienen conmigo)
Demasiados miedos, de hecho a ti misma y lo que dices o muerdes, a lo que tu cuerpo es y lo que no volverá a ser. Pero un poema hermoso, sincero, creíble .
ResponderEliminarUn abrazo y por los días en los que una sabe que se come el mundo
Albada, en realidad más que hablar de miedo debería hablar de arrepentimiento, jajaja, porque me cuesta callarme. Y luego pago las consecuencias. Y ya me cansa...
EliminarMuchas gracias por tus palabras
Un abrazo grande
Eso de tenerle miedo al miedo es horrible, lo he sentido. Saludos amiga.
ResponderEliminarSandra, es terrible porque no nos permite gestionarlo, nos paraliza. Y desde ahí ningún poder tenemos.
EliminarUn abrazo grande
Tantos miedos por todas partes...
ResponderEliminarAynnnnnnnsssssssssssss
Besos.
Tantos, sí. Pero nunca tantos que una mano amiga no ayude a enfrentarlos.
EliminarGracias por la tuya, Xavi. De corazón te lo digo.
Besos
No me gustan tus miedos, pero mucho cómo los describes.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Macondo. A mí me gusta mucho tu comentario.
EliminarBesos
El miedo es un pañuelo que nos ahoga el alma Alís
ResponderEliminarTal vez por una extraña adicción que nos vincula a otras personas
a veces hay que dejar que nos tiemblen hasta los huesos , que el dolor nos tire al piso para comprender que no hay peor miedo que el miedo a perder ,
cuando una persona se siente así
https://www.youtube.com/watch?v=qNL3RxECsbM
besos
Siempre es el miedo a la pérdida el mayor de los miedos, a las diferentes pérdidas que debemos enfrentar para seguir vivos. Recuerdo a un profesor que nos explicaba que nadie tiene miedo a los cambios, sino a lo que perderán con esos cambios.
EliminarBicos
No hay problema. Hay que tener miedo, pero hay que saber controlarlo, gestionarlo, superarlo.
ResponderEliminarY además, también hay que tener miedo a no tener miedo.
Noxeus, me gusta lo que dices. También me siento acompañada por tus palabras. Y sí, también creo que no tener miedo entraña muchos riesgos.
EliminarBicos
Era inevitable que se me apareciese Milanés con la partitura debajo del brazo. Tal vez, pensé, entre frases aparezca una respuesta a esos temores...
ResponderEliminarhttps://youtu.be/ijIfPabCBoI
Antes que vaciar la vida, uno acaba aceptando hasta el miedo.
Juncal, el miedo está aceptado, aunque todavía no vencido. Y a veces compartirlo ayuda a lograrlo.
EliminarMuchas gracias por esta preciosa canción.
Besos
Sinceridad por delante.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, algunas veces es mejor callar.
EliminarBesos
No es fácil de vencer esa persistencia que nos paraliza, aunque saberlo supone empezar a liberar la presión.
ResponderEliminarNo permitas que ese miedo ponga trabas a tu felicidad.
Un beso.
Ilduara, como dices, reconocer el miedo es el primer paso para poder enfrentarlo y vencerlo. Si no simplemente nos estaremos frenando sin ser conscientes de lo que nos estamos perdiendo.
EliminarBicos
Con la verdad siempre por delante, y sí, hay que tener un poquito de miedo, pero solo un poquito...
ResponderEliminarTengo un poema que habla de los miedos, a lo mejor lo publico pronto, es del 2019.
Besos Alís. Feliz semana
Carmen Silza, los miedos no nacen de la nada. Generalmente tienen memoria y recuerdan situaciones anteriores que fueron riesgosas o directamente acabaron mal. El miedo también tiene inteligencia, aunque a veces es exagerado.
EliminarPublica ese poema, ya siento curiosidad
Besos
Ser transparente tiene sus pros y sus contras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amapola Azzul, los contras suelen nacer de personas que piden transparencia y luego no saben encajarla.
EliminarBesos
No hay más miedo que mentir de lo que uno no es, y darse cuenta tarde..Traerá complicaciones y ese miedo es más real que descubrirse ante aquel o aquella que se ama de vedad,.
ResponderEliminarUn besote grande.
Campirela, no he mentido por miedo, ni siquiera cuando sabía que recibiría una paliza si no lo hacía... mi rebeldía se imponía. Pero sí la experiencia me ha hecho callar más veces de las que hubiera querido.
