Fotografía: Kültür Tava
- No te atreves a preguntarme, ¿verdad?
- No sé. Depende. ¿Qué tengo que preguntar?
- Tengo la sensación de que hay algo que quieres saber.
- Yo tengo la sensación de que hay algo que tú quieres contar.
- ¿No me vas a preguntar entonces?
- Sí, lo voy a hacer. ¿Qué quieres contarme?
Laura no tiene ninguna pregunta pendiente y realmente ignora de qué están conversando, pero disfruta tanto escuchando a Fernando que cualquier tema vale. Significa que está ahí. Y sonríe.
Fernando está serio.
Pero también disfruta.
Escuchar al otro, cuando se está enamorada, se convierte en una necesidad vital, poco importa la trascendencia de lo que se diga, lo importante es escuchar su voz y atender a sus gestos, es un modo de configurar al ser amado.
ResponderEliminarUn beso.
En realidad, Ilduara, escuchar al otro es una necesidad vital incluso sin estar enamorados. A veces lo olvidamos, porque no aprendimos, por distracción o porque preferimos escucharnos a nosotros mismos.
EliminarAl ser amado nos apetece más, es cierto. Y no sé si siempre...
Bicos
Dos con ganas de conocerse. Uno que se ve transparente y tal vez inadecuado. Otra que lo ve tan adecuado que venga lo que venga lo va a acoger con gozo. ¡Si pudieramos leernos así en tiempo real, cuántas desconfianzas nos ahorraríamos!
ResponderEliminar¡Qué buena entrada! Un abrazo Alís.
Loles, Fernando y Laura llevan ya un tiempo de conocerse, aunque nunca nos conocemos del todo ¿verdad?
EliminarEscucharnos ayuda a "leernos" mejor.
Muchas gracias
Un abrazo gigante
Laura siempre viene cuando Fernando aún va.
ResponderEliminarBesos.
Xavi, ya sabes que yo creo que es Fernando el que viene de vuelta de todo... Sabe cómo despertar todos los lados de Laura.
EliminarUn beso
y esta vez también un abrazo enorme
Esto es como cuando lees un post que es una forma visual de escuchar.
ResponderEliminarAhí descubro que no debo ser la perfecta oyente porque interrumpo de seguido con mis pensamientos el hilo de la cuestión.
Y en el vis a vis, como permita el monólogo, ¡malo!. Será que tengo poco con lo que involucrarme.
Oye, él es tímido eh. Necesita alguien como ella que le lea el pensamiento y se involucre con su sacacorchos. Monólogo, me la juego, tampoco va a ser 🤭
Juncal, debemos aprender a acallar los monólogos que nos interrumpen (a todos) cuando escuchamos a alguien y recién ahí podemos acercarnos a saber qué nos quieren decir.
EliminarNo creo que Fernando sea tímido. Reservado, sí. Sus razones debe tener. Tal vez algún día Laura aprenda a hacer que se abra.
Besos
Invertir el orden de los dialogantes. Primero Laura y luego Fernando. O bien, primero Fernando y luego Laura.
ResponderEliminar¿Qué cambia? ¿Nada? ¿Seguro?
Noxeus, yo creo que cambia mucho. Como cambia cómo entiende el diálogo cada uno de vosotros. Te hago otra pregunta, si en lugar de poner esta fotografía hubiera puesto una de cuatro pies en una cama (he estado a punto), ¿qué cambia?
EliminarBicos
Es que lo interesante del diálogo que nos propone Alís, aún y con la explicación posterior, puede ser entendido como que uno u otro inicia ese diálogo. La propia psicología del lector implica comprensiones bien diferentes.
ResponderEliminarY quiero agradecerte, Noxeus, cómo te prestas a jugar con mis textos. En particular los diálogos (no éste, que son Fernando y Laura) suelo cuidar que no se identifique ni siquiera el género de quienes hablan, así abro las posibilidades de interpretación. Una historia puede ser multitud de historias a la vez.
EliminarGracias
Bicos
"El que se enamora no lo nota, pero al poco tiempo se vuelve idiota".
ResponderEliminarBesos.
Jajajaja, me haces reír, Macondo
EliminarSí que nos volvemos giles cuando nos enamoramos.
Besos
Ninguno de los dos sabe de qué está hablando, pero les encanta bordear el abismo.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta mucho esa lectura, Alfred. Y creo que coincido plenamente con ella... Es como un juego entre ellos
EliminarBesos
Un juego peligroso el de la llama, porque si ya es jugar que adivinen qué pensamos o qué nos molesta, más es hacer ver que hay algo que aclarar y sea un puro juego.
ResponderEliminarUn abrazo y por la sinceridad, porque ellos, adivinos, no son :-).
Cierto, Albada. Creo que la mejor manera de decir las cosas es directamente. Y a veces usamos los jusgos para atrevernos a decir algo que de otro modo nunca seríamos capaces de decir. Cada quien tiene sus propias conversaciones difíciles, no siempre nos cuestan los mismos temas.
