Fotografía: Alís Gómez, Atardecer del 4 de abril, confinada
Una imagen, un poema, un sentimiento… Y me doy cuenta. ¡Es otoño! Es mi estación favorita y me lo estaba perdiendo entre estas cuatro paredes. Y lo pienso. Recuerdo el reciente baile de colores al atardecer, las copas de los árboles cansando su verde a través de la ventana, recuerdo este aire fresco que levanta la cortina y mira por debajo de mi falda… ¡Es otoño, sí!
Es otoño y no me daba cuenta en medio de esta ficticia pausa que concentra toda la vida en una habitación, que nos arrancó imprescindibles que resultaron no serlo y nos enrostró qué vital era lo que no reconocíamos. Pero estaba aquí. Yo también soy otoño. Soltando mis hojas, derramando mi savia, llorándola… dejando ir lo que ya fue.
No siempre es fácil soltar. Llega a doler. Como hoy la partida de alguien cuyas canciones me han acompañado toda la vida. Aún más, me han modelado. Me invitaron a tomar conciencia, me invitaron a disfrutar del arte, me trajeron poesía y una me enseñó a buscar el Universo al fundirme en otro cuerpo.
Lamento la muerte de Luis Eduardo Aute, y no puedo no traerlo hoy a mi blog. Me siento triste, pero ante todo siento una enorme gratitud por haber conocido sus canciones, habérmelas sabido, por haberlo podido ver en directo, por tantos y tan buenos recuerdos escuchándolo, y por descubrir que están en mi subconsciente y más allá.
No puedo no traer un poema suyo. No dudo, porque si tuviera que elegir un texto ajeno como manifiesto de quien soy, elegiría esta canción. Ya lo he hecho. La suscribo de principio a fin, desde lo más profundo.
Aunque el otoño nos hable de soltar, no quiero soltarte.
Luis Eduardo Aute, gracias por existir.
Cierto que huí de los fastos y los oropeles
y que jamás puse en venta ninguna quimera,
siempre evité ser un súbdito de los laureles
porque vivir era un vértigo y no una carrera.
Pero quiero que me digas, amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello.
Dímelo.
Me va la vida en ello.
Cierto que no prescindí de ningún laberinto
que amenazara con un callejón sin salida.
Ante otro “más de lo mismo” creí en lo distinto,
porque vivir era búsqueda y no una guarida.
(…)
Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio
quise quemarla deprisa jugando con fuego.
Y me abrasé defendiendo mi propio criterio,
porque vivir era más que unas reglas en juego.
Pero quiero que me digas, amor,
que no todo fue naufragar
por haber creído que amar
era el verbo más bello.
Dímelo.
Me va la vida en ello.
Si quieres escucharla, pincha en la foto o en el título.
El último poema que publicaste, Carlos Perrotti, "gatilló" este texto. Gracias por ello.
ResponderEliminarLa parte de Aute, obviamente, la inspira él.
Un otoño diferente, extraño, quizá más frío que de costumbre... pero tu estación favorita está ocurriendo para ti, una vez más.
ResponderEliminarLos años raros traen estaciones raras al presente, para que tú las puedas contar.
Triste noticia la de Aute, sé lo mucho que te gustaba, lo siento.
Un abrazo enorme bonita.
Laura, supongo que es el mismo otoño de siempre, sólo que ahora es otra la manera de observarlo y sentirlo.
EliminarY sí, yo hace rato que ya vivo mi otoño.
Besos
La coherencia hecha voz, melodía y belleza. Yo también me siento afortunada por haber coincidido con él en este viaje y haberlo disfrutado.
ResponderEliminarRespecto al confinamiento lo estoy viendo como una muestra en forma abreviada de lo que es el despilfarro.
Días mal vividos a lo largo de los años que protestan por medio de la cuarentena.
Juncal, ese darse cuenta es un buen principio para aprovechar los días que han de venir. Lo que fue, ya fue. Centrémonos en lo que es.