EliminarBesitos
Parece que a veces practico la trasparencia mas de lo que convendría. Lo que ocurre es que no suelo pensar en esos momentos mucho en el miedo.
ResponderEliminarBeso
Erik, créeme que yo también, y suelo acabar arrepintiéndome. Ni todo el mundo sabe encajarlo y a veces me canso ya de pagar las consecuencias. Mi miedo tampoco aparece en esos momentos (lamentablemente), sino cuando lo pienso después o si alcanzo a pensar antes de hablar...
EliminarBeso
Siempre habrá alguien dispuesto a aceptarte tal como eres y, paulatinamente, convertir tus miedos en alegrías.
ResponderEliminarNo mereces menos.
Besos Alís.
Muchas gracias, Miguel Díaz. Me hiciste sonreír. Siento mucha ternura en tu comentario.
EliminarBesos
El miedo es un antifaz que impide ver la Luz... Un velo que no deja ver con claridad.
ResponderEliminarDe miedos y otras historias nos vamos haciendo, Alís.
Tú y tu cuerpo es una bella historia.
Mil besitos para ti y feliz marzo ❤️
Auroratris, lo imagino más como una voz que nos susurra todos los riesgos que podemos encontrarnos. De nosotros depende ir regulando cuánto caso le hacemos a esa voz, detectar cuándo nos cuida y cuándo simplemente quiere paralizarnos.
EliminarMuchas, muchas gracias
Besitos
Y me da miedo el miedo.
ResponderEliminarese es el verdadero freno. Los miedos que te impiden ser. El cubrir lo que te sale con el actuar como crees que será mejor.
Cuesta salir de las tormentas de miedos. La victoria de atreverse es el camino.
Sí, guille, esos son los miedos que me dan miedo: los que me impiden ser, los que demoran las decisiones que sabemos inevitables y nos mantienen en donde no queremos o como no deseamos.
EliminarY de los miedos nace el valor...
Un abrazo
Todos estamos hechos de miedos , soledades y prejuicios.
ResponderEliminarPero es bueno olvidarse e interpretar la alegría.
Besos.
Juan L. Trujillo. Cierto, y no sé si es bueno olvidarlos o tenerlos presentes para hacerles el quite...
EliminarBesos
Nos da miedo la intemperie en sus muchas y variadas acepciones, pero cómo vivir sin exponernos...
ResponderEliminarXuanRata, es verdad. Más miedo me daría vivir en una burbuja, que sería como no vivir.
EliminarBesos
Esa anáfora del me da miedo, y sus razones, cuánto hablan del amor y la conducta humana. El miedo nos mide la sensibilidad.Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos Pereyra, la mayoría de nuestros miedos son aprendidos, por esos juicios maestros que arrastramos desde la más tierna infancia y que vivimos como verdades, cuando no lo son. Determinan inevitablemente nuestra conducta.
EliminarGracias por leerme así
Un abrazo
Yo creo que es normal en determinadas situaciones sentir miedo, como no vamos a sentirlo, somos humanas. Pero quizás la única opción es dejar que se exprese, que salga por nuestra boca, y mirarlo de frente.
ResponderEliminarSi te sirve de algo, yo también siento, a veces miedo, y no voy a darte ningún consejo, solo se me ocurre tenderte la mano y darte un abrazo muy grande.
Carmela, claro que es natural sentir miedo. Seríamos máquinas si no. Reconocerlo es el primer paso para poder enfrentarlo, y mirarlo de frente, tal como dices, es lo que le hace ser más pequeño, más manejable.
EliminarMe quedo un rato en tu abrazo. Me siento muy bien ahí
Y te mando un montón de besos
Cómo será la ausencia de miedos?
ResponderEliminarQuién leches los inventaría?!?!
Saludos.
alasdemariposa, si los miedos no existieran ¿cómo reconoceríamos nuestro coraje?
EliminarUn abrazo enorme y sin miedo
Si dejamos que los miedos se aposenten alrededor, nos acaban invadiendo...incluso echando de nuestro espacio (vital) de seguridad.
ResponderEliminarEl desnudo, la piel, la torpeza, la amnesia, el beso, la ausencia...cosas que puedo llegar a entender que te den algo de miedo....
Pero a ser genuina, auténtica, confiada y transparente, no por favor, dejarías de ser tú.