EliminarUn abrazo grande
Preguntas y respuestas que a veces no tiene fundamento pero que ellas encontramos incógnitas que puede ser que no nos gusten tanto ..el juego puede convertirse en algo más peligroso ..Una buena entrada . Un abrazo Alis.
ResponderEliminarSi fuera un juego, Campirela, efectivamente corre el riesgo en acabar en una conversación no deseada. Hay muchas verdades escondidas tras las bromas, por ejemplo.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Si ambos disfrutan , esta de p. madre
ResponderEliminarlo jorobado sería que a Fernando le temblasen las piernas.
( jajaja) hoy me volé pensando en maldades, en fín , necesitaba cambiar el chip después de tus otras dos entradas
me perdonas, si ?
¿En qué estarías pensando en ese temblar de piernas, MaRía? Me tienta aplicar ese piensa mal y acertarás, jajaja.
EliminarNo hay nada que perdonarte. Todo lo contrario
Biquiños
Seguro que Laura, mas dispuesta, conseguirá que sea Fernando el que pregunte y conteste. Mientras ella será la protagonista, por tener en su mano todas las soluciones.
ResponderEliminarBesos.
Juan, te confieso que al escribirlo lo que estaba en mi mente es que Fernando efectivamente quiere decir algo e invita a Laura a que se lo pregunte. Tal vez así sea más fácil decirlo (y yo no sé de qué se trata, que conste).
EliminarPero eso es lo que pensaba al escribirlo. Me encanta ver las distintas interpretaciones que dais al diálogo.
Besos
saber que está quien tiene que estar (quien deseamos que esté) explica todo.
ResponderEliminarguille, ¿sería lo mismo decir que saber que quien está es quien tiene que estar? Me quedo dándole vueltas
EliminarUn abrazo
Cuando uno quiere estar no importa si hay o no conversación... Compartir silencios ya es una en sí misma.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada, Alís.
Mil besitos, bonita y te me cuidas ❤️
Auroratris, las conversaciones que se tejen con silencios pueden ser muy interesantes y muy profundas. Claro que depende del tipo de silencio ¿no? Y con qué se llena.
EliminarMuchas gracias
Besitos
Los diálogos que más atesoramos son esos, cuando lo que más nos interesa es estar, escuchar la voz del otro.
ResponderEliminarAbrazos!
Yo creo, Patricia K, que cuando lo que importa es escuchar la voz del otro corremos el riesgo de embelesarnos con su sonido y dejar de escuchar lo que nos dicen... Lo digo porque me ha pasado alguna vez, jajaja.
EliminarUn abrazo gigante
Laura juega con ventaja ! jejeje
ResponderEliminar¿Eso crees, artur? Ya me contarás por qué. Yo creo que la tiene él, que sí sabe de qué habla (o eso sospecho)...
Eliminarjajaja
Besos
Laura sabe cómo tirar de la lengua a Fernando, jejeje ...al final caerá ;)
Eliminarartur, tal vez eso es lo que está buscando Fernando (así me lo parece), que Laura le tire de la lengua para decir algo que de otro modo no se atreverá...
Eliminar;)
Besos
¡No me tientes!... :))))))
ResponderEliminarCierto que comedido y en mi sitio... Casi nunca fuera del tiesto... Pero... cuando me abren la puerta, paso!
Abrazos Alís.
¿A qué estás tentado, Ernesto? ¿A hacer preguntas o a responderlas?
EliminarUn abrazo grande
No iba por ahí la cosa... jjajajajaja...
EliminarTu madre tiene razón... Y tú te vas por las ramas... :))))))
EliminarChao Alís.
Ernesto, ya te voy conociendo algo, jajaja...
EliminarUn abrazo
décimas de
ResponderEliminarvalientes
.
las ganas matan
Eliminarel miedo
biquiños, ártico
Esto es como todo.
ResponderEliminarSi los dos disfrutan es totalmente válido.
Saludos.
#Yo me quedo en casa.(aprovecho para hacer apología de la sensatez
alasdemariposa, y lo difícil que es lograr que los dos disfruten con lo mismo... En realidad, si lo piensas, es casi un milagro
EliminarUn abrazo enorme
PD. Sigue siendo sensata y cúidate mucho
Cierto. A veces la vida es eso. Sólo esperar el momento. Por todo tiene un momento y no otro. Muy cierto.
ResponderEliminarAbrazo aún más cierto.
Carlos Perrotti, estoy de acuerdo con que todo tiene su momento. No sé si tanto con que la vida sea esperar... Podría ser que la vida entera se pase en la espera. Esta disyuntiva tiene respuesta, creo, en un refrán que siempre escuché a mi madre. Lo escribiré en gallego (siento que pierde al traducirlo): "vale máis chegar á tempo que rondar mil anos". Ese "á tempo" se refiere al momento preciso y no otro.