EliminarBesos
PD. Por ti me enteré
Me diste el día de buena mañana... me he enterado por ti.
ResponderEliminarY cuántos recuerdos se han despertado.
Descanse en paz el Maestro.
Besos, Alís.
Eva, como si fuera una cadena. Yo me enteré por Juncal. Lamento haber sido portadora de esta triste noticia. Y bien por los recuerdos que nos trajo.
EliminarBesos
El confinamiento nos ha quitado hasta las estaciones. Tu otoño y mi primavera son prácticamente la misma.
ResponderEliminarDescanse en paz Luis Eduardo Aute.
Besos.
Macondo, no nos las quita, no. Sólo tenemos que agudizar los sentidos para percibirlas, de otra manera.
EliminarBesos
En el alma o la mirada, si es otoño, lo es. L amuerte de Aute nos remite, sin querer a un tiempo y un estado que fue el nuestro.
ResponderEliminarDías de introspección. Un abrazo y feliz día
Albada, que también fue el nuestro. A veces me asombro de todo lo que nos tocó ver como generación.
EliminarUn abrazo grande
Me gusta más el otoño que la primavera.
ResponderEliminarLa primavera está sobrevalorada.
No acabé de conectar con Aute... en esa época escuchaba otras canciones.
Descanse en paz.
Besos.
Xavi, me pasaría todo el año en otoño, aunque tuviera que alimentarme sólo de uvas, castañas y setas.
Eliminar¿Qué escuchabas? Más rockero, supongo.
Besos
¡Brillante texto Alís!
ResponderEliminarMe encanta tu talento para escribir y expresar tantas emociones, sentimientos, pensamientos ... y contagiarnos de ellos.
Será por eso, que me cuesta soltar, dejar pasar, que el otoño no me va nada bien; y la primavera, en la que nos encontramos aquí ahora, tampoco me sienta nada bien.
De siempre, sin saber porqué, el invierno es para mí, la más calida estación.
Y te felicito por este homenaje tan precioso a Aute al que conicido me encataba.
Gracias Alís, por tu compañía y compartir tu talento.
Saludos.
Rosa Mª, es bonito eso que dices de que el invierno es la estación más cálida. Y tiene su lógica: es cuando más buscamos el abrigo de otros, del hogar, del fuego o de una caricia.
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras. Son muy generosas
Un abrazo grande
No tengo estaciones preferentes, las mandan los sentimientos, las vivencias, las emociones...
ResponderEliminarCon Aute se ha ido unos de los pocos "renacentistas" que nos van quedando.
Como he escrito en otro comentario, muchas de sus canciones conforman la banda sonora de nuestras vidas.
Besos.
Juan, recuerdo un viaje reciente con una amiga. Teníamos que tomar un desvío de la autopista y nos lo pasamos ¡¡cinco veces!! porque íbamos gritando (porque aquello cantar no era) canciones de Aute como cuando adolescentes. Tuvimos que apagar la música para encaminarnos, jajaja.
EliminarEso, nuestra banda sonora.
Besos
Tu hablas del otoño aquí es primavera y si te das cuenta no importa la estación solo que se fue un día de un mes y un año ..D.P.
ResponderEliminarera un gran poeta y sus letras así lo demuestran ..Bella la que has elegido como cualquiera de ellas ..Un fuerte abrazo y seguiremos adelante un día más .
Campirela, estaba entre dos porque son las más significativas para mí. Y me las arreglé para traer las dos, jajaja. Hubiera elegido muchas más.
EliminarBesos
Precioso homenaje. Nos quedaremos con su legado, que no es poco...
ResponderEliminarBesos.
Mientras vivamos, Elvis.
EliminarMuchas gracias!!
Besos
Creía que vivías en España. Si, Aute es un trozo de historia, cómo no lamentar su partida.
ResponderEliminarSAludos.
Manuela, llevo 15 años viviendo en Chile, ¡y los que me quedan!
EliminarAfortunadamente, su arte perdura.
