A Eva
Gracias por la inspiración
No sé si es necesario reinventarme. A veces pienso que ni tiempo me queda para intentarlo. Si acaso, lo voy haciendo sobre la marcha. ¡Qué remedio! Como he hecho hasta ahora. También es buen bailarín quien sabe dejarse llevar.
No sé planificar la vida. Y razones da ella advirtiendo de que ni lo pretenda. Nunca lo he hecho. El instinto siempre ha sido más sabio. Es esa fuerza que te atrae en una dirección y te sorprendes avanzando sin miedo. O esa punzada en el pecho que le hace un siete al corazón, le suelta un punto a la red que parará el salto. Cada vez que lo desoí me equivoqué.
No hay puente que cruce entero el abismo. Cada cierto tiempo debemos desandar unos pasos y cambiar de sendero en este ramaje que es la vida. Otro golpe de timón hacia lo desconocido. Lo imprevisible. Apechugar con las decisiones, con todas sus consecuencias. Y sostener el aliento cuando lo tengo, estirarlo como chicle y aprender a caminar sobre la cuerda floja.
Con tormenta prefiero estar sola. O lo necesito. Llorar. Dormir. Evadirme. Llorar. Ah, y de vez en cuando comer. Escribir. Escribir. Escribir… Llorar. Dormir… Me dejo llevar mar adentro como pecio soslayado. Y nunca dejé de ver algún faro. Luces que me acompañan cuando más perdida estoy. Cuando más sola estoy. Cuando no puedo pensar. Sólo siento.
Y aún duele.
E stoy aquí:
ResponderEliminarS ólo,
C ansado,
R oto,
I nútil..
B ella
I lusión
R elampagea.
¡Feliz primavera!
Manuel, que no deje de relampaguear la ilusión. Lo demás, llegará...
EliminarBesos y feliz primavera
(aquí, feliz otoño, espero)
Hoy, ahora, me llevo tu escrito para mí sola, y me lo guardo juntito al corazón.
ResponderEliminarBesos, Alís, y gracias por esta maravilla.
Carmela, espero que el texto te acaricie y no te dañe. Muchas gracias, por SER.
EliminarBesos
No es reinventarse, es adaptarse, sin que duela demasiado, pero duele, a veces duele.
ResponderEliminarUn abrazo grande y por la primavera en tu piel y tu mirada
Albada, creo más en lo que dices: adaptarse, aprender, ampliar la mirada... aunque duela.
EliminarUn abrazo grande
Cuando hay claridad, las lágrimas no se evaden... Pero se conoce la causa. Y ello ya es mucho.
ResponderEliminarGran abrazo Alís.
Ernesto, me gusta esa frase: cuando hay claridad, las lágrimas no se evaden. Aunque no sé yo, porque no evado ni una (soy llorona, sí), pero claridad, claridad... no tengo.
EliminarUn abrazo grande
Querida Alís,
ResponderEliminar¡cómo siento cada frase de tu escrito!
¡cuántas y cuántas veces me dejo llevar por ese estado de ánimo!
Desde mi confinamiento, te envío mi ánimo y mi cariño.
Saludos.
Rosa Mª Villalta, y es bueno dejarse llevar por este estado de ánimo si es el que llega. Lo inconveniente sería no poder salir de él, supongo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras
Un abrazo grande para ti
Sigue tu alisbrújula, que ya se ve que eres intuitiva. Como buena mujer. Y como buena gallega. De "haberlas, haylas" no he dicho nada.
ResponderEliminarBesos.
jajajajaja ¡Macondo! Lo has dicho todo. Y ya dabas pista con la "alisbrújula" jajaja. No despiertes mi lado de meiga, que haberlo, haylo...
Eliminar;)
Besos
Reinventarse exige un esfuerzo para el que no siempre existen las fuerzas ni el tesón.
ResponderEliminarPero es importante que exista esa posibilidad.
Besos.
Alfred, para reinventarse, para adaptarse o lo que sea que debamos hacer, siempre hacen falta fuerza y tesón, como dices. Cuando faltan, yo necesito parar un poco para recuperarlas. Pero es que últimamente no he podido parar... ni con confinamiento.
EliminarBesos
Ante lo inesperado
ResponderEliminarhace falta ser fuerte
para salir adelante.