¡¡¡prométemelo!!!
En una ocasión, ya te hablé de este poema.
Pero te lo voy a recordar.
(que seguro que lo olvidaste jajajaja)
COSAS QUE ME ASUSTAN
Me asusta
encontrarte sin buscarte,
y después querer
llamarlo casualidad.
Me asusta
entendernos sin decir nada,
y que el silencio
sea otra forma de mirar.
Me asusta
que cada vez que te ríes
me dé cuenta
de que nada
me asusta en realidad.
(no sé de quién es...)
Pero asustarse tiene un pase, tener miedo no.
La que es bonita, es bonita y punto.
Beso enorme tope de valiente.❤
Laura, es loco lo que te voy a decir dado lo que escribí, pero no tengo miedo al miedo, no en general. Tengo miedo a ese miedo que me paraliza, que me cohíbe, que me reprime. A ése, mucho. A los otros les agradezco porque me permiten estar alerta y son los que me convierten en la valiente que soy (aunque a veces lo disfrace de inconsciencia).
EliminarBeso
El poema que me traes me dio ganas de escuchar "Miedo", de M-Clan (si quieres un día te la canto, jajajaja)
EliminarA mi lo que me da miedo es oírte cantar...
EliminarJajajaja
🙃
Y no me extraña... jajajaja
EliminarPero, shhhhhh, no rompas la magia, que nadie sabe que lo hago mal
;P
¿Qué sería de nuestra vida si no existiera el miedo?
ResponderEliminarBesos.
Rita, el miedo nos cuida. Reconociéndolo puede ser un enorme aliado. Y me da miedo el miedo que me paraliza...
EliminarBesos
Me produce miedo tanto miedo en tus letras, pero sigues bonita.
ResponderEliminarGracias, Guillermo Castillo, por la sonrisa que me has arrancado.
EliminarUn abrazo grande
Miedo es una palabra que me representa demasiadas veces.
ResponderEliminarY si somos miedosos...
Pero siempre mostrarse como somos.Eso es pureza,eso es el ser persona ,es el alma de la comunicación y el cariño
No dejes de ser tú por miedo!!
Porque eres bien grande!!!
Besucos preciosa
Gó
Gó, es curioso porque trabajando corporalmente el miedo (a través de la respiración y gestualidad) me resultaba muy ajeno, pero haciéndolo a una intensidad mínima me di cuenta que vivía en mí constantemente. No me quedó otra que asumir que soy miedosa, aunque eso también me hace ser valiente.
EliminarMuchas gracias por tu cariño siempre
Besitos
Fíjate, Julio David, que no me da miedo morir (al contrario), pero no puedo decir lo mismo de lo que ocurra hasta entonces. Soy intensa y esta intensidad a veces duele. ¿Puedo superarlo? Hasta ahora siempre, pero mientras duele, duele.
ResponderEliminarUn abrazo
Nada como el miedo
ResponderEliminarAsí es. Tan incómodo y tan útil a veces también.
EliminarBienvenida a esta casa
El miedo es el nombre que le damos al no saber qué hacer con uno mismo en ciertas situaciones.
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García, ese miedo tendrá que ver entonces con la incertidumbre?
EliminarUn abrazo
PD. Te debo visita. A ti quiero leerte con calma. Espero tenerla ya pronto
Mientras ese miedo no sea pánico, todo gira de manera humana y real. No siempre el miedo tiene un concepto de malo.Peor sería decir no tengo miedo porque sería negar lo obvio y las dudas del mismo.
ResponderEliminarMuy buena prosa con un diálogo excelente, amiga. Tu genialidad invade los continentes.
Besos sin miedo.
Muchas gracias, Joaquín. Tus elogios me sonrojan.
EliminarY sí, peor (y no creíble) es no tener miedo.
Bicos, éstos también sin miedo
Al miedo...
ResponderEliminarComo a las penas,
puñalás.
Besin, Alís, y por si sirve de algo.
Eva, sin miedos y sin penas probablemente mi profesión no tendría mucho futuro, jajaja, así que mejor que no se vayan del todo. Ya sabes que creo que todas las emociones tienen su mensaje. Revisar nuestros miedos también nos informa de quién estamos siendo y en qué lugar estamos parados, así como poder ver cómo seguir y hacia dónde. Visto eso, ¡¡fuera miedo!!
EliminarBesos