Besos
Cuando se nos marchan gentes como Luis Eduardo, algo nuestro quiere irse con él. Entonces nuestro yo no lo permite y esa lucha se manifiesta en la tristeza que nos produce. Pero una vez más debe prevalecer, como tu bien haces, el agradecimiento por ponerle banda musical al relato de nuestra vida.
ResponderEliminarDiscreto incluso a la hora de morir, escogió un momento donde tantas muertes hacen ruido que la suya no es estridente. Hermoso.
Bico no pico, Alís !!
Noxeus, y la tristeza es compatible con otras emociones como la gratitud, la aceptación e incluso la alegría.
EliminarBicos (no digo "no pico" porque viviendo en Chile podría entenderse muy mal, jajaja)
jajajajaja !!!!!
EliminarCuando muere alguien de nuestros tiempos de juventud nos sobrecogemos. Es como si se fuera ya del todo un tiempo, unos quehaceres, una compenetración de camaradería. Qué importante la canción. El gran León Felipe, poeta del exilio supo constatarlo frente a la oprobiosa dictadura. Brindo por la memoria de Aute y sus rosas en el mar.
ResponderEliminarFackel, tiene algo también (aunque suene feo) de cuando las barbas de tu vecino veas pelar... Suena más cercana la muerte cuando se va llevando a quienes nos acompañaron por tanto tiempo. Quizás la cuestión está en el "tanto".
Eliminar¿Qué pensará ella, la muerte, de esto?
Besos
Tu otoño y mi primavera todas las tardes al anochecer.
ResponderEliminarGracias.
Un beso
Cierto, Erik.
EliminarEl anochecer aúna las estaciones. A fin de cuentas, es el mismo Sol poniéndose en tiempos distintos.
Beso
Sin necesidad de contemplar las estaciones como tales, lo más bello de tu texto es el gran homenaje que le haces a un gran compositor y cantante que nos deja muchas canciones para escucharlas y reflexionar etapas de la vida.
ResponderEliminarBicos, Alís.
Muchad gracias, Joaquín. Mucho menos de lo que quisiera.
EliminarBicos
Aute siempre presente durante toda mi vida.
ResponderEliminarLa canción/poema que has elegido soberbia, me puedo identificar con todo lo que dice (aunque ya sabes que no emplearía "amar" por ser palabra que se usa con mucha ligereza, pero se que don Luis le hacía honor).
Parece que la cosa va para largo, mínimo tres semanas más.
Y lo curioso es que -como siempre- nos adaptamos.
Ya está dicho: No sobrevive ni la especie más fuerte sino la que más se adapta.
guille, y ahí entra el principio de la colaboración por encima del de la competencia.
EliminarSí que es un pedazo de canción, de declaración. Yo me reconozco en ella.
Besos
Hola Alis...Por esta entrada me entero que vives en el Sur...Somos vecinos ¿sabes?
ResponderEliminar----
En cuanto a Aute...No hay mejor obituario de un poeta que sus mismas canciones.
NOTA TÉCNICA ¿Por qué no publicaste el video de esa canción? ¿Sabes cómo hacerlo?
Alí Reyes, en el sur del planeta, sí. Vivo en Santiago. No sé qué tan vecinos, aunque aquí se consideran cortas distancias que en Galicia son impensables.
EliminarNo publico el vídeo porque en mi otro blog tuve problemas con los vídeos. Tuve que sacarlos todos. Por eso sólo pongo enlace.
Un abrazo
También se ha ideo Juan Giménez, un destacado historietista. Autor de obras maestras, como El cuarto poder. Alguien tan talentoso, que dejó historietas memorables.
ResponderEliminarAsí que te entiendo.
Como lo que decís del otoño.
Besos.
Demiurgo, así supe. Lo leí en otro blog. Si piensas en toda la gente mayor que se está muriendo... ¡cuánta sabiduría y cuánta capacidad se va con ellos!
EliminarGracias.