Un abrazo grande Alís
Marisa, así es. Y últimamente la vida (las circunstancias) no para de enfrentarnos a lo inesperado. Nos vamos a volver expertos.
EliminarUn abrazo enorme. Cúidate mucho
y bicos
Me cuesta pensar que podamos reinventarnos. Por mucho que cambie el entorno, o nuestro nombre (hija, amiga, compañera, madre, abuela) siempre quedan nuestras inercias. La brújula del corazón puede guiarnos hacia nuevos destinos, pero sigue guiándonos a nosotros.
ResponderEliminarUf, qué rotundo suena eso. No me lo tomes demasiado en serio que debo estar en plena reinvención. De Miss Nueves a Miss filósofa. Jajaja
Abrazos,
Pat
Madrilenials, algunas inercias podemos detectarlas y cambiarlas, pero todas... ufff, se hace cuesta arriba y no sé si vale la pena. Tal vez sea peor el remedio que la enfermedad.
EliminarIba a decir que me gusta tu reinvención, pero digo yo ¿no podrás ser las dos y alguna más? Así no hay que reinventarse, sólo sumar. Y eso ya sabes hacerlo.
Un abrazo enorme, Pat
¡Ay, cómo me gusta verte por aquí!
No es necesario reinventarse,
ResponderEliminarni de inventar nuevas fórmulas;
procura hacer lo que te plazca.
Ya que ante ciertas cosas inesperadas
tú, debes tu y nadie más que tú.
Esa posibilidad, la tienes
mira de frente y síguela...
No le des tantas vueltas !!!
Bicos, amiga y que todo salga bien.
Puedo hacer eso, Joaquín Lourido. Y creo que lo hago. Pero dejar de darle vueltas... uy, eso es muy mío y además me gusta. Tiene tanto que ver con escribir!
EliminarBicos
surcar océanos.
ResponderEliminarser surcos
.
ártico, me gusta la idea de ser surcos.
Eliminarsembrarnos
cosecharnos...
y formar camino
biquiños
Creo que cuando te reinventas ni siquiera te das cuenta. Es que no te lo planteas, no dices "hoy me reinvento"... Un día despiertas y sabes que no es, no eres, igual a ayer y que no volverás a serlo. Algo ha cambiado, en ti y, por ende, en tu entorno. Tú has cambiado y el mundo lo ha hecho contigo, simplemente porque tu mirada ya no es la misma.
ResponderEliminarY ya me he volado... y es que ha tenido razón elLa cuando me ha dicho: "ve de Alís, no te arrepentirás..." ...tus últimas entradas, un lujo. Con tu permiso, por aquí me quedo. Un beso.
❤
EliminarAlbaBaires, claramente cada día somos una nueva, como el río. Y como él, seguimos siendo el mismo pese a no serlo: el mismo nombre, el mismo cauce y prácticamente el mismo caudal con sus subidas y bajadas...
EliminarLo primero que iba a decirte es que hace tiempo que andaba con ganas de conocerte, porque tenemos amigos comunes que hablan muy bien de ti, y porque leía algunos de tus comentarios en blogs que frecuentamos. Me faltaba el empujón final (siempre la excusa del tiempo) y me lo has dado. Te lo agradezco mucho.
Lo segundo era que ya imagino qué Ella te dijo eso. Y no me equivocaba. Laura se delató. ;)
Bienvenida, AlmaBaires
Besos a las dos
Siempre hay que procurar hacer aquello que nos tengan felices y sobre todo que nos sintamos bien con lo que hacemos ..Abra<os,
ResponderEliminarCampirela, qué sabia eres. Esa es el mejor consejo para la vida. Al menos, intentarlo...
EliminarBesitos
No me queda tiempo para reinventarme, pero si tengo la certeza que no soy el mismo que fuí.
ResponderEliminarY no es que me lo propusiera, es que la vida, ella solita, te reinventa.
Besos.
Juan, eso decía yo. Ya la vida se encarga de hacerlo. Aunque a veces me apetece ser yo la que decida por dónde seguir, o creérmelo al menos.
EliminarBesos
Cada uno con su esencia y a su aire va cosiendo a puntadas pequeñas cada día sus costuras.