EliminarAbrazo
Parecem dizer "Onde vou?” “Sempre estou aqui”
ResponderEliminar“E se o onde for?” “Importa sabê-lo?” “Importa porque o onde é onde estou”.
O certo é que se entendem. Como se dissessem “se não sei, não vejo” “Não posso e desejo!
O importante nesta transfiguração é que o “real” se dá a conhecer suscitado pela materialidade do diálogo.
Besos,
José Carlos Sant Anna, me gusta eso de la materialidad del diálogo, y me quedo pensando en las diferentes cosas que puede significar.
EliminarLas palabras pueden ser trampas o puentes, pero la comunicación no se basa sólo en palabras. Hay tanto, pero tanto, detrás y delante y al lado de ellas...
Beijos
Cuando uno está enamorado lo importante es estar con la persona amada y da igual la conversación que se tenga, siempre va a ser una buena conversación.
ResponderEliminarUn abrazo, Alís
Rita, ¿es garantía estar enamorado para tener buenas conversaciones? ¿O será sólo que nos lo parecen? Lo pregunto porque me quedé pensando en cuándo una pareja enamorada deja de estarlo, cuándo se transforman sus conversaciones, cuándo dejan de ser buenas... Sin duda, mis reflexiones tienen mucho que ver con mi momento vital.
EliminarGracias por tus palabras y por hacerme pensar
Un abrazo enorme
A veces,esas extrañas conexiones,esas preguntas son el nexo, la excusa perfecta para deleitarse en el otro. Sin más.
ResponderEliminarMe ha encantado su dulzura,su cotidianeidad, si se puede decir así.
Beso enorme,linda.
Me gusta verlo así, lunaroja, en que hay preguntas que son la excusa perfecta para deleitarse en el otro. Y si el otro disfruta con el mismo juego ¿qué mejor?
EliminarMuchas gracias
Beso gigante
que bueno que uno quiera saber del otro...
ResponderEliminarhoy esa imagen de las manos me hace acordar inevitablemente a estar compartiendo gérmenes... perdón! ja, besos!!
JLO, creo que tu frase es la clave de todo: qué bueno que uno quiera saber del otro... Me encanta cómo lo resumes.
EliminarSiempre hemos compartido gérmenes, pero ahora les tenemos miedo.
Besos
Claro lo malo es cuando no hay nada que preguntar
ResponderEliminarBeso
Erik, siempre se puede preguntar algo. Peor es cuando no hay ganas de responder...
EliminarBeso
Me gustan tus diálogos breves, dicen sin decir, hay que leer entre líneas y cada uno saca sus propias conclusiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, Mirella. Me gustan mucho vuestros comentarios a mis diálogos. Podría ceñirles más el contexto, los protagonistas, las circunstancias... pero me perdería la riqueza de ver las diferentes interpretaciones a la mera conversación. Seguramente no se generarían.
EliminarBesos
Si los dos disfrutan..que así sea!!Es una forma de comenzar algo que termina o no acabe nunca
ResponderEliminarBesucos Alis!Qué bien se te dan los diálogos!!
Gó
Gó, hay conversaciones que son un puro disfrute. Y hay otras, necesarias, que sirven para acortar la brecha entre dos personas. A éstas, creo yo, solemos hacerles el quite y son imprescindibles para entendernos. En los tiempos que corren, aún más.
EliminarMuchas gracias!!!
Besitos
Sí. Ja, ja. ja. O es un ejemplpo de escucha activa o un diálogo de besugos. Me ha encantado el enfoque. Saludos.
ResponderEliminarEmilio, me has hecho reír. Por deformación profesional diría que tiene que ver con la escucha activa (en el mero diálogo y en los comentarios que genera), pero viniendo de mí también podría ser perfectamente un diálogo de besugos. Se me dan bastante bien, jajaja.
EliminarMuchas gracias
Bicos
A seguir disfrut-ando pues...
ResponderEliminarY que siga la fiesta!!!
Besines, Alís.
Eva, disfrutemos siempre que podamos, que nunca faltan los momentos en que el disfrute nos es vetado.
Eliminar¡¡Fiesta!! ¡Me apunto!
Besos a montones
😊 Uy! Como me suena.... Jajaja
ResponderEliminarMe siento un poco Fernando...
Besos bonita
¿Y por qué, Laura? ¿Eres de las que cuando quiere contar algo invita a que le pregunten? No me parece a mí...
EliminarBesos, mogollón de besos
No importa si tienen sentido las palabras o no, o si el tema es importante o intrascendente; lo que realmente se valora es estar al lado de la persona que uno quiere (aún en la distancia).
ResponderEliminarBesos Alís.
Estoy de acuerdo contigo, Miguel. Sentir la compañía de quien queremos es una enorme satisfacción. (Siéntete aludido en la parte que te toca, jajaja).
EliminarBesos