Y besos
Que delicada homenagem. Luís Eduardo Aute (1943-2020, nos deixou ontem depois de um infarto que o levou à cama por vários meses.
ResponderEliminarUm dos grandes nomes da canção espanhola.
Fiz uma peregrinação pelo seu legado. Albanta, dentre outros álbuns, parece, significa muito por apontar para o “horizonte da nova Espanha democrática”.
Pouco sabia da sua música e da sua pintura e das suas incursões pelo cinema.
Belíssima a interpretação em Mi va la vida en ello.
Fiquei comovido com o seu texto... Belíssimo!
Beijos,
José Carlos Sant Anna, quiero que sepas que me gusta saber que indagaste sobre Aute. Espero, confío, que te haya gustado.
EliminarEu também fico comovida, sempre, por suas palavras. Obrigada
Muitos beijos
Ha sido una gran pérdida, Alís... yo también he crecido con sus canciones, para mí "al Alba" fue una revelación y después, las demás. Te confieso que hace unos años, necesité respirar y... "arrebato" me dio ese giro de llave para abrir y sentir la brisa de la vida. Es una confesión, perdona, mi niña.
ResponderEliminarGracias por traer todo este legado y tu reflexión tan bella.
Mil besitos con todo mi cariño para ti ♥
Auroratris, no tengo que perdonar ninguna confesión que hagas. Al contrario, agradecerte por hacerlo.
EliminarGracias a ti
Besitos
Es una pena que hayamos perdido a este gran artista y poeta. Nos queda el consuelo de sus canciones y la poesía encerrada en ellas. Fue un referente en mi juventud. DEP
ResponderEliminarAsí es, Rita. Sus canciones no nos las pueden quitar. Están en nuestra memoria.
EliminarBesos
Cuando el dolor me inmovilizaba el alma, Aute me emocionó hasta las lágrimas liberadoras de ataduras.
ResponderEliminarPrecioso homenaje.
Un beso.
Ilduara, yo he sentido de todo escuchando a Aute. Eso no lo consigue cualquiera.
EliminarMuchas gracias
Bicos
Todo parece diferente en estos días. Todo parece magnificarse o empequeñecerse, según miremos.
ResponderEliminarHay circunstancias en las que la pena nos embarga,como es en este caso la muerte de Aute,un referente histórico de la música española.
Fue de los primeros que escuché cuando llegué a vivir aquí. Y desde entonces me acompaña. Más de la mitad de mi vida presente en mis músicas.
Gran texto Alís,es precioso, tu sensibilidad a flor de piel.
Un beso enorme linda.
lunaroja, todo es diferente en estos días. Y a la vez todo sigue igual.
EliminarMás de la mitad de la vida ya es mucho. Yo ya digo casi toda la vida, por no decir toda.
Muchísimas gracias
Beso gigante para ti
Magnífico texto y genuino sentimiento por Aute, Alís. Ambos (texto y sentimiento) abrevan y derivan mutuamente en el otro. Ahí está el logro, amiga, textos y sentimientos así hacen que todo tenga sentido, no?
ResponderEliminarAbrazo sin desvarío alguno. El agradecido soy yo.
PD: excelente foto que también abreva y deriva: crepúsculo encerrado tras el alambre o crepúsculo en libertad?
Carlos Perrotti, no sé si hace que tenga sentido, porque no conozco otro modo de escribir, ni de vivir, que no sea aferrada al sentimiento, sea cual sea. Si viene, lo siento. Si lo siento, lo expreso. Ése debe de ser uno de mis mayores defectos.
EliminarAbrazo, al fin en paz
PD. Gracias. Me gustó que se viera la malla. Tiene tantas connotaciones...
Alís, muchos estamos sin su latido, pero nos quedaron sus canciones. Lástima que acá es muy poco conocido.Cuestión de mercadeo, tal vez.
ResponderEliminarÁnimo, y abrazos sanos y salvos.
Guillermo, me alegra entonces que tú sí lo conozcas y lo disfrutes. Y me alegra saber que estás sano y salvo.