ResponderEliminarUn texto muy "tú".
:))
Mil gracias a ti siempre.
Y un puñado de besos.
Eva, me gusta lo de andar cosiéndome un poco cada día. Unos días sale punto de cruz y otras un remiendo mal hecho, pero ando cosida.
EliminarMe han dicho no pocas veces eso de "muy yo" y nunca sé qué significa. Pero me suena a bueno.
Gracias!!!!!!
y besos a montones
Con tormenta también soy de las que prefiero estar sola, pensar, digerir, volver a pensar y que no me siente mal por segunda vez, cuando tengo dudas estoy aprendiendo a preguntar y a escuchar (gracias) y con toda esta enseñanza acompañar como puedo y como sé a toda persona que quiero (además de a mi misma)
ResponderEliminarQue bonita dedicatoria a Eva, otra qué tal!!!!
Vaya dos niñas tan lindas.
❤
¿hoy ya te mandé besos?
Laura, que conste que de vez también se agradece alguna compañía en medio de la tormenta. Como una tregua para desahogar un poco. O para olvidarnos de lo mal que estamos. Y para darnos cuenta de que podemos estar a gusto...
EliminarNo, no me has mandado besos. Todavía no
Yo te los mando por las dos!!
Interesantes metáfora de ese puente, que no es completo.
ResponderEliminarBesos.
Demiurgo, creo que no conozco a nadie que haya hecho una vida siempre por el mismo camino. Siempre hay algo que nos hace dar un giro. Y lo vi como un puente cortado
EliminarMuchas gracias
Besos
Siempre delicioso leerte, mi galeguiña del otro Atlántico. Reinventarnos es lo único que hacemos,cada día,de forma inconsciente.
ResponderEliminarMoitos bicos.
Republicano, ¡qué alegría volver a verte por aquí y qué rico sentirte tan cariñoso! Me encanta. Y no sé tú, pero yo reinventarme a largo plazo puede ser, pero día a día con suerte hago pequeños retoques, jajaja.
EliminarBicos a moreas
Cúidate mucho
A una gran mayoría no les gusta escucharlo, pero el placer y el dolor son hermanos de circunstancias. En cualquiera de ellas, tu escoges con cual hacer el tránsito.
ResponderEliminarAcabo de escribir sobre esto.
Noxeus, yo tengo la sensación de que a menudo comparten el camino, van ineludiblemente juntos. Y no existe el uno sin el otro, se justifican, se dan identidad.
EliminarMe gustó leerte. Como siempre
Bicos
Que no te falten nunca las luces que te guían.
ResponderEliminarY con tormenta parece que todos necesitamos estar solos. Secarnos a nuestro ritmo y no se, quizás hacer intento de reconversión, aunque conseguirlo a veces es otra historia.
Saludos
alasdemariposa, así sea, que nunca me falten. ¡Soy tan afortunada!
EliminarPerdona, pero pese a lo serio del comentario cuando leí "secarnos" me acordé de la canción de Ricky Martin que me pone siempre de tan buen humor (...si tú quieres nos soplamos pa secarnos lo mojao...). No pude evitar la sonrisa.
Sé que me entenderás.
Un abrazo grandote
Ser uno mismo cada día ya es reinventarse, porque ese día todavía no lo has usado.
ResponderEliminarAlguna gente interpreta reinventarse con cambiar absolutamente, pues si es eso, pero también elegir nuevas ramificaciones siendo lo que ya se es.
Es que hay inventos grandes y pequeñines...y todos son importantes.
guille, del pasado hay mucho que nos sigue sirviendo, que seguimos necesitando. Cambiar del todo nos privaría de lo aprendido. Además, habría que hacerlo cada día. ¡Qué agotador! Mejor hacerlo de a poco según las necesidades. Esos inventos pequeñines que tú dices.
EliminarUn abrazo
Me siento reflejada en la mayoría de tus desahogos reflexivos. Sentir tanto duele, pero los pensamientos son los que incrementan el dolor con su infinita gama de elucubraciones, hipótesis, visiones negativas.
ResponderEliminarCada uno debe encontrar su forma de equilibrio en estos tiempos difíciles.
Un abrazo enorme, Alís.