EliminarUn abrazo grande
Alís, el otoño también es mi estación favorita, lo amo y me siento apenada de no poder disfrtarla por estar en confinamiento.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Aute, realmente una pena que falleciera así, en fin un día triste...
Gracias por compartir esa letra que es todo un poema.
Besazo al alma.
Paula, sí podemos disfrutar el otoño. Siempre habrá una ventana a la que asomarse y olerlo. Como baja la contaminación, seguro que se percibe mejor...
EliminarEste poema de Aute me conmueve.
Besitos
Estas en otoño, yo en primavera, pero se siente nostalgia en las dos estaciones del tiempo. Muertes por él virus letal se lleva a cantautores, poetas, políticos, mujeres,niños, ancianos no entiende de clases, ni género.
ResponderEliminarDEP. Nunca morirán sus canciones. Me encantan y las seguiré escuchando.
Besos enormes.
María Dorada, son las dos estaciones que parecen más propicias para remover y revolver las emociones. El verano es de distracción y jolgorio, el invierno de recogimiento... y la primavera y el otoño se desmelenan y nos alteran.
EliminarBesos a montones
Lo valioso de Luís Eduardo Aute no solo está en sus composiciones, en su verso, en sus obras, en su arte, también está en su capacidad de convocar la admiración de personas como tú, cuyo pensamiento, sentimiento y corazón, engarzan perfectamente en esa filosofía de vida, donde la cultura, la transparencia del sentir y la sensibilidad son el norte a seguir.
ResponderEliminarAlís, me sumo a tu dolor.
Juan Carlos, ya sabes que me alegro de verte por aquí, aunque sea para compartir un dolor. Y quizás precisamente por eso.
EliminarEs más que admiración, es gratitud porque sus canciones tienen mucho que ver con ser quien soy. Y si soy eso que dices, más tengo que agradecerle.
Besos mil
Julio David, o se coló un no o algo ocurre con esas cosas buenas que te han pasado en otoño... Sonrío, curiosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Por un momento no sabìa por qué era otoño para ti.
ResponderEliminarLas estaciones siempre vuelven ,estas que ahora vemos tras las ventanas me gusta pensar que nos están esperando.
Aute, es Aute-ntico sentimiento,
quién lo sintió lo sabe.
Besos
alasdemariposa, acuérdate, mis estaciones son las opuestas a las tuyas. Ahora, consciente, me fijo por la ventana y veo cómo los árboles van cambiando de color. Creo que no nos esperan, sino que siguen su curso ajenas a nosotros. Mejor mirar de qué modo podemos aprovecharlas.
EliminarBesos ;)
Se nos vino el otoño, nomás.
ResponderEliminarViendo esa foto del atardecer, me hace pensar que ahí está mi gran noticia de estos días otoñales por este hemisferio. Los atardeceres se ven perfecto desde mi terraza (el sol se pone sobre el horizonte y no en los árboles que tengo sobre el oeste), y además jupiter, Saturno y Marte comienzan a hacerse presente -temprano- en las noches
Besooos! Que la esperanza no nos falte
Frodo, con el encierro y como no tenemos tele, mis hijas están aprendiendo a disfrutar del atardecer. Y cuando aparece la Luna y vemos las primeras estrellas sé que algunos son planetas, pero no sé decirles cuáles son. ¡Qué bien me vendría una clase para identificarlos en el cielo!
EliminarBesos
Alís:
ResponderEliminarme ha entristecido mucho la muerte de Aute, como la de Cohen.
El otoño no me gusta nada. Los colores de las hojas sí, pero sólo eso.
Ya que te gusta, espero que lo disfrutes aunque sea desde la ventana.
Salu2.
Dyhego, se me estaba pasando el otoño sin tenerlo muy presente y al tomar conciencia empecé a disfrutar los colores por la ventana. Ahora es dejar que se instale y escuchar el mensaje que nos trae (cada estación tiene el suyo).
EliminarBesos