Mirella, es cierto que lo que pensamos, el cómo nos contamos las cosas, es la mayor fuerte de sufrimiento. Tal vez la única. Por eso yo le doy tantas vueltas, para encontrar el mayor número de interpretaciones y no quedarme con ninguna. ¿Multiplico el dolor? No es la intención, pero tal vez...
EliminarComo dices, cada uno encuentra o busca su modo de equilibrio.
Me conmueve que te sientas reflejada en mis desahogos. Gracias!, aunque no sé si es buena señal para ti.
Un abrazo gigante y apretado
Reinvenção
ResponderEliminarreinvente--se,
minha querida Alis,
se aquecendo na chama
das cores do arco-íris
e nas canções espanholas
(ou chilenas?)
trilhando com os pés desnudos,
inumeráveis caminhos
que podem lhe parecer infinitos
nos passos infindos da travessia
e com o coração
em ritmo sincopado cantando sempre,
sonhando mais ainda
porque a vida,
como dizia Cecilia Meirelles,
“só é possível reinventada”.
Muitos beijos,
José Carlos Sant Anna, las canciones de todas partes. Que no falte la música, de todo tipo.
EliminarNi te cuento la cara de boba que pongo leyendo tus comentarios. ¡Obrigada!
Beijos
Ay, creo que más que reinventarnos tenemos que vaciarnos. Volvernos a llenar y dejar que la vida nos sorprenda nuevamente. Creo que en esencia somos las mismas pero con diferente mirada.
ResponderEliminarMe encantó tu último tramo de texto. El de las lágrimas.
Creo que no puede ser de otra manera cuando vivimos un duelo interno.
Genial.
Un beso enorme linda!
lunaroja, es que tener otra mirada ya nos convierte en otra, en una que no podíamos ser cuando no podíamos mirar así. O tal vez sí seamos la misma, pero en un lugar totalmente diferente, que es otro modo de ser otra. Me estoy enredando ¿verdad?
EliminarSorprendamos también nosotras a la vida, que no siempre lo haga ella.
Un beso enorme para ti
Escribe, escribe, escribe... y de paso, si te queda tiempo, leete, y vas a poder creer lo que te digo.
ResponderEliminarAbrazo positivo.
Aunque no quiera, Carlos Perrotti, aunque ya estoy entregada. La resistencia cansa mucho. Y me leo también, aunque con la mayoría de lo que escribo tenga desavenencias.
EliminarAbrazo
En el momento que lo pensamos iniciamos un proceso, los cambios no se ven al momento, pero llegado un tiempo... algo ha cambiado y es porque hemos sido conscientes de algunos cambios, vías, miradas que hemos ido tejiendo y de pronto... la sorpresa de que ya no somos las mismas, las de antes, la de aquél tiempo, pero... no nos engañemos porque volveremos a caer, llorar, latir, porque el corazón late al mismo ritmo pero la mente voló.
ResponderEliminarUn placer leerte, Alís... como siempre.
Mil besitos con cariño y feliz primavera ♥
Auroratris, y más en este siglo XXI en que ya el entorno se encarga de cambiar con velocidad de vértigo. A fuerza hemos de hacerlo y a la fuerza volveremos a caer, a llorar... y con suerte a seguir latiendo. Estamos aprendiendo constantamente.
EliminarMuchas gracias
Besitos desde este ya otoño
Con o sin tormenta saberte llorando me pone triste, prefiero imaginarte escribiendo con una sonrisa. Hay que aprender a estar solo, aunque la soledad nunca ha sido una buena compañera.
ResponderEliminarBesos Alís.
P.D. Tomé prestado un comentario tuyo para ponerlo como aportación, está buenísimo.
Miguel, que no te pongan triste mis lágrimas que soy muy llorona, jajaja. Me gusta la soledad casi siempre (entre otras muchas cosas, porque es la que me permite escribir) salvo en determinados momentos en los que se vuelve dolorosa. Como una pareja, que llega con lo que nos gusta y con lo que no.
EliminarAdemás, tú siempre me arrancas sonrisas
Besos
PD. Lo vi. Muchas gracias!
Interesante texto, pero sobre todo sincero en todas sus líneas. A mi me sucede lo mismo, suelo darle rienda suelta a mis instintos y ellos saben guiarme, ciertas veces no tan acertados pero casi siempre suelo salir del encierro. Ahora bien, creo que reinventarse es doloroso, pero necesario. Porque aunque no lo desees y no lo quieras, la mente humana es un instrumento de adaptación grandioso, y se muestra claramente cuando reluce su poder de resiliencia, autoprotección y autocuración. Tal es así que cuando crees que perdiste todo, no es así, tendrás demoras y retrocesos, pero el error consiste cuando uno piensa, debo empezar todo de nuevo, no, gran error, uno comienza donde dejó. El dolor es inevitable y debe ser soportado, no lo dudes, pero a su favor digo que, aparta la pereza, y nos pone a andar sobre la vida, y sin darnos cuenta comenzamos con nuevos proyectos que suelen ser mejores que lo perdido.
ResponderEliminarEn el párrafo de tu texto que comienza "No hay puente que entero el abismo ... y aprender a caminar sobre la cuerda floja" en todo su desarrollo habla inconscientemente de una forma de reinventarse. No lo dudes, la mente ha comenzado su proceso sin pedirte permiso.
Perdón por la largo, es que tu texto es tan rico, que obliga a pensar y desarrollar lo que a uno le parece.
Te dejo un cariño inmenso.
Juan
Nada que perdonar, Juan de la Cruz. Al contrario, muy agradecida con tu comentario.
EliminarUno comienza donde dejó... Me gusta esa frase. Es muy cierta. Y salimos sí o sí, porque no hay otro modo. Aunque no sé si eso de que la mente decida por su cuenta lo llevo muy bien... le doy tanta autoridad o más a las emociones. Me fío más de ella. La mente no sólo es capaz de armar las más grandes mentiras, sino también de creérselas. Puede ser muy tonta.
Recibo feliz ese cariño y te dejo un abrazo
Un beso...
ResponderEliminar;)
EliminarUn beso
PD. ¿Nada más? (y nada menos, ya sé)
Me siento en tu reflexión!Toda yo se siente en ella y me acomodo y lloro y me levanto y me resisto y me reinvento cada segundo y te leo y me evado de eso que no lleva sentido.
ResponderEliminarTambién tú escribes como lo hace el río cuando sigue su cauce:delineando la tierra por donde pasa
Besucos preciosa
Gó
Gó, qué bonito eso que me dices del río. No sé si alguna vez me han dicho algo tan bonito sobre cómo escribo. Gracias, emocionada.
EliminarLlorar nos hace bien, Gó. Por eso lo hacemos, que algo sabias ya somos, sobre todo porque queremos seguir aprendiendo.
Besitos
Necesitamos reinventarnos y reconstruirnos a diario. Las fórmulas para sobrevivir mutan constantemente.
ResponderEliminarTú eres incombustible, estás llena de fuerza y tus caídas son mera anécdota.
Cuídate mucho.
Un beso.
Ilduara, no sé si incombustible, que un poco quemada ya ando, jajaja. Las caídas me recuerdan que puedo levantarme, que cada cierto tiempo tiendo a olvidarlo. Y me pierdo.
EliminarMuchas gracias
Cúidate mucho también. ¡Os tengo tan presentes!
Bicos
no queda otra que reinventarse como decís y ser una persona sensible hace que te comportes como decís al final...
ResponderEliminartambién el escribirlo y mostrarlo te hace mas entrañable... besos para vos...
Muchas gracias, JLO. Escribir es una necesidad, y cuando me siento a hacerlo de un modo u otro aparece cómo estoy. Sea en un relato, en un poema o más directamente cuando es un desvarío de éstos. Sensible sí soy, a ratos en exceso, pero me gusta serlo. Lo prefiero y menos mal, porque no sé si sabría evitarlo.
EliminarMuchos besos para ti
Alis, tus letras en mi alma duelen por sentirlas mias...... Escribe amiga. Saludos y cuidate.
ResponderEliminarSandra, lamento que mis palabras despierten algún dolor en ti. Supongo que por la misma razón por las que tus poemas a menudo me reflejan.
EliminarUn abrazo grande
Reiventarnos, es nuestro deber cada mañana cuando nos sonríe el sol. Alís, nunca dejes de autodescubrirte, aunque cada día tenga su propio azar.
ResponderEliminarChao, abrazos.
Guillermo, descubriéndome ando (o sigo). Y al explorarnos aparece de todo: la flor exótica, pero también la maleza.
EliminarAbrazo grande
Abrazos.
ResponderEliminarR´s Rue, thanks
EliminarAbrazos
Hay injusticias en este mundo que matan ilusiones y obligan a enmendar el camino, pero reinventarse es una medida drástica. Valedera (creo) para los que pisaron fondo, una solución para los que se equivocaron en todo, perdieron la esperanza y ya no les queda nada más que perder.
ResponderEliminarEn cambio, al leerte veo que detrás de tus letras, hay un corazón bueno latiendo al ritmo de su nobleza, un espíritu honesto que imprime frases sinceras y un alma grande que transmite su sentir en carne viva. Por ello, grande es tu dolor, porque grande es tu sentir, verdadero tu pesar, porque verdadero es el amor que sabes dar.
No te reinventes, porque eso significaría abandonar todo lo bueno que tú eres para ser alguien distinta, y tú eres hechura de buena madera, eres campo de excelente tierra, eres gigante dormido al que solo falta levantarse para saber cuan grande es.
Pule algunos detalles, modifica un tanto tu ruta, retoca tu paisaje a pintar, pero no abandones la pureza de tu esencia. Córtate el cabello, pero no te cortes la cabeza, que para cambiar un poco, solo basta con variar el peinado, pero para reinventarse hay que matar al ángel que eres, para que llegue la dama de hierro que quizás vendrá.
En lo que decidas… te deseo lo mejor.
Juan Carlos
EliminarEn primer lugar, sé muy bienvenido.
En segundo lugar, no me parece en absoluto que seas un mal "escribidor". Al contrario. Espero poder seguir leyéndote, aunque sea en comentarios.
Y dicho esto, muchísimas gracias por todo lo que me dices. Y aunque suene mal decirlo, creo que tienes mucha razón, jaja. Prometo no cortarme la cabeza, probablemente ni siquiera el cabello (si acaso un poco las puntas). La dama de hierro anda con demasiadas ganas como para dejarla venir.
Un abrazo grande
PD. Vuelve, por favor
Un texto que me encanta. Yo ahora deseo esta oportunidad del confinamiento para reinventarme, pero no pensé que el telerabjo iba a ser más pensado que la jornada laboral, y es que ponerse deacuerdo con mucha gente vía telemática es más difícil e ineficiente de lo que pensaba. Serenidad, que va para largo. Saludos y gracias por el texto.
ResponderEliminarEmilio, estoy de acuerdo contigo. Esto del confinamiento, lejos de haber representado un parón, es una locura. Antes podía decir: cuando llegue a casa descanso. Ahora hasta profesora me toca ser (con la poca paciencia que tengo), jajaja.
EliminarÁnimo, que ya queda menos
Gracias a ti, una vez más
Bicos
Siento identificación con muchas de las frases escritas en este texto. Es bueno cuando no solo estamos leyendo un texto o un poema, sino también cuando el texto o el poema parece estar leyéndonos. Besos, Alís.
ResponderEliminarUlisses, qué bonito es eso que dices del poema leyéndonos. ¡Y cómo me gusta que me lo digas! Gracias, de corazón
EliminarBeijos
El ser humano constantemente debe reinventarse, aunque sea de forma no planificada, sino dejándose llevar por la senda del destino. Pero hay veces, que se necesita hacer un alto en el camino, cuando encontramos una encrucijada compleja, y escuchar el corazón, porque la cabeza la tenemos presente más de lo que debiéramos.
ResponderEliminarCienes de besos, dulce Alís.
PD: dicen que las lágrimas ponen los ojos más bonitos, pero yo no lo creo, se ponen horribles, jajajaa..
Merche, no imaginas cuánto ando necesitando ese alto en el camino, pero pese a la cuarentena todo parece ir más rápido en lugar de más pausado. Será que este año no he tenido vacaciones...
EliminarBesitos a montones para ti
Creo que es bueno cambiar de aspecto, probar cosas nuevas, curiosear...
ResponderEliminarNo puede ser malo, seguro que no.
Salu2, Alís.
Dyhego, me apunto a lo de probar cosas nuevas y curiosear...
EliminarBesos